Until Then – Análisis

Until Then es una aventura gráfica de corte narrativo que me ha dejado tocado. Es, probablemente, el juego más triste al que he jugado nunca, y uno de los indies tapados de 2024 que te recomiendo jugar ya. Polychroma Games, estudio a cargo del juego, ha conseguido juntar una historia intensa y tremendamente emotiva que llega a lo más profundo del corazón. Lo he jugado en PC a través de Steam y te traigo el análisis de Until Then.

Una historia ficticia con problemas muy reales

Polychroma Games, estudio creador del videojuego, está afincado en Filipinas. La primera impresión al jugar es que, sin haber estado nunca allí, Until Then quiere recrear lo que es vivir en ese país, aunque en 2014 y 2015. Ves la cultura, la densidad de población, la basura en las calles, los problemas económicos o las dificultades de los hospitales para atender a todos los ciudadanos.

En realidad, muchos de esos problemas son consecuencia de “la sentencia”. Así llaman en el videojuego a un desastre natural que asoló el país meses antes de lo que sucede en la historia. No quiero destriparte nada, aunque un par de acontecimientos totalmente desgraciados que suceden antes del juego están basados en hechos reales, por mucho que la historia sea ficticia y no se quiera reconocer abiertamente. Lo descubrirás.

Pero, aunque no te cuente directamente a qué me refiero, lo que es evidente es que esta historia es muy dura para cualquier persona, pero más lo será para cualquier persona que viviera esas desgracias en sus propias carnes o cerca. Me parece de una valentía tremenda que el estudio haya apostado por hacer algo así. No tengo ni idea, pero me encantaría preguntarles si han cerrado una herida también ellos haciendo esto.

Sé que te hablo en clave, pero te fastidiaría por completo la experiencia. En Until Then controlas a Mark Borja, un estudiante de secundaria que vive sólo porque sus padres emigraron para trabajar y darle un futuro mejor. Es un alumno distraído, poco disciplinado, que únicamente piensa en jugar a videojuegos. Pero algo en él se transforma cuando tiene un choque fortuito con una nueva alumna.

A partir de ahí, el enfoque de su vida cambia. Empieza a ser más consciente de sus relaciones de amistad, familiares y amorosas, encuentra una motivación para estudiar y mejorar como persona, y consigue centrarse en su objetivo vital más importante: tocar el piano. Lo es porque su madre, que trabaja fuera, amaba tocarlo y Mark siente que así está más cerca de ella. Quiere que su mamá se sienta orgullosa de él.

Pero esto es sólo la punta del iceberg. Todos los personajes que aparecen, en su mayoría amigos y compañeros de Mark, están fantásticamente bien escritos y tienen una personalidad muy marcada. No podré olvidar nunca a Louise, Cath, Nicole, Sam y otros tantos que aparecen en el relato. Su forma de ser es muy marcada y eso ayuda mucho a que te metas de lleno en la trama. Son reales.

Until Then logra que te sientas identificado

Porque sí, Until Then consigue atraparte. Y lo hace de dos formas: por lo que cuenta y cómo lo hace. Lo primero es que, más allá de las grandes desgracias previas, que no verás tanto al principio, lo que sucede en el juego son cosas que nos pasan a todos. Nos hacemos mayores y las amistades cambian, la incertidumbre por el futuro nos acecha, las relaciones personales cobran otra importancia y las personas comienzan a desaparecer de nuestra vida.

Crecer puede ser bonito, pero también es muy duro, y el contexto personal de cada uno puede acentuar muchísimo lo bueno y lo malo. La adolescencia es un momento complicado y, en muchos casos, define lo que seremos después. Creo que es muy fácil verse reflejado en las preocupaciones, en los miedos y desafíos que afrontan estos jóvenes. La trama te llega fácil… y te golpea muy fuerte.

Pero más allá del relato, engancha la certera jugabilidad que hay en el juego: tendrás que escribir por chat a tus amigos, ver las redes sociales, jugar a minijuegos, tocar el piano… son cosas muy sencillas, porque la gran parte del tiempo sólo andarás, pasarás diálogos y elegirás tus respuestas, pero las interacciones son tan familiares y actuales que es muy fácil dejarse llevar por Until Then. Está muy bien pensado y muy bien ejecutado.

No te voy a mentir. Las aventuras gráficas no suelen gustarme mucho. Es necesario que tengan una historia potente para tenerme atrapado y esta lo ha logrado con creces. Es maravillosa. Me ha tenido enganchado durante las 8 horas que me ha durado mi primera partida. Sé que tiene dos finales más aún. No los he visto todavía, porque me lo tengo que pasar de nuevo dos veces… Pero ten por seguro que lo voy a hacer.

Es que, aunque te suene raro, se me ha quedado un vacío terrible después de terminarlo. Siento que los personajes han sido mis amigos por unos días. He vivido con ellos. He sufrido con ellos. He reído con ellos. Y sí, he llorado con ellos. La historia tiene un punto de fantasía al que se agarran los protagonistas para explicar lo que les pasa, pero no hay nada mágico… es la pura y cruel realidad.

Inevitablemente, jugar a este juego me ha recordado al también genial A Space for the Unbound, pero Until Then es mucho más aventura narrativa, tiene muchas menos mecánicas. También me ha gustado más la historia, aunque las comparaciones son odiosas, pero lo ha hecho por lo que te comento, porque es muy real. Es más, si estás pasando por un momento difícil anímicamente… te diría que no lo juegues ahora.

Magnífica localización al castellano

El juego está disponible en Steam y en PlayStation 5, y está desarrollado en Godot. Until Then funciona perfectamente a 4K y 60 FPS en PC, donde he jugado. Tiene un gran estilo artístico que combina el 2D en pixel art con los fondos en 3D, con colores planos y sencillos. El resultado es genial y le sienta como anillo al dedo. Es increíble cómo de expresivos son los personajes con unos pocos píxeles. Es fantástico.

También quiero resaltar la grandísima traducción y localización al castellano. No era fácil. Hay mucha jerga, mucha broma, mensajes enviados por móvil que están escritos como los mandábamos hace 10 años (mal, vamos). Grandísimo trabajo, aunque hay algún pequeño error en alguna “s” que falta, por ejemplo. Pequeñísimos y muy puntuales detalles; sin más, no afectan en absoluto a la experiencia.

Por último, el juego no tiene voces, pero la música está bien y tiene un papel fundamental, con algunas canciones de música clásica conocidas por todos. El único pero que le pongo al juego está relacionado precisamente con el audio: me faltan efectos de sonido en algunas escenas y son momentos que quedan algo vacías desde ese punto de vista.

Conclusiones

Until Then es, probablemente, el juego más triste jamás creado. La historia te golpea con fuerza, por su dureza y realismo. Es muy fácil sentirte identificado con las situaciones que se plantean. Juégalo, no puedo decirte más, pero prepárate para llorar.

Por último, dar las gracias a Maximum Entertainment por cedernos una copia de Until Then.