Metro Awakening – Análisis

El mejor comentario que puedo hacerte de Metro Awakening es que se siente como una entrega más de la saga, sin medias tintas. Es un homenaje fantástico a los dos primeros juegos, 2033 y Last Light, y eleva el nivel de los juegos de realidad virtual. Es un videojuego de VR fantástico, con mucho de Half-Life Alyx, pero también con elementos que Vertigo Games hereda de Arizona Sunshine. Análisis.

Un Metro con todas las letras

Soy muy fan de la saga Metro. La ambientación de esta franquicia es sublime y es capaz de meterte en la acción de una forma muy profunda. Muy pocos juegos logran algo así. Cuando se anunció Metro Awakening me puse a jugar en serio a los títulos anteriores (ya lo había hecho, pero no de la mejor forma) y el universo creado por Dmitry Glukhovsky me atrapó de una forma brutal.

Mientras disfrutaba de los otros juegos, no podía parar de pensar en Awakening. ¿Lograría Vertigo Games crear la atmósfera de Metro y hacer un juego memorable de VR? Es un estudio con mucha experiencia y nos ha demostrado en el pasado que puede hacer buenos juegos, como Arizona Sunshine 2. El problema es que esa saga siempre se ha quedado corta en historia y diseño de niveles.

En Metro Awakening el cuento es muy distinto. Vertigo se ha graduado con este título, ha dado un golpe en la mesa y ha conseguido juntar en una obra todo el buen trabajo que había hecho antes de forma menos cohesionada. Es un juegazo. Irremediablemente, aunque me fastidie tirar tanto de esta comparación, creo que es el título que más se acerca a Half-Life Alyx en jugabilidad y sensaciones, pero tiene personalidad propia.

La tiene porque esto es un Metro, con todas las letras. Es una barbaridad estar ahí dentro. La ambientación es sublime: los asentamientos humanos bajo tierra te abrazan con su mezcla de ternura y caos, los mutantes te asustan y asquean al mismo tiempo, la radiación es el enemigo silencioso que no perdona y la gestión de los recursos te agobia más que cualquier otro peligro. Es una pasada.

El gran trabajo no solo se nota en la jugabilidad o en la historia, elementos de los que luego te hablo, sino en los pequeños detalles que te indican que esto es un AAA en VR. Por ejemplo, cuando te pones la máscara de gas para evitar la radiación en exteriores, la humedad de fuera la empaña. Limpiarla es tan sencillo como frotar con tu mano. Es orgánico y es completamente natural, y te hace sentir que sí, que estás ahí.

Por supuesto, en Metro Awakening encontrarás un mundo muy interactivo: la recarga de las armas es manual, los filtros de la máscara los cogerás de tu mochila para cambiarlos, los diferentes bloqueos los resolverás utilizando tus manos… y mucho más. La implementación de las mecánicas de VR es genial y las colisiones son fantásticas. Todo se siente real, a pesar de estar en un mundo distópico.

Estructura como Metro 2033

Metro Awakening es un shooter narrativo de supervivencia y sigue una estructura muy parecida a Metro 2033. Está dividido en capítulos y es un juego lineal, con cierto nivel de exploración. Es necesario estar muy atento a todos los rincones del escenario, ya que en cualquier parte puedes encontrar algo de munición. Al estar en VR, es tu labor mirar con detenimiento a tu alrededor, porque no hay ayudas en este sentido, y es algo que me encanta.

La gestión de los recursos es muy importante. Metro siempre ha sido una saga de supervivencia, pero te aseguro que en realidad virtual se siente de forma más evidente. Personalmente, lo he notado sobre todo en la gestión de los filtros para máscara, porque he avanzado siempre lentamente y con cuidado, para evitar sustos inesperados de los enemigos, y se me han gastado sin parar.

Lo he jugado en dificultad Normal y te aseguro que es fácil que te falten balas. El problema es que en esta dificultad es muy difícil morir y hay algunas fases contra mutantes que podrás superar huyendo, aunque no tengas balas. Eso empaña un poco el resultado final y es algo que debes aceptar, ya que hay algo de desequilibrio en ese sentido, al menos en esa dificultad. Es más, te animo a subírsela.

Porque más allá de esos peros, que se pueden ajustar perfectamente (hay que recordar que Metro siempre ha sido duro, y supongo que aquí se suaviza un poco porque es VR y los enemigos van loquísimos), vivir en primera persona la crueldad de andar falto de recursos me ha puesto la piel de gallina en varias ocasiones. Ha sido escalofriante y, al mismo tiempo, espectacular.

