La saga Pixel Ripped sigue creciendo y ya está disponible Pixel Ripped 1978 para PC VR, Meta Quest 2 y PlayStation VR2, plataforma en la que lo he jugado. Mucha nostalgia, mecánicas básicas pero muy divertidas y un videojuego lleno de humor que funciona realmente bien. Te cuento lo que me ha parecido en este análisis de Pixel Ripped 1978 para PS VR2.
Entre el mundo real y el virtual
Sabes que siempre soy muy honesto y tengo que decirte, antes de empezar, que Pixel Ripped 1978 es mi primera incursión en esta saga. Conocía la franquicia, pero por circunstancias de la vida, no había podido entrar antes en ella. Así que, aunque sabía qué me iba a encontrar, el título ha conseguido sorprenderme gratamente y estoy deseando probar otros. De hecho, Pixel Ripped 1995 llegará mejorado a PS VR2 y espero que pueda traeros ese análisis también.
Pixel Ripped 1978 es la nueva entrega de esta saga desarrollada por el estudio brasileño ARVORE, que ataca directamente a la nostalgia de los jugadores, siempre y cuando hayan vivido épocas tan pasadas. Para mí, que nací en 1993, 1978 es casi la prehistoria pero, gracias a mi interés en conocer más del mundo retro de los videojuegos, he podido probar en ocasiones algunos títulos que se lanzaron en esa época.
Por tanto, aunque no puedo empatizar igual que el jugador que viviera ese momento en sus carnes, sí he sentido claramente el cuidado por representar los juegos clásicos. En este título controlamos realmente a dos personajes: por un lado, Dot, una heroína de videojuego que, en ediciones pasadas de la saga, luchó contra el villano Cyblin Lord, que ahora ha vuelto; por otro lado, encarnamos a una desarrolladora de videojuegos de Atari, creadora de Dot, que tiene que pulir y mejorar su obra trabajando en la oficina.
¿Y cómo casa todo esto? Pues muy sencillo. Cyblin Lord ha regresado y quiere tomar el poder del mundo virtual. Para hacerlo, tiene un plan: protagonizar los videojuegos clásicos en los que Dot aparecía y, por eso, la forma de evitarlo es viajar al pasado y vencerle en esa época. Pixel Ripped 1978 nos lleva por varios años de la década de los 70, en los que vivimos diferentes experiencias para vencer al villano.
Ahí es donde aparece la desarrolladora de los juegos y el contacto con el mundo real. Sentada en la mesa de la oficina de Atari, en la que se crean videojuegos, la creadora (nosotros, vaya) tiene que terminar el juego que está desarrollando, eliminando bugs y añadiendo funcionalidades. Durante una parte del juego, estarás jugando a un título clásico de plataformas en 2D «en el mundo real».
Pero ahí viene el giro de guión. En ciertas ocasiones, la desarrolladora no podrá avanzar en la aventura 2D y será necesario que «nos metamos» dentro del videojuego clásico. Sí, te convertirás en la propia Dot y entrarás en un mundo 3D, con un estilo gráfico voxel que emula a los píxeles, con personajes y enemigos cuadrados, y con mecánicas básicas pero divertidas.
Pixel Ripped 1978 es muy dinámico y constantemente estarás cambiando entre ese juego clásico en 2D con controles sencillos y muy básicos, a otro en 3D en pura realidad virtual en la que tú serás la protagonista. Es genial poder meterte dentro de un videojuego, porque emula muy bien todo aquello que imaginábamos cuando los juegos eran un amasijo de píxeles. Cuando comencé a jugar a Pokémon en Game Boy fantaseaba con el título en 3D. La sensación es la misma, pero real.
Diversión sin complicaciones
Así que, en resumidas cuentas, la historia avanza mientras la creadora va terminando el juego, añadiendo habilidades y características a Dot. Tengo que reconocer que me ha encantado cómo ha planteado ARVORE la vida en la oficina, porque refleja también la presión a la que los desarrolladores están sometidos o las continuas distracciones que pueden haber en un entorno de trabajo.
Por ejemplo, mientras jugamos a la consola en nuestra oficina a los juegos en 2D nos pueden molestar los compañeros de trabajo con sus movidas, aunque aún es más pesado el teléfono de nuestro escritorio, que no para de sonar. Lo peor de todo es que no atender a los trabajadores o no contestar al teléfono puede tener consecuencias, así que mejor tener la capacidad de hacer varias cosas a la vez.
