Taxi Life: A City Driving Simulator, el simulador de taxista por las calles de Barcelona, ya está disponible. Este juego de conducción nos había puesto los dientes muy largos antes del lanzamiento pero, por desgracia, no ha aguantado bien las expectativas. Tras circular por algunas calles de la capital catalana, te cuento lo que me ha parecido el juego en este análisis.
Tu taxi, tu casa
Lo cierto y verdad es que Taxi Life: A City Driving Simulator es el juego perfecto para mí. Disfruto una barbaridad de los videojuegos de conducción realistas y no solo del simracing, otra de mis grandes pasiones, como bien sabéis los lectores habituales de PCMGames. Euro Truck Simulator 2 es, probablemente, el mayor exponente de ese subgénero en el que debes realizar un trabajo real mientras conduces.
Así que, con ese gusto por ese tipo de títulos, la salida de este nuevo juego desarrollado por Simteract y editado por Nacon estaba marcada en rojo en mi calendario. En Taxi Life: A City Driving Simulator eres un taxista y debes realizar tu trabajo por una parte reducida de Barcelona, con el objetivo de hacer crecer tu negocio y tus ingresos. La premisa es sencilla y directa.
No puedo mentir: el juego cumple su cometido, pero lo hace bajo mínimos y con muy poca calidad en casi todos los apartados. Para empezar, voy con lo bueno: el propio coche. En la obra nos dan un taxi al principio, pero es posible adquirir otros vehículos si subes de nivel y si tienes el dinero suficiente, claro. El control del coche es total y en todo momento tienes la capacidad de utilizar cualquier elemento.
¿Quieres poner la radio? Puedes, aunque otra historia es que es una auténtica castaña en la que solo sale música ambiental. ¿Quieres bajar las ventanillas? Hazlo sin miedo. ¿Vas a girar a la derecha en la próxima intersección? Genial, pon los intermitentes antes de cambiar de calle. Todo aquello que utilizas normalmente en tu coche está disponible para su uso y es algo realmente chulo y que ayuda a la inmersión.
Aún así, no todo es de color de rosa ni ahí y la inmersión de la que hablaba se rompe en otras cuestiones, como en el hecho de que las manos del taxista no se ven en ningún momento, aunque esto no sea un gran problema. La parte menos buena del coche en sí es el manejo, pero esto tiene matices. Si vas a jugar con mando, me parece que el control es suficientemente bueno y te divertirá.
Si vas a jugar con volante… Bueno, esto es un drama. Lo primero es que no es compatible con la mayoría de volantes, aunque el equipo trabaja en corregir esto. Mi T248 no funciona… Tuve que sacar el viejo T150 y aguanté unos minutos. No es muy satisfactorio jugar con volante, las sensaciones son nulas y lo peor es que el FFB hace cosas raras, lo que arruina la experiencia por completo.
No es necesario un FFB muy trabajado, pero en este caso el resultado es tan básico que no apetece ni instalar el volante para usarlo. Una pena porque para estos juegos lo mejor es utilizar los periféricos… Pero bueno, con mando es entretenido y con volante puedes jugar si el tuyo funciona, pero no esperes mucho. Por cierto, si estás pensando en que es un título perfecto para VR estás en lo cierto, pero no hay rastro de ella.
Barcelona… O algo parecido
Barcelona es el escenario del juego, pero solo una pequeña parte de la ciudad aparece y, lo peor de todo, es que la representación dista mucho de ser fidedigna. Hay múltiples errores en las calles y su distribución en tanto en cuanto a carriles o aparcamientos, pero también en su disposición. Por las señales, el resto de vehículos (no hay licencias, por cierto) y el mundo sí puedes creerte que estás en España.
