Uno de los videojuegos más esperados de este año en el panorama de realidad virtual es Peaky Blinders: The King’s Ransom. Este título, desarrollado por Maze Theory, lleva a la VR la crueldad de Peaky Blinders, la famosa y exitosa serie de televisión de la BBC. Acción, traición y toda la dureza de la Inglaterra de los años 20. ¿Merece la pena el juego? Ya he podido jugarlo entero en Meta Quest 2 y te lo cuento en este análisis.
Ser un Peaky Blinder
Hace unos días os conté en mis impresiones de Peaky Blinders: The King’s Ransom lo emocionado que me habían dejado mis primeras dos horas en este título. Peaky Blinders: El Rescate Real (su nombre en castellano) es un videojuego narrativo de realidad virtual, con elementos de juego de acción. Si esperas pegar tiros sin parar, quiero que tengas claro que esta obra no está llena de disparos y sangre, aunque tendrás tus momentos de adrenalina.
La cuestión es: ¿Ha aguantado esa emoción en mí al haber terminado el juego? Bueno, para serte sincero, me he quedado algo frío con el resultado final. De hecho, creo que lo mejor del videojuego es su primera mitad, ya que considero que no aguanta bien el paso de los minutos y se ven rápido sus carencias. Aún así, tiene muchas cosas buenas que merecen que lo mantengas en tu radar, sobre todo si eres fan de la serie.
En el juego encarnamos a Samuel Taylor, un hombre criado en Small Heath y con un pasado muy turbio, aunque no pertenece a los Peaky Blinders. Aún así, la banda requiere de nuestros servicios para llevar a cabo una misión secreta y bastante complicada: tenemos que recuperar una caja roja de Winston Churchill que ha sido robada y esconde unos documentos muy importantes.
Por cuestiones argumentales que no quiero destripar, Tommy Shelby, cabecilla de los Peaky Blinders, nos pone contra la espada y la pared al empezar el juego. Le han recomendado nuestros servicios, pero para no pillarse los dedos nos recluta de una forma muy directa: nos amenaza con hacer público nuestro pasado si no le ayudamos. Eso sí, si nos ganamos su favor, además de tenerle de nuestro lado, «limpiará» nuestros errores.
La historia, que es ficticia y original deljuego, nos sitúa entre la cuarta y la quinta temporada, en el año 1928. A pesar de que el relato sea exclusivo del videojuego, encaja perfectamente con lo que vemos en la serie de televisión y creo que podríamos considerarlo como algo canon sin ningún tipo de problema. Se nota que Maze Theory ha cuidado muy bien estos detalles y ha trabajado con la gente de la serie.
El relato comienza bien, con algunos momentos verdaderamente impactantes. Por ejemplo, a los pocos minutos de arrancar nuestra aventura tenemos que decidir si matamos o no a un prisionero de Tommy. ¿Qué decidirás? Sin duda, ese instante es uno de los que más me han marcado en el juego. El problema viene precisamente porque el resto de la obra no está a ese nivel de dureza. La historia acaba siendo bastante simple, se acaba de forma muy acelerada y tiene un plot twist algo forzado en mi opinión.
Una ambientación magnífica
Aún así, jugar a Peaky Blinders: The King’s Ransom es sentirse, literalmente, dentro de la serie. La ambientación del videojuego es soberbia, no solo porque el estudio ha recreado con gran acierto algunos de los lugares más emblemáticos de la producción (como el pub Garrison o las calles de Birmingham), sino porque también utiliza elementos característicos de la obra, como la música o los grafismos.
A la inmersión también ayuda, sin ninguna duda, la participación de los actores reales, como Cillian Murphy o Paul Anderson. Que Tommy Shelby (Cillian Murphy) te esté hablando directamente, con la voz original del actor, impresiona. Que Arthur Shelby (Paul Anderson) haga acto de presencia con sus exagerados movimientos y su visceralidad es alucinante. Por cierto, Polly Gray tiene el aspecto, como no podía ser de otra forma, de la ya fallecida Helen McCrory. Ojalá siguiera con nosotros.
De hecho, aunque la historia no sea nada del otro mundo, si te consideras un fan de la serie (como yo, por cierto), te recomiendo que te animes a jugarlo, porque la sensación de sentirte un Peaky Blinder es indescriptible. Solo por eso merece la pena y, además, hay que tener en cuenta lo que ya he comentado al inicio del artículo: este es, sobre todo, un juego narrativo, así que la ambientación es clave y es sobresaliente.
Eso sí, a nivel jugable tampoco hay demasiadas alegrías. Aunque la interacción con el entorno es buena en líneas generales, se acaba quedando corta. Es un juego muy accesible que no quiere tomar muchos riesgos y que, honestamente, creo que está orientado a llegar al máximo número de jugadores posible, sin pensar mucho en los usuarios hardcore de VR. Y, sinceramente, lo entiendo; es un producto basado en una serie exitosa que busca, precisamente, atraer a esos espectadores, y no todos se considerarán gamers.
En el videojuego nos movemos por pequeños escenarios, aunque podemos desplazarnos por ellos con total libertad. Podremos coger algunas cosas, como martillos o palancas, para ayudarnos a sortear algunos obstáculos que encontraremos en nuestro avance. El mapa está lleno de coleccionables, por cierto, y os recomiendo encarecidamente que intentéis encontrarlos, no tanto porque sea algo muy divertido, sino porque si pasáis de ellos el juego os durará un suspiro.
