World War 3 renace de sus cenizas de la mano de The Farm 51, los creadores del título original. Publicado en 2018 como juego multijugador en acceso anticipado, el título bélico táctico murió al año y medio de nacer siendo cancelado para ser rehecho desde sus cimientos. Ahora ha vuelto con cambios en su jugabilidad y con un nuevo modelo de negocio: será free to play.
Normalmente, las segundas oportunidades para los juegos cancelados y que además pasan a ser gratuitos no son vistos con buenos ojos para el futuro del mismo, los jugadores miramos con recelo este proceso y pensamos que lo hacen para sacar un mínimo de provecho, pero con World War 3 hemos visto luz al final del túnel y quizá a la segunda sea la vencida.
Para acceder a dicha beta tienes que comprar uno de los packs desde Steam o desde su web oficial. Si no tienes prisa por probarlo en un futuro saldrá de forma gratuita, con pase de batalla y tienda como formas de monetización en las que desbloquearemos skins de arma, personaje y vehículos.
GUNPLAY TÁCTICO, WILLY
Hay que remarcar la palabra “táctico” porque aparece hasta en la propia descripción oficial del juego. En WW3 morirás de pocas balas, hay fuego amigo y tendrás que priorizar el trabajo en equipo y tener un buen posicionamiento a tener una puntería superior. No es un juego extremadamente lento, pero no está pensado para ir a lo loco aprovechando respawns ultrarápidos.
Uno de los puntos fuertes del juego es su gunplay, la sensación que tenemos al disparar las armas, el retroceso y la gran cantidad de accesorios que tienes a tu disposición para personalizarlas y adaptarlas a tu estilo de juego ya sea con empuñaduras, lasers, varios tipos de miras y un largo etcétera. Es llamativo, también, el hecho de poder elegir la protección de pecho y cabeza que quieras, más o menos pesada, que afecta a tu movilidad y tener una mochila disponible con algún accesorio extra para poder cambiarlo durante la partida.
Una vez dentro de la beta encontramos dos modos de juego disponibles: Duelo por equipos y Tactical Ops (el clásico Dominio). El primero lo hemos jugado lo justo y necesario para probar las armas y conocer partes de los mapas. Está enfocado para escaramuzas de 10 contra 10 en mapas reducidos y el campeo es bastante elevado.
Tactical Ops es el modo estrella, el que mejor te sumerge en la batalla y el que tiene más profundidad. Aquí, los equipos se amplían a 20 jugadores por bando divididos en squads de cinco, batallando en uno de los cuatro mapas disponibles inspirados en localizaciones reales modernas como Moscú, Varsovia y Berlín. El equipo que llegue a cinco mil puntos gana (o si se agota el tiempo), luchando por el control de varios puntos establecidos por el mapa.
Destacamos la variedad que tienen los mapas, con partes abiertas como grandes plazas enfocadas para los tanques o para los snipers y otras zonas interiores bastante detalladas, como centros comerciales u oficinas.
Durante la partida, según nuestra forma de jugar, ya sea tomando puntos o matando a los enemigos, recibiremos “puntos de racha”. Con estos puntos podremos usar radares en una área limitada para marcar a nuestros enemigos, usar drones y misiles o ejercer presión con vehículos sacando tanques (las rachas más caras). Sí, como en Call of Duty. Hay que decir, pero, que no son especialmente fuertes (excepto los vehículos más pesados).
LO QUE NO NOS GUSTA
Los vehículos son muy fuertes. Equilibrarlos siempre es un tema delicado y difícil, pero en un juego con este estilo de infantería, con la etiqueta de “táctico”, a veces da la sensación de que los tanques y similares sobran totalmente porque rompen el ritmo de la batalla. Las partidas ganan mucho cuando los tiroteos suceden en lugares relativamente cerrados, como en el centro comercial de Varsovia, lejos de los cañonazos de los tanques, que además se sienten ligeros con un control muy arcade.
El juego necesita ciertos reajustes en las armas. Por ejemplo, las escopetas están muy fuertes, incluso a media distancia. Además, el sonido no está del todo bien, en algunas zonas es difícil localizar los pasos de los enemigos y los disparos que hay a nuestro alrededor. En cuanto a la optimización, no estaría de más ganar unos pocos de fps en según qué mapa. Todo esto se irá puliendo en el futuro con nuevos parches.
Durante los primeros días de la beta tuvimos muchos problemas con las conexiones a los servidores y varios problemas con el matchmaking, las partidas que perdían jugadores no se rellenaban con nuevos y quedaban los equipos totalmente descompensados. Con el tiempo han ido arreglando estos fallos pero aún están presentes, en menor medida.
FUTURO INCIERTO
A día de hoy, los desarrolladores no han publicado una hoja de ruta. El esfuerzo por revivir el juego está ahí, hay mucho trabajo detrás, pero los jugadores se preguntan si esto es suficiente. Con el estilo realista y moderno que presenta el juego, las nuevas skins no deberían romper la armonía visual actual y las actualizaciones de contenido y de mejoras técnicas deberían ser constantes.
Además, si añaden nuevas armas y accesorios en la tienda habrá que evitar que sean muy fuertes y no convertir el juego en un pay to win. Algo que por ejemplo pasaba en Call of Duty: Warzone, con skins de personajes muy difíciles de ver y armas con accesorios especiales que no se podían conseguir de forma gratuita.
La lucha contra los tramposos tiene que ser una de las prioridades de los desarrolladores, durante mis partidas no me encontré con ningún tramposo pero ya sabemos que los hackers tienen especial debilidad por los juegos gratuitos. Cuando se lance y se multiplique el número de jugadores puede ser un problema mortal el hecho de encontrarte con cheaters.
En definitiva, World War 3 tiene potencial para no ser una oportunidad perdida. Si te gusta el tipo de jugabilidad más pausada que propone es un juego muy disfrutable, más si es alejada de los cañones de los tanques y varios vehículos militares. Con una mezcla de mecánicas de sagas asentadas como Battlefield o Call of Duty y con nuevas pinceladas propias que le dan un estilo muy particular.