Además de crear ese ambiente complicado, los juegos en 2D «rompen» la cuarta pared y es algo muy entretenido. Por ejemplo, si tenemos que pulir bugs en uno de los títulos que estamos desarrollando en Atari, tenemos que forzar a los errores a «salir» del videojuego por el monitor de nuestra mesa. Cuando están en el mundo real podemos acabar con ellos dándoles un manotazo. Son detalles muy chulos.
En cuanto al manejo de Dot en los juegos 2D, no esperes complejidad, ya que los controles son muy simples. Lo curioso es que no todo está desbloqueado desde el principio y poco a poco obtendremos nuevas acciones. Al principio ni siquiera podremos saltar porque el mando que usamos está roto, pero después ya podremos hacer eso y otras cosas, como disparar o cambiar la gravedad.
Cuando damos el salto al mundo 3D, la jugabilidad es diferente, aunque también bastante básica. En ese momento controlamos a Dot en primera persona y el juego pasa a ser un FPS. Las mecánicas shooter son muy simples y se basan en disparar con nuestro brazo derecho a los diferentes enemigos. Con que te muevas y tengas algo de precisión superarás fácilmente los enfrentamientos.
Además, en el brazo izquierdo tenemos una herramienta que es capaz de reparar algunos errores del juego lanzando píxeles que encontramos matando enemigos o destrozando algunos objetos. Esto permite construir puentes, puertas u otros elementos para poder avanzar por zonas que, en un principio, están bloqueadas. En esa extremidad también vigilamos nuestra salud y otros datos del nivel.
A veces, para poder avanzar en la partida en 2D en el mundo real tenemos que meternos en el juego y solucionar los bloqueos en primera persona, en el entorno 3D. La combinación de ambas experiencias y algunos de los desafíos que tenemos que superar hace que podamos considerar que Pixel Ripped 1978 es también un juego de puzles, aunque sea de una forma ligera y en ningún caso compleja.
Lo cierto es que toda la unión de géneros y situaciones funciona increíblemente bien, y es muy divertido cambiar constantemente del 2D al 3D, y vivir la vida de la creadora o de la heroína en el mundo virtual. Es un videojuego dinámico y fresco y, a pesar de que las mecánicas son simples (y muy accesibles, por cierto, algo bueno), no se hace pesado ni repetitivo. Dura unas 5-6 horas que se disfrutan mucho.
Gran experiencia en PS5
He podido jugar en PlayStation 5 y a la versión de PlayStation VR2, y el videojuego se ve muy bien. Los gráficos son coloridos y detallados, y las partes del mundo real me han sorprendido bastante. En general, todos los escenarios están bien diseñados y es genial disfrutar de ellos. No he sufrido ningún error gráfico. En cuanto a mecánicas únicas de PS VR2, lo más destacable es que usa la vibración del casco.
A nivel sonoro, la música es fantástica y ambienta muy bien todas las situaciones. El doblaje de los personajes es también genial y las voces tienen mucha personalidad, aunque ten en cuenta que los amigos y enemigos de dentro del videojuego, en el entorno 3D, no tienen voces. En esa época no salían juegos con esas características, así que tiene todo el sentido del mundo que se comuniquen por cajas de texto.
Eso sí, hay un gran pero para nosotros: Pixel Ripped 1978 está íntegramente en inglés, también en los textos. Me hace gracia que haya una opción para cambiar el idioma porque no hay otro más. Doblarlo al castellano es muy costoso, pero los textos en español ayudarían mucho. Aún así, si tienes un nivel de inglés medio, es fácil que sigas la historia y los comentarios. Yo no he tenido ningún problema para hacerlo.
En cuanto a las opciones de comodidad, ten en cuenta que el juego está creado para que juegues sentado. Sí, incluso en las fases en 3D en las que disparas en primera persona. Tiene todo el sentido del mundo estar sentado cuando estás en la oficina de Atari, pero en la parte FPS yo prefiero levantarme y centrar la vista, ya que me ayuda a evitar cualquier mínima aparición de mareos. Puedes andar o teletransportarte, y tienes opción de giro por grados, pero no suave.
Conclusiones
Pixel Ripped 1978 es un videojuego dinámico y muy divertido, en el que constantemente estás disfrutando de diferentes situaciones. Aunque su jugabilidad es simple a nivel de mecánicas, funciona realmente bien en su conjunto. Más allá de la nostalgia, es un juego disfrutable por todos y que te recomiendo.
Por último, dar las gracias a Atari por cedernos una copia de Pixel Ripped 1978.