The Exit 8 VR – Análisis

The Exit 8 triunfó en su lanzamiento en su versión plana hace unos meses y, ahora, llega la edición de realidad virtual para volverte completamente paranoico. The Exit 8 VR es un sencillo juego de terror psicológico en el que debes estar muy atento a tu entorno para poder escapar de un bucle infinito. ¿Crees que sabes identificar lo que está bien de lo que está mal? Yo lo he hecho y te cuento si te lo recomiendo en este análisis.

Terror diferente

Te voy a reconocer una cosa: The Exit 8, desarrollado por KOTAKE CREATE, pasó completamente desapercibido para mí en su lanzamiento original. No lo conocía hasta que oí hablar de la versión de VR y, sinceramente, creo que ha sido algo fantástico para mi disfrute. No tenía ni idea de lo que era y agradezco enormemente esta ignorancia, porque este es uno de esos juegos “experienciales” (y “experimentales”, por qué no) que es mejor jugar a ciegas.

Aún así, me toca hablar de él, pero lo haré sin chafarte nada de lo que ofrece, porque The Exit 8 VR es una experiencia única, gracias al port de MyDearest. Al iniciarlo, aparezco en una estación de metro japonesa. De repente, un hombre con apariencia de oficinista camina hacia mí por el pasillo. Sus pasos retumban en la estancia. No hay HUD. No hay menús. No hay indicaciones del juego, sólo las de los carteles del metro: “sigue hacia la izquierda”.

Y allá que voy. De repente, al pasar el pasillo varias veces y observar que es siempre igual, observo que aparece un número 0 sobre un fondo amarillo en una de las paredes, junto con una serie de indicaciones. En ese punto mi nivel de desconcierto ya está alto, porque el metro no tiene salida. Por más que avanzo, no hay forma de salir. De hecho, todos los pasillos son idénticos… O eso creo, porque las indicaciones en la pared me dan una pista.

Si creo que todo es normal cuando pase por el siguiente pasillo, debo seguir adelante sin mirar atrás. “¿Por qué no puedo mirar atrás? ¿Y qué es normal?”, pienso. Pero lo peor no es eso: ese texto en la pared me pide que, si veo alguna “anomalía”, dé la vuelta inmediatamente. Imagina mi cara de póker. No puedo hacer otra cosa que intentarlo, así que me lanzo a otro pasillo… Y el resto, es historia.

Atención máxima

Me he permitido el lujo de narrarte eso en primera persona para que entiendas mi angustia, pero vuelvo a una explicación más normal. Cada vez que te atreves a superar un pasillo debes mirar muy bien si todo está como debe. ¿Las señales son correctas? ¿El señor que anda hacia nosotros lo hace igual que siempre? ¿Las puertas están en su sitio? ¿Hay algo raro en el pasillo? Si todo es correcto, sigue adelante.

En cambio, si algo es diferente, da media vuelta y no preguntes. Hay veces que las anomalías son inofensivas, como un cartel erróneo, pero otras… Otras desearás no estar ahí. El caso es que, si haces bien lo que toca en cada momento, estarás más cerca de la “salida 8”, tu vía de escape de ese lugar tan tétrico. Pero darte cuenta de si algo está mal en el pasillo no siempre es fácil, porque hay cambios muy sutiles.

Sea como sea, si lo has hecho bien (seguir adelante si todo está correcto, darte media vuelta y volver si no), llegarás de nuevo a un punto en el que aparece el cartel amarillo con un número. Cada vez que aciertes, su valor se incrementa en 1, pero si te equivocas, aparecerá de nuevo el 0 y el bucle se reiniciará. Indica lo cerca que estás de la salida. Empezar de nuevo puede ser frustrante, pero forma parte del aprendizaje que te pide el juego.

Básicamente, en The Exit 8 VR tienes que tener un ojo de halcón y analizar en cuestión de segundos el pasillo para saber si algo está bien o algo está mal. Al principio fallarás mucho, pero luego te volverás loco mirando con detalle cada rincón y el espacio se meterá en tu mente. Hay anomalías fáciles de ver, otras muy difíciles de detectar y otras que te harán pasar puro terror.

Es un walking simulator sin jugabilidad y sin interacciones, más allá de tu movimiento y atención, pero está muy bien conseguido. La parte negativa es que el juego puede durarte 15 minutos… o 4 horas. Depende de lo avispado que estés o, por qué no decirlo, de la suerte que tengas. A veces no sabes bien si algo está mal o está bien, y tomas una decisión por pura intuición… Y puedes acertar, claro.

Sin duda, es un juego muy específico y para un público concreto, pero el precio que tiene es bajo y es una experiencia bastante chula. Lo he jugado al mismo tiempo que estoy viendo “Materia Oscura” en Apple TV y sólo he pensado en que si el pasillo es también un lugar en el que las dimensiones se mezclan… Desde luego, el videojuego usa muy bien los espacios liminales y los bucles.

Lo he jugado en Meta Quest 2 y, aunque evidentemente está muy lejos en gráficos de la versión en plano de Steam, el juego se ve realmente bien y funciona a la perfección, sin ningún tipo de bug. Vivir esta experiencia desde dentro es algo único y creo que la VR debe aprovecharse de este tipo de creaciones, ya que me parece mucho más intenso e interesante disfrutarlo así.

Conclusiones

El terror no tiene por qué venir de espacios oscuros y tétricos, y The Exit 8 VR lo demuestra. Perderse en su bucle infinito es una experiencia única y, aunque la jugabilidad es prácticamente nula, como walking simulator que es, me parece un título muy recomendable si te gusta el horror psicológico.

Por último, dar las gracias a MyDearest Inc. por cedernos una copia de The Exit 8 VR.