The 7th Guest VR trae de vuelta el videojuego clásico de puzles, totalmente reimaginado para realidad virtual. El original, lanzado en 1993, es un título muy querido por muchos fans, aunque no ha envejecido muy bien. Por tanto, esta reinterpretación es una oportunidad fantástica para revivir la historia desde una nueva perspectiva y con mayor profundidad. Te cuento lo que me ha parecido en este análisis.
Fiesta macabra
Siempre que reseño videojuegos que marcaron una época hace muchos años y que se han actualizado a nuestros tiempos modernos siento algo de inseguridad, porque en muchas ocasiones no disfruté de esos títulos. Y es algo que me pasa con The 7th Guest. Nací en 1993, por lo que este juego narrativo e interactivo de puzles pasó completamente desapercibido para mí, incluso años después.
Pero lo cierto y verdad es que The 7th Guest VR está tan bien adaptado a nuestros días que no es un problema no haber experimentado el original, que por cierto tiene una versión remasterizada. Aún así, he visto cómo era y cómo se jugaba para analizar esta versión de 2023 en VR. Pero, tranquilo: si no has jugado al clásico, no importa, porque vas a disfrutarlo. Y si jugaste, la nostalgia te golpeará fuerte.
Para ponerte en contexto, en The 7th Guest VR somos el séptimo invitado a una extraña fiesta en una mansión que da muy mal rollo. El propietario de esta residencia es Henry Stauf, un fabricante de juguetes bastante tétrico. Stauf ha organizado una fiesta con seis personas más, todas con algún tipo de problema secreto que necesitan solucionar, y este es un detalle importante.
Es más, la fiesta… Bueno, es un poco rara. Los presentes en esta celebración tienen que resolver una serie de acertijos que Stauf ha escondido por la casa. El juguetero promete, a cada uno de los asistentes, que resolverá sus líos si llegan al final del juego que ha preparado. La cuestión es: ¿qué ha pasado con los invitados? Porque cuando llegas a la mansión, no hay nadie… Y, para liarlo todo más, tú eres un fantasma.
Sí, todo es un misterio. El objetivo del videojuego es resolver los puzles, descubrir qué ha sucedido con los invitados y qué trama Stauf. En definitiva, tienes que averiguar qué es lo que está pasando. Para ello, además de tu ingenio, utilizarás un farol mágico que sirve principalmente para dos cosas: reparar elementos rotos (retrocedes su vida a cuando estaban bien) y revelar pistas ocultas.
La mansión te absorbe
Al entrar en la mansión, un extraño ser mágico, pequeño y volador te recibe. Es tu guía durante toda la aventura, aunque no te molestara en absoluto, pero no puedo decirte más de este personaje. La casa está dividida en 17 habitaciones y cada una de ellas esconde varios puzles. Durante la resolución descubrirás información del anfitrión y de los invitados, y verás flashbacks de los asistentes a la velada.
Porque sí, aunque en la mansión no hay nadie a tu llegada, sí verás apariciones que te mostrarán momentos protagonizados por los 6 personajes que participan en el juego. Y aquí hay que hacer una mención especial, porque esto es una pasada. Cuando tienes estas visiones, los invitados aparecen en escena como si fueran hologramas en 3D. Es más, son actores reales y parece que están delante de ti. Es una solución brillante.
Esto ayuda enormemente a la inmersión, a sentir que todo es real, a pesar de que todo sea paranormal y extraño. Porque, a diferencia de modelados en 3D, estos “espectros” son personas reales y están grabados como si fuera un vídeo, así que su escala y movimientos son, evidentemente, muy naturales. Además, la mansión está genialmente ambientada y es una gozada pasear por ella.
Los fans del juego sentirán un escalofrío cuando vean la gran escalinata que te permite subir al segundo piso, ya que era un elemento muy característico del original. Pero, aunque no lo jugaras, la residencia te impactará y absorberá. El videojuego logra que entres en su acción, gracias también al sonido y a la multitud de diálogos que verás de los diferentes recuerdos que encontrarás. Es una maravilla.
Pasarás la noche en la mansión, pero no podrás explorarla toda desde el principio. Al principio habrá unas habitaciones abiertas y cuando resuelvas sus acertijos, pasará el tiempo y otras estarán disponibles. La parte positiva es que, en la mayoría del desarrollo, siempre tienes varias estancias a las que ir. Es más, si te atascas en algún puzle, puedes probar otros para no saturarte, aunque es un juego muy accesible.
Dándole al coco
Pero vamos con lo más importante: los acertijos, que son el corazón de The 7th Guest VR. Hay muchísimos puzles en toda la obra, varios por habitación; muchos de ellos no dejan de ser acertijos muy conocidos, no solo en videojuegos, sino incluso en juegos de mesa. Hay otros menos evidentes y menos manidos que, si bien se nota que también están extraídos de juegos populares, son más sorprendentes.
Porque sí, hay espacio para el asombro. Por ejemplo, hay unos puzles basados en un mago, en los que tenemos que utilizar chisteras mágicas e introducir la mano por ellas, que son absolutamente geniales. El problema está en que no todos funcionan igual de bien porque no aprovechan demasiado las bondades de la VR y podrían formar parte de un juego en plano, aunque resolverlos manualmente siempre mola y es entendible por la gran cantidad que hay.