Pero, en general, el mapeado deja un poco que desear. Los monumentos están bien, pero el conjunto global es mejorable. Como también lo es el aspecto gráfico del juego, que me impactó de forma muy negativa. No se parece en nada a lo mostrado en tráilers… Modelos con muy poco detalle, problemas en los cristales de los coches, peatones muy parecidos y con animaciones y modelados pobres…
Además, las texturas del mundo son también muy básicas, como la iluminación general, saturada y poco creíble (se ve mejor de noche, la verdad). Sinceramente, parece que se han cogido los assets más básicos de Unreal Engine y se han ido poniendo por el mapa. Lo único que se ve bien de verdad es tu vehículo, tanto dentro como fuera. Y lo peor es que el rendimiento tampoco cumple…
Tengo un PC de gama alta con una Nvidia RTX 4080 y el juego no me aguanta a 4K y 60 FPS en Ultra porque la optimización no es buena. Tuve que bajar a Altos. Aún no me lo explico, pero es la realidad… Así que, bueno, aunque la ambientación te hace meterte en la piel de taxista, hay que hacer muchas concesiones para disfrutar realmente de la experiencia, porque a nivel visual tampoco cumple.
La idea es buena
Cuando estamos circulando por la ciudad podemos recoger clientes, que nos pedirán que les llevemos a otro lugar de Barcelona. Hay que cuidar al pasajero conduciendo correctamente, charlando con él si nos da conversación, atendiendo a sus peticiones (por ejemplo, puede pedirnos que pongamos música). Además, tienen un sistema de Paciencia que mide su estrés y lo cómodos que van en el trayecto.
El concepto es interesante y está bien pensado, y seguro que aún se puede desarrollar más en futuras actualizaciones. Hace que cada viaje sea diferente y tengas que estar atento al trato con el cliente y no solo a la conducción, algo que refleja el duro trabajo de estos profesionales cada día, ya que tienen que aguantar a personas de todo tipo. Esto está bien implementado y me ha gustado.
Cuando la carrera acaba, el cliente nos paga el viaje. Los precios de los trabajos están por las nubes, como también lo está el de la gasolina. La economía está más o menos equilibrada, pero es muy poco realista. No termino de entender porque han decidido hacer viajes de 200 euros (o más) cuando era más sencillo poner precios más representativos. No me gusta pero, lo dicho, como hay cierto equilibrio, no afecta al devenir del videojuego.
Con ese dinero puedes lavar el coche, repararlo, echar gasolina o comprar nuevos vehículos. Si no quieres subir clientes al vehículo puedes explorar la ciudad, ya que hay lugares para descubrir y diferentes secretos. También me ha gustado que se hayan dejado este tipo de actividades para que sea divertido e interesante conducir por conducir, aunque no siempre funcione igual de bien.
La experiencia se diluye un poco porque la IA es muy inconsistente y no circula bien, ni a pie ni en coche. Es más, he tenido ya varios accidentes en los que la máquina me ha golpeado con mucha violencia por detrás sin sentido alguno. Es gracioso las primeras veces, pero luego te das cuenta de que parece forzado. Eso, o simplemente no funciona bien el comportamiento del resto de conductores. Y por no hablar de los múltiples bugs que hay en general…
El caso de Taxi Life: A City Driving Simulator es complicado. El juego tiene muchos problemas, tantos que a ratos no parece ni un acceso anticipado (que no lo es, eh, es lanzamiento completo en versión de salida), pero también es verdad que la idea es buena y que, entre tanto error, asoma una experiencia que podría ser un comehoras de manual. No lo es por todos los fallos que tiene, así que ojalá se arreglen.
Si el equipo es capaz de mejorarlo estaremos ante un divertido juego, pero a día de hoy cuesta mucho decir que está bien. No sé por qué se ha lanzado en este estado, pero estoy seguro de que en Simteract y en Nacon no están contentos. Lo importante, y de verdad que lo valoro, es que el equipo ha asegurado que está trabajando en mejorar el juego. Ojalá lo hagan, porque hay un interés manifiesto de los jugadores en él.
Conclusiones
Taxi Life: A City Driving Simulator se queda en una buena idea y en un buen concepto, pero los numerosos problemas hacen que la experiencia se diluya rápido. Aún así, puede ser divertido si le perdonas los errores, pero Simteract tiene mucho trabajo por delante.
Por último, dar las gracias a Nacom España por cedernos una copia de Taxi Life: A City Driving Simulator.
