Maskmaker, el videojuego de InnerspaceVR, creadores del querido A Fisherman’s Tale, llega a Meta Quest 2, tras haber salido el pasado año en Steam y otras plataformas de VR. Puesto que no jugué anteriormente al título, este es un análisis completo del mismo, aunque no hay novedades en esta versión. Es más, ni siquiera se ha añadido el español. Más allá de eso, te cuento por qué deberías introducirte en esta aventura de cuento. Análisis de Maskmaker para Meta Quest 2.
Si alguna vez habéis pensado en que os gustaría vivir la realidad desde la piel de otra persona, Maskmaker es para vosotros. Este videojuego de puzles y aventuras nos encandila desde el primer momento, con unos gráficos de fantasía y un apartado sonoro realmente cautivador. En el título, encarnamos el rol de un aprendiz en la tienda de máscaras de Próspero, un lugar lleno de misterio desde el primer momento.
Y es que, aunque nos acercamos al establecimiento buscando trabajo, cuando llegamos entendemos rápidamente que esa tienda no es normal. De repente, una voz profunda y grave nos habla, nos desafía a cumplir nuestro primer reto y nos introduce a la historia. Próspero, el maestro creador de máscaras, tenía algo especial, y parece que nosotros también lo tendremos, gracias precisamente a esos objetos.
En Maskmaker, cada una de las máscaras que confeccionamos nos transportan a un nuevo lugar, aunque esto tiene sus matices. Lo que realmente hacemos es ponernos en la piel de otro humanoide que lleva esa misma máscara que hemos confeccionado, pasando en ese momento a controlar su cuerpo. Esto abre un mundo de posibilidades enorme. ¿Ves a una figura detrás de un puente roto que nos bloquea el camino? Crea la máscara que viste, póntela y pasarás a ser él, al otro lado del puente.
El poder de la máscara
En la tienda de Próspero se esconde el taller para confeccionar máscaras, un lugar que será nuestro “centro de operaciones”. En él, podemos crear las diferentes caretas, que nos llevarán a diferentes mundos, con el objetivo de resolver el misterio de este curioso universo. El argumento es interesante, atractivo, y ayuda sin duda el acompañamiento de “El Rey”, que nos va guiando en nuestra aventura.
La creación de las máscaras es un punto importante y habrá muchísimas diferentes para crear, con diferentes niveles de complejidad. Al principio, la cosa es sencilla: tallamos la forma de la máscara partiendo de un diseño básico, la pintamos rápidamente y voilà, careta fabricada. Pero en cada uno de los mundos a los que vamos hay recursos que podemos conseguir. Una vez descubiertos, éstos aparecerán en nuestra sala de fabricación y estarán disponibles para que creemos máscaras más complejas, con diferentes piezas y colores.
Es una mecánica curiosa y divertida, que no cansa en ningún momento, por la gran variedad de diseños que hay, algo que incluso me ha sorprendido, teniendo en cuenta que el juego dura unas 4 horas. Constantemente obtenemos nuevos diseños de máscaras y realmente tienen la importancia que se presupone que deben tener. Por cierto, si creáis una careta útil, ésta se guardará para siempre y no tendréis que repetir diseños. Están a nuestro alcance en todo momento.
El flujo del juego se centra en ir resolviendo algunos acertijos (nada muy complejo) e ir avanzando poco a poco con ayuda de las máscaras. Cada nuevo lugar que encontremos nos irá revelando nueva información sobre la historia y los misterios que rodean a las máscaras y a la tienda. Es como estar dentro de un cuento y os aseguro que he jugado con una sonrisa todo el tiempo. Me parece una experiencia mágica, que no dejará indiferente a nadie.
Dolorosa ausencia del español
Es cierto que el videojuego no tiene mucha rejugabilidad y algunos jugadores pensarán que puede ser corto, pero merece mucho la pena. De hecho, es un título muy cuidado, con una música que acompaña perfectamente a la acción, y con una narración a muy alto nivel (voces en inglés). Los gráficos, que apuestan por un estilo fantástico, encajan perfectamente con el concepto del videojuego.
No he jugado a la versión de PC y no puedo realizar una comparación de los gráficos con esta de Meta Quest 2, pero sí puedo deciros que en las gafas de Meta se ve bien, funciona perfectamente y presenta un buen rendimiento. No he tenido bugs de ningún tipo y el tracking también ha sido totalmente correcto. Además, el juego tiene diferentes modos de movimiento y es una experiencia muy accesible y relajada, para todo tipo de jugadores de realidad virtual.
Aún así, es incomprensible que el videojuego no tenga, tampoco en esta versión, subtítulos en español (anunciada una futura actualización que introducirá el español), pero sí en idiomas como francés o alemán. Es un punto muy negativo. Es cierto que no es un inglés complejo, y entre el gran doblaje y el apoyo de los subtítulos, lo entenderéis todo con un nivel medio de conocimiento, pero para mucha gente esto será una gran barrera. No lo ha sido para mí, pero sin duda prefiero jugar en español.
Conclusiones
Maskmaker es un juego cautivador, lleno de magia, que sabe atraparte desde el minuto uno. Aunque no hay grandes interacciones con el entorno, el juego tiene buenas ideas y lo que hace, lo hace muy bien. La gran pega es la ausencia de español entre sus opciones, pero si eso no es un gran problema para ti, te recomiendo totalmente que te pongas la máscara de este videojuego de InnerspaceVR.
Por último, dar las gracias a Vertigo Games por cedernos una copia de Maskmaker.