Todo esto lo digo porque lo siento así y creo que es de recibo señalarlo, pero tampoco quiero confundirte: personalmente me ha dado igual que muchos acertijos solo pidan de mí pensar y pulsar unos botones, porque me lo he pasado de lujo y he disfrutado como un niño pequeño con un juguete nuevo. Hay tantos puzles que es imposible aburrirse y, además, el videojuego es muy desafiante.
Lo es porque algunos de sus desafíos tienen una dificultad alta, directamente. Pero también lo es porque hay una ausencia importante de indicaciones en muchas ocasiones. Ni siquiera el uso del farol te revela información a veces. Esto, honestamente, lleva a la frustración de vez en cuando, porque insisto en que hay algunos puzles que son realmente complicados. Pero el juego lo sabe y te ayuda.
Existe un sistema de pistas que puedes consultar desde el menú y que te echa un cable para resolver los puzles. El título te da de forma gratuita algunas indicaciones súper básicas, pero te da la opción de resolver el puzle por ti, aunque eso tiene limitaciones. Puedes comprar las soluciones con unas monedas que hay escondidas por la mansión, aunque tienes que esperar unos minutos para resolver varios puzles seguidos.
Vaya, que The 7th Guest VR te da opciones para que salgas de tu atasco, pero tampoco quiere que no pienses nada, así que pone algo de límite a la resolución automática. De todas formas, el sistema no me ha convencido. Las pistas que te da el juego son absurdas y no te ayudan en nada, y la única opción que te da después de dos indicaciones básicas es resolver el puzle.
Y no me gusta. He tenido que consultar las pistas a veces, pero no me ha servido de nada hacerlo. Cada vez que he tenido que solucionar un puzle con una moneda algo se ha muerto dentro de mí, pero para analizar el juego no podía estar horas y horas con el mismo desafío. Me hubiera gustado alguna indicación más antes de sacarme las castañas del fuego. Por cierto, esto me lleva a otra cuestión, la duración.
Es difícil decir cuánto dura The 7th Guest VR, porque depende de muchos factores. ¿Has resuelto los puzles rápido o te has atascado bastante? ¿Has usado muchas veces la solución automática o no lo has hecho? Es complicado darte una cifra tajante, porque dependerá mucho de cada jugador y de si quieres conseguir los coleccionables. Yo me lo he pasado en unas 7 horas, con bloqueos de minutos en varios acertijos y usando un poco las soluciones automáticas.
A nivel jugable, creo que The 7th Guest VR es uno de los mejores juegos de puzles que hay en realidad virtual. Y, a nivel general, es sin duda uno de los lanzamientos más importantes de VR de 2023 por derecho propio. Todo está bien cuidado y, aunque hay detalles a mejorar, estamos ante un título que representa claramente esta nueva oleada de videojuegos en realidad virtual que están dando un salto en calidad.
Gráficos y otros detalles
The 7th Guest VR está disponible en SteamVR, Meta Quest y PlayStation VR2, versión en la que he jugado. El título no aprovecha prácticamente nada las características únicas de PS VR2 y es una pena, aunque creo que ya es lo habitual en juegos multiplataforma. En el apartado gráfico la cosa es mucho mejor, aunque quizá esperaba un poco más de resolución.
Es cierto que el tono lúgubre del videojuego no ayuda mucho a que el apartado visual se luzca siempre (artísticamente es fantástico), porque cuando superas una habitación recupera su viveza y color, y todo parece más atractivo gráficamente. Aún así, no sé si el título no funciona a toda la resolución que puede, porque me ha faltado un poquito más de definición en la imagen. De todas formas, gráficamente está guapísimo. Así de claro y coloquial te lo digo.
En cuanto a las interacciones de realidad virtual, hay buenas noticias. En general, todo tiene colisiones y muchos de los movimientos que realizarás para resolver puzles requieren de precisión. Todo funciona bien normalmente, aunque en alguna ocasión muy puntual he tenido algún fallito de tracking, pero nada importante. Además, casi todos los objetos son agarrables. Vas a disfrutar toqueteándolo todo.
También es importante destacar que hay varios acertijos que no serían posibles sin el uso de la realidad virtual y son realmente maravillosos. Ahí es donde más brilla el juego, sin duda, aunque el recurso de los hologramas y el uso del farol mágico también son elementos geniales. Por último, el doblaje al inglés es fantástico, pero puedes estar tranquilo, porque todos los textos y los subtítulos están en español.
Conclusiones
The 7th Guest VR es uno de los mejores videojuegos de puzles en VR y uno de los grandes lanzamientos de 2023 en realidad virtual. Aunque se echa de menos que alguno de los acertijos aproveche más la VR, la variedad de puzles y su complejidad, la ambientación, el apartado gráfico y su calidad general hacen que merezca mucho la pena.
Por último, dar las gracias a Plaion España por cedernos una copia de The 7th Guest VR.