Los dos equipos venían de verse las caras tres veces en la fase de grupos, con un 2-1 favorable a Fnatic. Esas partidas fueron tremendamente igualadas, con grandes jugadas y mucha emoción. La final fue todo lo contrario. Los chinos mostraron su mejor nivel y se aprovecharon de un Fnatic que parecía atemorizado y nervioso ante la posibilidad de caer en el partido más importante de sus carreras.
La primera partida fue un visto y no visto. 27 minutos perfectos de Invictus Gaming para poner el 1-0 en el marcador. Caps no respondió como se esperaba al gran duelo de la línea de medio frente a Rookie, donde cedió muchas muertes que propiciaron que el equipo chino dominara el mapa a través de su línea central y la jungla. Las caras de los miembros de Fnatic nada más perder este encuentro resaltaban la decepción y el miedo a perder la final.
Los europeos debían reaccionar en el segundo mapa, pero ni se acercaron a su mejor nivel. Invictus Gaming no quitó el pie del acelerador y esta vez sacó mucha ventaja de la línea superior de un Bwipo irreconocible. En 33 minutos puso el 2-0 en el marcador y a Fnatic contra las cuerdas.
El intento de remontada de Fnatic comenzaba con un cambio en la línea superior: Bwipo por sOAZ. El mítico jugador francés entraba para hacer reaccionar a los suyos, pero no lo consiguió. El inicio de la tercera partida era prometedor para los europeos, sin embargo, pronto perderían su ventaja de oro. A pesar de eso, lo siguieron intentando hasta el final. Broxah quiso ser el héroe robando un Baron increíble, pero eso solo provocó que la partida se alargase unos minutos más hasta su inevitable final, un 3-0 a favor de Invictus Gaming.
Los chinos, liderados por el que para muchos es el mejor jugador del momento: Rookie, se llevan el primer trofeo para su región. Mientras que Fnatic debe estar orgulloso del torneo que ha hecho y seguir mejorando para intentarlo de nuevo el año que viene en el Mundial que se celebrará en Europa.