A esa sensación ha ayudado un diseño de niveles que está realmente bien. Es el mejor trabajo de Vertigo Games en general, pero en esta cuestión (y en la historia) es donde más se aprecia. Son escenarios limitados y lineales, pero están muy bien construidos y dan la sensación de ser más abiertos. Además, los enemigos aparecen en algunos momentos clave en los que debes ser rápido y certero con tu arma.

Hablando del combate, hay una buena variedad de armas, en la línea de los juegos de Metro (no muchas, pero muy diferentes entre sí) y aquí he notado especialmente la gran experiencia que tiene Vertigo en el gunplay, algo que han clavado en Arizona Sunshine 2 y en el remake del primero. Es una chulada disparar con cualquier arma y la recarga manual da una capa extra de inmersión que se agradece.

Además de tiroteos y momentos de auténtico pánico contra mutantes, hay fases en las que puedes utilizar el sigilo como método de escape. Es muy guay escuchar los pasos de los enemigos y aprender sus rutinas. Como pasa en otras entregas, hay momentos frenéticos de disparos, y otros más lentos o tácticos. Además, Metro Awakening te invita a explorar, disfrutar de su mundo y descubrir la trama poco a poco.

También hay otros elementos que te meterán en la acción y con los que debes interactuar, como manivelas o líneas eléctricas que debes recargar con tu equipo (también tu luz del casco, un clásico en la franquicia). Hay otras muchas cosas que tocarás y utilizarás para resolver pequeños acertijos, pero quiero que las descubras. Metro Awakening es un viaje que merece mucho la pena vivir.

La historia y su encaje en la saga

Metro Awakening es una precuela de Metro 2033 y la historia se conecta con los principales títulos de la saga. El pastel se descubre bien avanzado el juego (que me ha durado 10 horas, una duración genial para ser VR), así que no puedo contarte nada. Lo que sí puedo decirte es que controlas a Serdar, un doctor que busca desesperadamente medicación para su mujer.

Ella tiene visiones y cree que es capaz de comunicarse con su hijo fallecido. ¿Te suena de algo esto? Bueno, al ser una precuela, no importa si no lo hace, pero si has jugado a la saga, seguro que ya entiendes que lo sobrenatural tiene presencia en el juego, como no podía ser de otra manera. Sinceramente, me ha gustado bastante, aunque está un poco por debajo de 2033 o Last Light (era difícil igualar o superar, especialmente al primero).

He jugado al videojuego en PS5 y PlayStation VR2, y tengo varias cosas que decir. Lo primero de todo es que es espectacular visualmente. Las pantallas de las gafas ayudan a que el contraste de oscuridad y puntos de luz sea increíble. Es una auténtica locura y de lo mejor que he probado en VR. También creo (insisto, creo) que utiliza reproyección, pero no es molesta. Tienes que fijarte mucho para darte cuenta.

Lo que sí que es muy notable es el efecto mura, que ya sabes que está presente en PS VR2. Este efecto provoca que se vea como una malla negra delante de la imagen. Como el mura aparece especialmente en negros y momentos de mucha oscuridad, es algo que vas a ver con mucha asiduidad, pero desaparece siempre que haya luz. Personalmente, me da igual que esté, pero sé que hay gente muy sensible a él.

Supongo que si juegas en Meta Quest o en PC VR no sufrirás este efecto, porque es algo relacionado con las lentes de PS VR2. Independientemente de donde lo juegues, no te preocupes, porque te vas a quedar embobado mirando a todas partes. Es maravilloso visualmente y los mutantes te lo harán pasar muy mal, porque verlos delante de ti, con la agresividad que tienen, asusta a cualquiera.

Por cierto, el juego está doblado al inglés y todos los textos están en castellano. Es una pena que no esté en español también el audio, porque a veces me he quedado quieto para poder leer los subtítulos (bien ubicados, por cierto) y no perderme nada. Rompe un poco el ritmo y ya sabemos que en VR esto es un inconveniente mayor, pero es lo que hay y te digo que no debe frenarte en absoluto.

Conclusiones

Metro Awakening es, directamente, uno de los mejores videojuegos de realidad virtual que se han hecho jamás. Es un Metro con todas las letras y un perfecto homenaje a las primeras entregas de la saga. La ambientación es brutal, la historia es buena, el diseño de niveles y su exploración enganchan a cualquiera, y los gráficos te dejarán boquiabierto. Tienes que jugarlo.

Por último, dar las gracias a Plaion España por cedernos una copia de Metro Awakening.