The Rise of the Golden Idol – Análisis

La secuela de uno de los videojuegos de puzles e investigación más queridos de los últimos años ya está aquí. The Rise of the Golden Idol aprovecha lo aprendido en el primer juego para crear una experiencia más pulida, con un renovado apartado artístico y gráfico, así como una interfaz de usuario diferente que le ha sentado muy bien. Ponte el sombrero y coge la lupa, que toca investigar. Análisis.

Una evolución del original

The Case of the Golden Idol salió en 2022 y sorprendió mucho a la comunidad de jugadores que se animó a probarlo, entre los que me incluyo (aunque lo jugué primero en inglés y me costó más de la cuenta; ahora ese también está en español). Un par de añitos después llega su secuela, The Rise of the Golden Idol, un título que no sorprende tanto, pero que sí mejora la fórmula jugable del original.

Antes de nada, tengo que decirte que, si bien te animo a jugar al primero y a sus DLCs, lo cierto y verdad es que puedes jugar a Rise aunque no hayas disfrutado de Case. Evidentemente, hay algunas referencias y detalles muy concretos que los jugadores de la primera obra de Color Gray, estudio creador, identificarán, pero está hecho para que sea jugable por cualquier usuario.

Aún así, sí tengo que decirte que este nuevo videojuego es más complejo desde el inicio. La interfaz es más amable en general, pero los casos a resolver son difíciles desde el principio, como si hubiera miedo a aburrir a los numerosos fans de Case. Pero, voy por partes, que me embalo. Lo primero es contarte en qué consiste esta propuesta tan curiosa y única.

En The Rise of the Golden Idol hay que resolver una serie de asesinatos en múltiples escenas del crimen. Cada fase representa una muerte y es necesario recabar pistas por el escenario, representado por una o varias zonas en 2D, para intentar averiguar qué ha sucedido. Cada Capítulo presenta normalmente 3 o 4 crímenes y todos ellos tienen relación con el relato del capítulo y con la historia global del título.

Para hacerlo, en cada escenario se resaltan diferentes puntos en los que podemos investigar y recabar información. Dichas pistas se almacenan en forma de palabras en un lugar que podemos consultar siempre y que nos ayudará después a rellenar una serie de escritos que relatan lo ocurrido. Son frases, más o menos largas, con huecos a completar, que explican cómo se ha producido el crimen.

No solo tendrás que valerte de leer los documentos o escuchar a los personajes que aparecen cada escena, sino que también es importante observar el entorno para sacar conclusiones de lo que ha pasado. De primeras es complejo, especialmente si eres nuevo, pero cuando pasas el primer capítulo todo empieza a fluir y se agradece la dificultad alta. Es un juego de deducción e investigación, y mola que no sea sencillo.

De nuevo, el juego no te dice claramente cuántos errores has cometido si una deducción es errónea cuando completas por primera vez todos los huecos. Usa el mismo sistema que antes. Si tienes dos errores o menos, sí te lo marca; si son más, te pondrá que está mal sin darte más detalles. Me parece un buen sistema, porque te obliga a ser preciso y jugar lo mejor posible.

Algo en lo que sí he notado una evolución es en el propio desarrollo de cada crimen y en las cosas que debes tener en cuenta, con nuevas mecánicas y cuestiones a descifrar. Me parece un videojuego más redondo que el primero en ese sentido, con algunos momentos que me han gustado mucho porque ayudan a entender de una forma más dinámica la escena del crimen.

Por cierto, el juego tiene un sistema de pistas que te ayuda a resolver cada escena si te atascas irremediablemente. El juego te invita constantemente a no usar las pistas antes de dártelas finalmente y es algo que me ha gustado porque, de alguna manera, anima al jugar a seguir probando. Es un título de deducción, pero también de prueba y error: no tengas prisa por superar cada fase, disfrútala.

Una historia más cercana y actual

Personalmente, me ha gustado más esta historia. Creo que estoy un poco solo en esto, pero me ha entrado más el relato de Rise que el de Case, por dos razones fundamentales: está ambientado en una época más reciente (años 70) y es una crítica muy ácida a cuestiones que sentimos más cercanas, como el capitalismo sin control o la pertenencia a sectas.

Aunque hayan pasado dos siglos de los acontecimientos del primer título, el ídolo dorado vuelve a hacer acto de presencia en The Rise of the Golden Idol. Por supuesto, su existencia en sí misma ya crea el caos y la ambición desmedida, pero evidentemente no puedo darte detalles concretos de la historia. Como te digo, a mí me ha gustado más que el primero, pero admito el debate.

Aún así, el cambio más importante lo vemos en la interfaz de usuario, que ha sido completamente renovada, para dar una mayor capa de complejidad y profundidad al análisis de cada escenario. Sinceramente, el cambio me ha parecido fantástico. Nunca he sido muy fan de la IU de The Case of the Golden Idol y esta es mucho más manejable, aunque es mejor jugar con ratón o pantalla táctil (puedes con mando).

También se ha renovado el estilo artístico y gráfico. Se ha dejado atrás el pixel art para dar paso a un estilo de dibujo, con forma exageradas y personajes que no te dejarán indiferente. Se siente familiar, así que es como una evolución de lo visto anteriormente. También creo que es un cambio acertado, aún siendo muy fan del pixel art como estilo. Está muy chulo visualmente.

Sin casi opciones gráficas

El juego está traducido al español en textos (y a un montón de idiomas) desde su salida, lo cual es un factor muy importante. En general, no he encontrado errores importantes (he jugado tras el lanzamiento, con varios parches lanzados) y creo que se ha hecho un buen trabajo. Hay algún error menor, pero vas a poder jugar sin ningún tipo de problema durante las 8-10 horas que puede durarte.

Por supuesto, me funciona de lujo en mi PC (Gigabyte RTX 4080 Gaming OC 16GB GDDR6X y un Intel Core i7-14700K), pero tengo una queja enorme. Como ya pasara con Case, en The Rise of the Golden Idol no hay casi ninguna opción gráfica. Esto hace que el juego me vaya a 144 FPS, algo completamente innecesario para el título. No puedo cambiarlo in-game y bloquearlo a 60 FPS, y no me gusta.

Conclusiones

The Rise of the Golden Idol es una gran secuela y una muy buena evolución del original. Un apartado gráfico renovado y una IU muy mejorada visten un videojuego que mantiene la estructura vista en la precuela, pero que profundiza en nuevas mecánicas y en la complejidad de los puzles. La historia me ha gustado más, así que solo puedo recomendarte que te lances a por él. No hay muchos juegos así.

Por último, dar las gracias a Playstack por cedernos una copia de The Rise of the Golden Idol.