De vez en cuando el juego hace un parón en su tónica habitual de avance lineal narrativo con algún que otro tiroteo, pero puedo contar con una mano los que hay en el juego. Lo peor ya no es ni siquiera esto, sino la escasez de opciones que existen. Para empezar, aunque tenemos una pistola, no podremos encontrar munición en ninguna parte, solo en los lugares en los que se desarrolla un tiroteo.
Todo está excesivamente controlado, hasta el punto de que roza el absurdo. La pistola, claro está, se vaciará conforme disparemos, pero la munición aparecerá mágicamente en unos puntos determinados. Vamos, munición infinita, con ausencia total de inventario, looteo o más variedad de armas. La única alternativa disponible es quemar con nuestro mechero algunos cóctel molotov que, una vez más, están colocados de forma estratégica en los «escenarios bélicos».
Puede sonar decepcionante, y en parte lo es, pero por eso insisto una tercera vez que este videojuego es narrativo. No esperes un shooter, no es lo que vas a encontrar, y creo que Maze Theory siempre ha sido muy claro con el estilo de videojuego que es Peaky Blinders: The King’s Ransom. Aún así, es innegable que este apartado podría estar mucho más trabajado.
Es más, me han faltado, por ejemplo, peleas a puñetazo limpio. Con el buen seguimiento de manos y dedos que hace Meta Quest 2, a veces cerraba el puño y echaba en falta pegarme con algún NPC, y es algo que hubiera encajado a la perfección. Como anécdota, es tan bueno el seguimiento de nuestros dedos que puedes fumar de una forma híper realista. Es toda una experiencia. Si estás dejando el tabaco no te lo recomiendo, huye del juego (y de la serie).
Más allá de eso, la interacción con los objetos y el entorno cumple, con elementos con colisiones y diversos ítems con los que podemos interactuar. No es nada del otro mundo, pero es suficiente para tener una inmersión aceptable en el juego. Al final, como ya he señalado antes, el videojuego se siente como una experiencia muy amigable para cualquier jugador de VR.
No todo lo pulido que me gustaría
He jugado a la versión de Meta Quest 2 y gráficamente estamos ante uno de los mejores videojuegos de este visor. Buenos escenarios, texturas con bastante detalle, iluminación bien trabajada y una sensación de escala muy lograda. Los NPCs son algo más mejorables, sobre todo en algunas animaciones, pero cumplen bien y todos los personajes principales son reconocibles. No llega al nivel de Red Matter 2, pero mola.
Eso sí, he notado el juego algo falto de fluidez. Y aquí tengo que deciros que esta es mi experiencia, porque he preguntado a otros compañeros que sé que han jugado al título en Meta Quest 2 y me han comentado que no lo han visto mal, así que ya no sé si es cosa mía, ellos no lo notan o hay algún problemilla que puede aparecer en un momento dado. Desde luego, fino fino no lo he sentido. Dicho todo esto, el día 13 saldrá una actualización que corregirá diversos errores, a ver si mejora en todo esto.
Lo peor, eso sí, es haberme encontrado con un error algo extraño. He sufrido en varias ocasiones el siguiente fallo. A veces tenemos que coger un objeto que nos permite abrir una vía de paso en algún punto del escenario (una palanca, por ejemplo) y, al soltar ese ítem a nuestro lado para poder hacer alguna otra acción con nuestras manos, el objeto desaparece y vuelve a su «lugar de origen», al sitio donde aparece.
Entiendo que puedas forzar esto si el jugador se aleja mucho del objeto, para que no lo pierda del todo y pueda avanzar, pero no tiene sentido que desaparezca si lo tiene literalmente al lado. No he entendido muy bien esto y, sin duda, es algo a corregir. Además, el juego también tiene a veces un bug que rompe la inmersión, aunque nos beneficie: somos capaces de coger cosas atravesando muros (por ejemplo, sacar algo de una caja cerrada o coger un objeto de una estantería estando nosotros detrás).
En cuanto a la duración del videojuego, mi partida se ha extendido unas 5 horas, teniendo en cuenta que he buscado con mucho ahínco todos los coleccionables (sin hallarlos todos, por cierto). Si vas directo, considero que el juego se puede llegar a pasar incluso en unas 3 horas. Es un videojuego excesivamente corto y que podría haber dado mucho más de sí, con una historia más elaborada. Una vez acabado, es posible explorar los escenarios libremente para obtener los coleccionables que hayamos perdido.
Como último apunte, el videojuego cuenta con las voces en inglés y subtítulos en español, colocados además de una forma muy buena para su correcta lectura, aunque en ocasiones no flotan en el lugar correcto y se alejan del jugador. En cuanto a las opciones de comodidad, las ya habituales, con viñeteado, movimiento continuo o por teletransporte, y giro por grados o continuo. La única pega es que, a veces, se reinician los ajustes por defecto, lo que es un poco molesto.
Conclusiones
Peaky Blinders: The King’s Ransom es un interesante juego narrativo en VR, que pone encima de la mesa unos buenos estándares para aquellas obras de televisión o cine que quieran ampliar su historia en realidad virtual en forma de videojuego. Aún así, lo simple y corto del relato no terminan de redondear la propuesta, a la que tampoco acompaña una acción muy descafeinada. Dicho esto, me parece una obra muy disfrutable si eres fan de la serie y por eso te lo recomiendo.
Por último, dar las gracias a Renaissance PR por cedernos una copia de Peaky Blinders: The King’s Ransom.