Project Wingman: Frontline 59 es la versión de PlayStation 5 de Project Wingman, una que se promocionó activamente como compatible con PS VR2. Esto hizo pensar a todo el mundo que el videojuego sería compatible al 100% con el visor de realidad virtual de Sony, pero lo cierto y verdad es que solo 6 misiones especiales del nuevo contenido Frontline 59 tienen soporte para VR. Sabiendo esto, ¿merece la pena?
La intensidad de las batallas aéreas
Project Wingman: Frontline 59 es un videojuego de aviación y combates entre la simulación y el arcade. Quiero dejar claro que este pequeño análisis está orientado a valorar Project Wingman: Frontline 59 como juego de realidad virtual. Si estás interesado en disfrutar del título en plano y completo, aquí no voy a hablar de ello, sino que me centraré específicamente en la parte compatible con PS VR2. Sin duda, lo primero que tienes que tener claro es que no puedes jugar al título completo en VR, un punto negativo.
Esta versión de Project Wingman no solo está adaptada a PS5, sino que añade contenido adicional con una nueva Campaña denominada Frontline 59. Es precisamente esta parte la única que se puede jugar en realidad virtual y consta de 6 misiones que, en teoría, están especialmente diseñadas para la VR. Esto, de entrada, es una decepción grande y hay que decirlo como tal.
Ahora bien, ¿merece la pena este contenido? Pues bien, en esta historia, paralela a la trama principal de Project Wingman, Cascadia pretende invadir Magadán. Mientras llega el apoyo de la Federación, son los pilotos reservistas los que deben aguantar el ataque. En este contexto, tú serás Chófer, un piloto que resulta ser fundamental para esta batalla encarnizada que tiene lugar en el cielo.
Como ya sucede en la entrega principal, la trama está llena de drama, conflicto y algún que otro momento impactante, aunque no te resultará especialmente espectacular. Acompaña bien a la jugabilidad, pero se te hará corta, ya que es posible que la superes en unas 3 horas. Aún así, si te engancha mucho, probar con diferentes combinaciones en la configuración de los cazas y con dificultades más altas te dará más diversión.
Eso sí, 6 misiones para 3 horas… Me pillas, ¿no? Son largas y no tienen checkpoints, lo que te obliga a ser muy cuidadoso, porque un error te hará comenzarlas de nuevo. De hecho, no empieces una si no tienes un buen rato para jugar. Es un poco extraña esta decisión de diseño y más en VR, ya que el tiempo de juego hay que respetarlo mucho, porque no es tan sencillo a veces ponerte las gafas y estar en largas sesiones.
De todas formas, dejando a un lado lo negativo, esas tres horas de contenido son intensas y muy entretenidas, con situaciones variadas (la peor es la primera, pero luego remonta) y con algunos momentos muy especiales por el combate y el propio manejo del avión, como cuando tienes que pasar por un túnel o cuando batallas contra el jefe final. De ti depende, como usuario de VR, saber si es suficiente este contenido para lanzarte a por él o no. No hay nada similar en PS VR2, eso es cierto.
Adaptación a PS VR2 muy justita
Otra cosa que no me ha gustado nada es que los mandos de PS VR2 no son compatibles con el juego y es necesario usar el DualSense de PS5. ¡Ni siquiera se ven las manos del piloto moverse y girar una mísera palanca! La inmersión es pobre, únicamente lograda por lo espectacular que es estar dentro de un caza y pilotarlo. Que por cierto, es un juego muy intenso, ojo con los mareos, que tu cerebro cree que estás volando de verdad y las piruetas son exigentes.
Pero algo que sí mola mucho es que se aprovecha del seguimiento ocular de PS VR2, por lo que puedes apuntar y disparar a los aviones enemigos mirando directamente a ellos. Es algo muy chulo y funciona perfectamente, y hace que me dé más pena que no se hayan aprovechado en absoluto otras características del visor o que los mandos no sean compatibles. Es algo que no puedo entender, sinceramente.
A nivel gráfico, el avión se ve bien y todo funciona de forma fluida, aunque echo de menos más resolución, porque la distancia de dibujado aquí es importante. Los escenarios son pobres a nivel de texturas si te acercas a la tierra, por ejemplo, pero es entendible y no hay mucho que pedir aquí. En general está muy bien y es espectacular volar de día entre nubes o con las tormentas acechando.
El sonido también es bueno, con los diferentes ruidos del avión, de los misiles… Es realmente espectacular. A todo esto le acompaña una música exquisita, épica, que lo hace todo mucho más intenso. El doblaje de voces también es genial, aunque está en inglés, tenlo en cuenta (todos los textos en español, eso sí).
Conclusiones
Desde el punto de vista de la realidad virtual y pensando en jugar en PS VR2, Project Wingman: Frontline 59 es una opción irregular y ofrece una cal y otra de arena. Solo puedes jugar en VR a la nueva campaña, que dura unas 3 horas, pero lo peor es que no todo está bien trabajado, porque ni siquiera puedes usar los mandos de PS VR2.
Por último, dar las gracias a Fortyseven por cedernos una copia de Project Wingman: Frontline 59.
