Tras su salida original en PC en 2020 en acceso anticipado, y su posterior llegada a otras plataformas en versión completa, Townscaper aterriza en Meta Quest 2, apostando en esta ocasión por la realidad virtual. Townscaper VR es exactamente lo que esperas: construcción relajada sin ningún tipo de objetivo. ¿Merece la pena esta versión? Descúbrelo conmigo en este artículo.
Townscaper sorprendió a propios y extraños cuando se lanzó al mercado. La realidad es que siempre hay un nicho de jugadores que buscan experiencias tranquilas y sosegadas, en las que no se sienta presión alguna. Este juego, desarrollado por Oskar Stålberg, tiene una propuesta muy básica: construir ciudades por puro gusto, sin pensar en gestión ni nada por el estilo.
Eso sí, la forma de construir en Townscaper también apuesta por la sencillez: tenemos la opción de poner en el mapa un “trozo” de calle, pero si encima de esa pieza ponemos otra, aparecerá una casita, que podremos ampliar poniendo otro de esos “trozos” a su lado o encima. Esas piezas que ponemos son siempre iguales y solo cambian, como digo, según lo que haya a su lado. Lo único que podemos controlar es el color de esas casitas que vamos poniendo.
Y ya está. Eso es todo lo que Townscaper ofrece. ¿Poco quizá? Bueno, este proyecto siempre ha sido un juego experimental, pero ha llegado a cotas probablemente insospechadas para el propio desarrollador. Y no lo digo por decir: en Steam tiene reseñas generales Extremadamente Positivas, así que algo tendrá el juego. Es precisamente ese doble concepto de “jugar por jugar” y “crear por crear” lo que le da valor al título, porque solo quiere que disfrutes sin preocuparte mucho por nada más.
Townscaper VR, luces y sombras
Centrándonos en Townscaper VR, hay varios aspectos que comentar. Lo primero es el control, que me ha dejado con un sabor algo agridulce. Está bien adaptado, no voy a decir lo contrario, pero tengo sensaciones encontradas. Construir es tan sencillo como apuntar con uno de los mandos y pulsar el gatillo, pero en Townscaper es muy importante el movimiento de la cámara y esto no me ha convencido.
Para hacerlo, tenemos que “agarrar” (de forma figurada) la escena y girarla. No es lo más cómodo y me ha sorprendido que los controles sean totalmente iguales en ambos mandos, porque para mi gusto, se desaprovechan los controladores. No me sirve de nada poder hacer lo mismo con ambos mandos cuando, por ejemplo, el stick izquierdo se podría utilizar para mover la cámara y no para hacer lo mismo que se hace con el derecho (deshacer o cambiar rápido de color, por citar dos utilidades).
Lo que sí creo que está bien implementado es precisamente el cambio de color. Si queréis hacerlo rápido, a un tono similar al actual, es tan fácil como pulsar un botón. Si queréis cambiar a otro más concreto, simplemente podéis girar la mano contraria a la que vayáis a aplicar el color y se abrirá el menú. Así, seleccionáis el color y podéis seguir construyendo. Esto es simple y efectivo, pero insisto en que tener los controles iguales en ambos mandos no me ha terminado de gustar.
Gráficamente el juego está bien, aunque pierde viveza por las lentes de Meta Quest 2. El juego en PC, por ejemplo, se ve con colores mucho más alegres y aquí se notan algo apagados, pero poco se puede hacer en ese aspecto. Técnicamente también va perfecto y podéis liaros a darle caña al botón de construcción, que el juego no se va a resentir en absoluto.
Para terminar, tengo que comentar algo que la mayoría de veces dejamos de lado, pero que creo que merece una mención en este caso: el precio. En PC, Townscaper vale 4,99 euros, un precio bastante ajustado para la experiencia que es. En Meta Quest 2, el precio del juego es de 9,99 euros. Para el desarrollador ha sido un esfuerzo realizar este port (lo ha ido documentando en Twitter, lo he seguido en los últimos meses), pero no tengo claro si esa subida le viene bien. Para mí, es un título que cansa rápido y que da menos juego del que parece.
Conclusiones
Townscaper VR es una buena adaptación del videojuego a la realidad virtual, aunque los controles podrían ser algo mejores. El juego es una experiencia muy tranquila y relajada, sin un objetivo, que nos invita a disfrutar sin pretensiones. Si le has echado muchas horas en PC y te llama la atención esta versión, no lo dudes y cómpralo, pero en caso contrario, piénsatelo, porque es un juego que aburre rápidamente.
Por último, dar las gracias a Sandbox Strategies por cedernos una copia de Townscaper VR.