The Room VR: A Dark Matter, uno de los juegos de puzzles y escape room más famosos de la realidad virtual, da el salto a PlayStation VR2 con una versión mejorada respecto a la de PS VR y totalmente gratuita para los jugadores que ya tuvieran el juego en PS4. Sin cambios importantes en esta edición, el videojuego continúa mereciendo mucho la pena, pero esperaba más del título en PS5. Análisis.
Instintos detectivescos
Fireproof Games es conocido por The Room, videojuego que comenzó esta saga de videojuegos de puzles. Ese primer título, lanzado en 2012, puso la semilla y el éxito germinó casi sin querer, porque el propio estudio ha declarado en alguna ocasión que se vio sorprendido por la buena marcha del juego. Sea como sea, en 2020 la franquicia dio el salto a la realidad virtual con The Room VR: A Dark Matter.
De hecho, si llevas tiempo jugando en VR es posible que ya hayas probado el videojuego con anterioridad, pero si eres nuevo, te pongo en contexto. Londres, año 1908. Un respetado egiptólogo desaparece de forma misteriosa. En el título nos ponemos en la piel del detective que tiene la misión de descubrir qué ha sucedido, pero todo coge rápidamente un tinte muy extraño.
Desde los primeros minutos ya podemos observar que este caso será especial, porque más allá de las pistas más lógicas, están sucediendo algunas cosas extrañas. En The Room VR: A Dark Matter se mezcla lo real con lo fantástico y, en muchas ocasiones, te verás envuelto en situaciones surrealistas, pero que dan al videojuego un toque oscuro y único, aunque sin llegar a dar miedo como tal.
El juego se divide en diferentes fases en las que tenemos que realizar diversas averiguaciones para sortear los acertijos que se nos proponen. Creo, y lo sigo pensando ahora tras jugar en PS5, que el juego está en un buen nivel de dificultad. De primeras puede hacerse algo cuesta arriba, pero rápidamente entiendes que los rompecabezas están pensados para que observes bien todo lo que te rodea.
La jugabilidad es la típica del género: podrás resolver los puzles descubriendo pistas en documentos u otros elementos del escenario, y también conseguirás algunos objetos que serán clave para poder superar algunos de los retos propuestos. Además, en el título tendrás acceso a una especie de monóculo que te dará poderes especiales: al ponértelo verás cosas que los ojos humanos no visualizan a simple vista.
Esta es una de las mejores partes, porque más allá de lo tétrico de las visiones, es una de las formas que tiene The Room VR: A Dark Matter para situarte en situaciones paranormales y fuera de toda lógica. También servirá este ocular para descubrir visiones, portales y otros elementos que no destriparé si no lo has jugado. A nivel jugable sigue manteniéndose entretenido, pero esperaba mejoras en PS5.
El título no dura muchísimo para que la historia impacte (unas 4-5 horas, aunque depende de si te atascas con los puzles), pero es interesante y ayuda a mantenerte pegado a la trama un misterioso personaje que te guía, “El Artesano”. Tres años después de su lanzamiento original, el videojuego sigue siendo muy bueno y merece la pena, ya que es un gran exponente del género en VR.
The Room VR: A Dark Matter en PS5: un port sin alardes
En cuanto a la versión de The Room VR: A Dark Matter PlayStation 5 y PlayStation VR2, mis sensaciones son un poco pobres. Primero, el juego es exactamente igual que en todas sus versiones anteriores. Ese no es un problema pero, sinceramente, esperaba que por fin pudiéramos andar libremente por los escenarios, pero esto no ha sucedido. En el juego solo puedes teletransportarte a unos puntos definidos dentro de cada fase.
Esto, más allá de romper mucho la inmersión, hace que a veces sea difícil acercarse a visualizar documentos de cerca. El título te pide una zona grande para ser jugado y, en mi caso, esto siempre es un dolor de cabeza. Tengo poco espacio para jugar en VR y no suelo moverme demasiado, por lo que en ocasiones ha sido un poco complicado acercarme a ciertos objetos o interactuar con otros. Esperaba una mejora aquí.
A nivel gráfico, sí vemos una mejor resolución respecto a PS VR y en objetos cercanos la imagen es nítida, pero lo cierto es que al mirar un poco a lo lejos se ven algunos dientes de sierra. Podría ser más alta, sobre todo teniendo en cuenta que los escenarios son pequeños y están muy controlados, pero no está mal. He de señalar que he notado el efecto Mura de forma muy evidente y ya os adelanto que yo no soy muy sensible a este problema visual. No sé si se debe al tono oscuro del videojuego.
En cuanto a las características de PS VR2, el juego se beneficia de la vibración háptica en los mandos de forma ligera y, en ocasiones, de los gatillos adaptativos. Como resumen, el título se ve bien aunque podría ser mejor, no he encontrado ningún bug, el sonido es muy bueno y el doblaje al inglés también (textos en castellano, por cierto).
Conclusiones
The Room VR: A Dark Matter sigue siendo un muy buen juego de puzles y uno de los grandes del género en VR. Aunque la versión de PS5 no aprovecha mucho las ventajas de PS VR 2 y es un port cumplidor, merece la pena si no lo has jugado anteriormente y por ello lo recomiendo.
Por último, dar las gracias a Fireproof Games por cedernos una copia de The Room VR: A Dark Matter.
