Moving Out, el nuevo título de SMG Studio y DevM Games (publicado por Team17), llegará a Nintendo Switch, PlayStation 4, Xbox One y Steam el 28 de abril. El título sigue la estela marcada por la saga Overcooked y nos ofrece una experiencia cooperativa muy divertida. Con interesantes ideas propias y otras inspiradas por el juego de cocina, Moving Out nos invita a realizar mudanzas de una forma poco ortodoxa. Las risas están aseguradas y el juego posee una buena cantidad de contenido, así como fases especiales que romperán la monotonía. Estamos ante un nuevo videojuego que encantará a los interesados en el cooperativo.
Ayúdame a mover el sofá, por favor
La premisa de Moving Out es sencilla: somos los trabajadores de una empresa de mudanzas y tenemos que ganarnos el jornal. Los clientes solicitarán nuestra intervención cuando quieran realizar algún traslado. Con nuestro camión de mudanzas, nos desplazamos por la ciudad para ir a las diferentes fases, que se desbloquearán cuando superemos la anterior. Aunque se puede jugar solo, Moving Out está pensado para disfrutarse en multijugador local (importante dejar claro que no tiene online, aunque en Steam permite el Remote Play).
Como decíamos, el juego bebe claramente de Overcooked, otro de los títulos de Team17. Esto no es algo que consideremos negativo, ya que el título de cocina ha sido un éxito y es un placer cooperativo. Aún así, Moving Out tiene sus propias ideas y, obviamente, realizar mudanzas nada tiene que ver con preparar comida.
Para superar una fase, debemos introducir todos los objetos marcados en el camión. La cuestión es que los más pesados no podemos moverlos solos (si está jugando un jugador será algo más sencillo para que pueda disfrutar del título) y necesitamos que nuestro compañero nos ayude. Esto provoca, gracias a las físicas del juego, que sea inevitable soltar una carcajada tras otra. Bajar un sofá por las escaleras, mientras nos persigue un fantasma (sí, hay «enemigos» que tratarán de evitar la mudanza) y destrozamos todo no es tarea fácil. De hecho, si no nos convence la idea, quizá sea mejor lanzarlo por la ventana y moverlo una vez que esté abajo.
Y esa es otra de las virtudes del juego: es muy vertical y el hecho de poder saltar y lanzar cosas lo hace aún más divertido. A veces, las físicas nos han recordado al Gang Beasts, así que ya podéis haceros una idea del por qué de las risas.
Moving Out es un reto
En el mapa irán apareciendo las 30 fases principales que forman el juego. Moving Out nos invita a superarlas lo más rápido posible y nos propone retos de tiempo. Si conseguimos superar cada fase en tiempo oro, sumaremos puntos a un contador que nos servirá para desbloquear escenarios especiales. En ellos, los retos son diversos y no tratan de realizar mudanzas al uso. Estas fases nos han encantado y, sinceramente, son lo mejor del juego. Aún así, obtenerlas todas nos costará bastante, ya que Moving Out es difícil, más que Overcooked en nuestra opinión. Se necesita una gran coordinación entre los jugadores para superar todos los objetivos.
Además de los desafíos en términos de tiempo, cada fase tiene otros retos secundarios. Estos no los conocemos hasta que no nos pasamos la pantalla por primera vez. Cumplirlos también nos desbloquea otro tipo de escenarios especiales (conseguimos acceder al videoclub y estas fases parecen escenas de películas). También rompen la monotonía del juego y son geniales.
El título puede parecer repetitivo porque siempre tenemos que hacer lo mismo, pero no es algo que canse y está justificado. Los escenarios son bastante diversos y las ideas muy originales (por ejemplo, en una fase tenemos que realizar a mudanza de una granja y coger a los animales es un jaleo). Como decimos durante todo el texto, es una suerte de Overcooked, así que creemos que lo que se puede esperar de él es conocido.
Por tanto, el contenido de Moving Out es variado y amplio. Hay suficientes fases, muchas de ellas de varios minutos, y las especiales dan muchísima diversidad al título. Como único pero hay que mencionar que hay una ausencia total de historia. No es que sea nada importante en un juego así, sinceramente, pero no hay ni medio esbozo de relato.
Creado con humor y simpatía
Moving Out es un juego muy simpático, que te saca la sonrisa con sus chistes malos y su sentido del humor. No solo nos reiremos por las desventuras que nos sucedan, sino porque la sorna y la ironía están presentes en cada rincón. Para empezar, nuestra empresa se llama F.A.R.T (Furniture Arrangement Relocation Technician). Esto, de entrada, ya tiene su gracia porque fart significa pedo. Sí, es un humor muy básico y malo, pero se contagia. Los chascarrillos de los personajes son hilarantes. Por cierto, no os preocupéis: salvo el nombre de la empresa, todo está doblado al español y con una localización perfecta.
Y ese buen rollo también está presente en otros aspectos del juego. Conforme avancemos y consigamos superar fases, iremos desbloqueando nuevos personajes que podemos utilizar en cualquier momento. Son muy chulos y hay diseños muy divertidos. Además, la música es bastante buena y agradable, y acompaña nuestras andanzas de forma acertada. Finalmente, los gráficos son correctos para este tipo de juego y todo está muy colorido, lo que hace que sea también muy amable a la vista.
Moving Out es un juego para todos
Tenemos que destacar el esfuerzo de los creadores por hacer de Moving Out una experiencia integradora. Además de poder personalizar a nuestros personajes como queramos (accesorios, color de piel e incluso silla de ruedas), el juego cuenta con algunas características que creemos que son dignas de mención.
Para empezar, podemos cambiar los controles a nuestro antojo. Esta opción no es una tontería, ya que cualquier persona puede adaptar el juego a sus necesidades. El videojuego, además, cuenta con un Modo Asistido para hacerlo más sencillo. Perfecto para los más pequeños de la casa, por ejemplo. Y, por último, el juego está adaptado para disléxicos. Existe un modo especial para facilitar la lectura a todas aquellas personas que tengan este problema. También tiene la opción de escalar la interfaz de usuario, para hacerla más grande y sencilla de ver. Moving Out está hecho pensando en la accesibilidad y nos parece un acierto.
Por último, dar las gracias a Team17 por cedernos una copia de Moving Out para Nintendo Switch.