Aunque no hagan mucho ruido mediático, está siendo un mes muy interesante para los juegos indie, como ya te conté en el análisis de Yellow Taxi Goes Vroom. Hoy te hablo de Minishoot’ Adventures, un videojuego de disparos en 2D y vista cenital que, aunque te vaya a parecer una locura, se inspira en los The Legend of Zelda clásicos y añade elementos metroidvania. Te cuento si merece la pena en este análisis.
Naves, RPG y metroidvania
Minishoot’ Adventures es un bullet hell de naves en 2D y vista cenital, pero con un giro muy interesante: la jugabilidad recuerda más a los primeros Zelda, pero en vez de manejar a Link, controlas a una nave. Sé que suena algo disparatado de primeras, pero la mezcla funciona a la perfección. Así que, sí, estás ante un videojuego con puzles, exploración, disparos, peleas contra jefes e, incluso, elementos metroidvania.
Para tu desgracia y la de los habitantes de tu aldea, tu hogar ha sido arrasado por unos malvados enemigos. Eres el único capaz de rescatar a tus amigos secuestrados y de liberar tu mundo, por lo que tu labor es luchar contra el Deselegido y sus secuaces. El contexto es sencillo y básico, y no esperes casi nada de historia, pero esta situación es la excusa perfecta para todo lo demás.
En el juego controlas una nave con los sticks: izquierdo para moverte y derecha para disparar. El resto de botones del mando te servirán para utilizar diversas habilidades que obtendrás en la aventura, que te llevará por un mapa semiabierto con zonas bloqueadas o imposibles de alcanzar al principio. Tu capacidad de exploración (y de matar naves enemigas) te hará descubrir nuevos poderes para avanzar.
Al más puro estilo Zelda, el mapa está lleno de secretos y sorpresas, además de enemigos. Tendrás que explorar a tu ritmo y entrar a las diferentes cuevas para descubrir todo lo que esconde el escenario. Algunas estancias son, realmente, mazmorras, con todo lo que eso conlleva: enemigos, acertijos, ítems, mejoras y, a veces, jefes. Las peleas contra naves principales son geniales, aunque los enemigos básicos se repiten un poco.
La exploración es muy satisfactoria porque el diseño de niveles es bueno y enrevesado, en el buen sentido de la palabra. Todo el rato hay algo para hacer y el desarrollo del juego es muy dinámico, porque constantemente desbloqueas nuevas habilidades, mejoras para la nave (más velocidad, nuevas armas, nuevos movimientos, etc.) y nuevos caminos que estaban cerrados antes.
Porque, sí, además del toque RPG, el videojuego tiene elementos de metroidvania. No es el género dominante del título, pero su influencia en el diseño de niveles es evidente. Aún así, que esto no te frene: el juego es increíblemente accesible y se adapta a cada tipo de jugador, con tres modos de dificultad y un sistema de guiado que puedes conseguir cuando avances un poco, para no perderte (que tampoco es tan grande como para hacerlo en exceso).
Diversión directa
El control de la nave es sencillo, pero está genialmente hecho y es muy preciso, lo que permite que haya momentos épicos de acción, con numerosos enemigos a tu alrededor o con bosses que hacen auténticas virguerías para acabar contigo. Por cierto, si mueres vuelves a un punto de control anterior, pero no pierdes nada. Es un sistema muy bien pensado para eliminar cualquier atisbo de frustración.
Ten en cuenta que tu nave sube de nivel y, con los puntos que obtienes al hacerlo, puedes incrementar las estadísticas y descubrir nuevas habilidades. Por tanto, aunque te atasques en una zona, si consigues experiencia con cada intento llegará un momento en el que podrás mejorar lo suficiente para acabar con los enemigos, que no son igual de duros en todos lados, como es normal.
Aún así, Minishoot’ Adventures da cierta libertad al jugador. No es un juego 100% lineal y puedes ir a diferentes lugares a explorar y conseguir mejoras, por lo que si una parte del mapeado (más grande de lo que uno piensa en un principio) se te resiste, siempre puedes probar suerte en otro lado y regresar más tarde. Es un título amable con el jugador, aunque sin duda tiene un punto desafiante, incluso en la dificultad Normal.
Es un juego que no se anda con rodeos: quiere que te diviertas desde el inicio, y lo consigue. Aún así, y como has podido ir observando, tiene profundidad, especialmente en la evolución de la nave. Aún así, no todo es combatir y explorar, también hay algunos retos adicionales, como las carreras, una parte del juego mucho más compleja de lo que uno pudiera pensar en un principio.
El videojuego puede durarte entre 6 y 8 horas para pasártelo, pero necesitarás más tiempo si quieres completar todos los logros. Aún así, teniendo en cuenta que tu habilidad y las ayudas que utilices impactan en el desarrollo del juego, tu experiencia y duración pueden variar un poco. Hagas lo que hagas, estoy convencido de que Minishoot’ Adventures te entretendrá por su propuesta clásica y, a la vez, moderna.
Gráficamente es muy sencillo, con colores muy planos, pero es un estilo artístico que le va de maravilla. No me ha gustado tanto la música, algo repetitiva y sin demasiada gracia. Es un punto a mejorar, sin duda. Por lo demás, lo mueve hasta una tostadora (aunque aún no tiene la verificación en Steam Deck) y está traducido al español, así que si buscas un título ligero pero muy divertido y que haga liberar tensión, Minishoot’ Adventures es para ti.
Conclusiones
Minishoot’ Adventures es uno de esos videojuegos que no esperas que salgan bien. Unir el género de disparos de naves bullet hell con un diseño de niveles inspirado por Zelda y los metroidvania suena raro, pero lo cierto es que funciona muy bien. Es un juego muy divertido, muy bien hecho y que te divertirá.
Por último, dar las gracias a JF Games PR por cedernos una copia de Minishoot’ Adventures.
