Leximan – Análisis

Leximan es uno de esos juegos extraños y atrevidos que de vez en cuando rompen la monotonía de la industria. Original como él sólo, y con un humor desternillante, esta aventura tiene buenas ideas, pero no termina de explotar como debe. Además, en este caso la barrera del idioma es muy alta: sólo está en inglés y el lenguaje es fundamental. Te cuento lo que me parece Leximan en este análisis.

Magia con palabras

La verdad es que es complicado hablar de Leximan porque es uno de esos juegos irreverentes y locos que no encajan en ningún sitio y, a la vez, tienen un poco de muchas obras de éxito. Está desarrollado por Knights of Borria, pero es un juego que firmaría el mismísimo Daniel Mullins, aunque no brilla tanto como las obras del creador de Pony Island o Inscryption.

En este título de aventuras encarnas a Leximan, un mago que consigue una plaza en la Academia Elementinia, una escuela muy prestigiosa. Sus habilidades son inigualables pero, a la vez, suelen causar un caos imposible de soportar por el resto. Leximan es capaz de utilizar la leximancia, una rama de la magia que se basa en el lenguaje. Si unes sílabas inconexas y formas palabras mágicas, puedes realizar poderosos hechizos.

El problema es que nuestro amiguito no sabe controlar bien su fuerza y la lía tanto que acaba “prisionero” en el sótano de la academia, como tantos otros magos que no se comportan bien. Pero un buen día, un accidente sucede y todo se va al garete. En el título sigues las aventuras de este personaje, que te aseguro que no es el más extravagante que encontrarás.

Leximan está lleno de humor y de NPCs con mucha personalidad, viscerales y tremendamente impulsivos. También está plagado de referencias a otros videojuegos. Por ejemplo, en el primer acto (hay unos cuantos, pero es un juego que te pasas en un par de tardes porque es bastante lineal), hay un minijuego homenaje a Vampire Survivors. La sonrisa te la saca, de eso no hay duda.

Demasiado guiado para la locura que propone

Donde no me ha convencido tanto es en la jugabilidad, y eso que la idea es buena. Por un lado, hay invocaciones que puedes hacer en el mundo (por ejemplo, crear una bola de fuego para romper una madera que bloquea una puerta) y, por otro, en cada batalla debes resolver una especie de acertijo escogiendo las palabras correctas para crear hechizos que resuelvan el momento en el que estás.

Es decir, no es que tengas ataques prefijados como tal, sino que “roleas” y sigues la situación de lo que sucede eligiendo la mejor palabra en ese momento. Por supuesto, no es que el juego te deje tirado, ya que te muestra varias sílabas y tú debes formar una palabra con ellas. Puedes fallar, porque quizá la magia invocada no es la mejor para salir del problema, pero el juego penaliza poco y sólo tendrás que elegir otra.

Es inevitable que esto te recuerde a los primeros RPG que funcionaban por texto, e incluso pensarás mucho en juegos como Undertale. E insisto, la idea es buena, y hay situaciones muy diversas (como minijuegos en medio de los combates que rompen con lo habitual), pero no me ha terminado de enganchar como debiera. No hay realmente espacio para la improvisación, todo está muy guiado, y creo que va en contra de la locura que el propio juego propone.

Además, y esto no es una queja, en este caso la barrera del idioma es muy alta. Sólo está en inglés y necesitas, como poco, un nivel medio. No he tenido demasiados problemas en formar las palabras porque sé inglés, pero me pongo en la piel de otras personas y puede ser complicado. Si te cuesta, te diría que no juegues, porque te vas a frustrar. Una pena que no esté traducido, de eso sí que me quejo y me parece un error en un título así.

Luego hay otro problemilla: aunque se puede jugar con mando, es mucho mejor controlarlo con teclado y ratón. Las sílabas se mueven por la pantalla a gran velocidad y cogerlas con el puntero manejándolo con el ratón es un dolor de cabeza. No diría que está mal adaptado al mando (aunque quizá se le pueda dar una vuelta), pero claramente es un videojuego pensado para jugar con ratón y teclado.

Por lo demás, artísticamente no me ha parecido demasiado atractivo. De nuevo, en parte te recordará a Undertale, pero tiene su personalidad. Me gusta especialmente cuando juega con el blanco, negro y algún color más para resaltar algo, pero en líneas generales, no me ha parecido un pixelart agradable, y eso que soy muy amante de este tipo de estilo gráfico. Pero bueno, esto es algo personal.

Por supuesto, he podido jugarlo sin ningún problema a 4K y 60 FPS en mi PC (Gigabyte RTX 4080 Gaming OC 16GB GDDR6X y un Intel Core i7-14700K), y no he visto ningún tipo de bug, por lo que creo que está muy bien cuidado en ese aspecto. Por cierto, el apartado sonoro me ha convencido más y hace un muy buen uso de la música y de los efectos de sonido.

Conclusiones

Leximan es divertido y te sacará más de una sonrisa por su humor, pero le falta algo de “magia” para ser excelente. La propuesta es interesante, pero no llega a estar bien ejecutada y es demasiado guiado para lo que hace. También tiene algunos problemas con el control si juegas con mando. Por último, si no entiendes inglés, mejor no lo juegues, es fundamental tener un nivel medio.

Por último, dar las gracias a Marvelous Europe por cedernos una copia de Leximan.