Square Enix ha publicado hoy la demo de Trials of Mana, el remake de la tercera entrega de la serie Mana. La hemos probado en su versión de Playstation 4 y os acercamos nuestras impresiones de la demo de Trials of Mana, a un mes escaso del lanzamiento del juego. La demo nos deja jugar el inicio del juego (unas tres horas; pueden ser más o pueden ser menos, depende mucho de lo que el jugador haga y de los personajes que seleccione) y nos permitirá pasar la partida guardada a la versión final. Os vamos a hacer un spoiler: se siente tan bien como parecía en todos los tráilers. Es probable que estemos ante uno de los RPG del año. Solo confirmaremos esta sensación cuando Trials of Mana salga el 24 de abril, pero la pinta es muy buena.
Heredando lo mejor de Dragon Quest XI
Cuando salió Dragon Quest XI hace ya unos años, muchos compañeros de la prensa y muchos jugones coincidíamos en que Square Enix había acertado en el planteamiento del juego. Era un JRPG clásico, con ciertas mejoras que lo modernizaban y lo hacían fresco, dinámico y profundo. A raíz de eso se comentó que el juego sentaba un precedente y que muchos deberían fijarse en él a la hora de encarar un RPG en el futuro.
¿Y quién mejor para fijarse en el juego que la propia Square? No sabemos si será algo intencionado (las casualidades no son tal nunca), pero el juego huele a DQ XI. Y, sinceramente, lo aplaudimos. ¿Por qué decimos que se parece a DQ XI? Pues porque el escenario (y la forma de moverte por él) recuerda mucho a ese título. Trials of Mana es un juego de mundo semiabierto al más puro estilo DQ. Pueblos llenos de recovecos para explorar y zonas abiertas, con un tamaño más que aceptable, que sirven de enlace entre esas poblaciones y otras mazmorras. Por supuesto estas zonas están llenas de enemigos y de caminos para recorrer. El juego, como también pasa en DQ, premia la exploración. Trials of Mana es un juego vertical y la posibilidad de saltar y colarnos por diferentes lugares da pie a que la exploración sea satisfactoria y agradable.
La historia, uno de los aspectos a destacar
Nada más comenzar, el juego nos pide que elijamos nuestro personaje principal y a dos acompañantes de entre los seis personajes elegibles. Esta elección no es baladí y va mucho más allá de la propia jugabilidad. Según el personaje principal que elijamos nuestra historia será diferente, lo que de entrada ya demuestra que Trials of Mana será altamente rejugable.
Nos ha sorprendido gratamente que las historias de cada personaje están entrelazadas entre sí. De hecho, cuando te encuentras a uno de los acompañantes que elegiste (empiezas la aventura con tu personaje principal solo), el juego te permite realizar una misión de flashback, para que sepas, por ejemplo, por qué te has encontrado a tu nueva amiga a punto de caerse por un precipicio. Habrá que ver en profundidad cómo funciona este aspecto, pero puede que la historia sea aquello que pensábamos que sería Octopath Traveler y no fue.
Las historias que hemos podido ver, a nivel narrativo, tienen cierta carga dramática. Los personajes se embarcan en la aventura porque ciertos eventos desagradables suceden. Cada personaje tiene su motivo, pero podemos estar ante un juego en el que la historia sea uno de los puntos fuertes, sobre todo si enlaza bien a todos los personajes, como hemos comentado. Todo esto, por supuesto, está aderezado con la historia de la Espada de Mana. Preferimos no haceros spoilers de ningún tipo.
El combate, rápido y divertido
Uno de los aspectos clave en este tipo de títulos es la jugabilidad. Lo cierto es que nos ha gustado mucho. En Trials of Mana todos los combates son en tiempo real, de ahí que lo consideremos action-rpg. Cuando nos acercamos a un enemigo, el combate puede comenzar porque le atacamos nosotros o porque nos atacan. En ese instante, sin ningún tipo de transición, se genera un círculo amarillo a modo de espacio de batalla (de hecho para huir tenemos que acercarnos a él y esperar sin que nos alcancen). Cuando vencemos a los monstruos, la batalla termina y seguimos nuestro camino, de nuevo sin parón. Todo es muy fluido.
Algo que nos ha gustado mucho es que el título premia que se juegue bien y que se sea rápido. Por ejemplo, si matas a los enemigos en menos de 10 segundos y sin que te dañen, recibirás más experiencia. Trials of Mana te invita a ser efectivo y a que esa fluidez que comentamos se contagie a tu manera de jugar.
Y toda esta rapidez está aderezada con un sistema de combate muy divertido y ágil. Podemos asestar golpes normales o más duros, ejecutar técnicas poderosas, lanzar hechizos o usar objetos. Todo en tiempo real. Además, con tan solo un botón, y de forma instantánea, cambiamos de personaje. Aunque los personajes que no estamos manejando los maneja la IA y podemos configurar en el menú su comportamiento (algo básico, no os esperéis un Final Fantasy XII), es interesante ir cambiando entre ellos para maximizar su rendimiento. Si habéis probado la demo de Final Fantasy VII Remake seguro que sabéis de lo que hablamos.
Y volviendo a la selección de personaje, la jugabilidad variará algo según el que manejemos, ya que algunos son mejores cuerpo a cuerpo, otros lanzan magias u otros actúan de curanderos. Saber utilizarlos en el momento correcto será clave para avanzar.
Eso sí, en este punto tenemos que señalar algo. El título trae la posibilidad de seleccionar dificultad (fácil, normal y difícil). Lo hemos jugado en difícil y no ha supuesto ningún reto, ni siquiera el jefe final de la demo. Ya sabemos como funcionan estos juegos y es probable que cuando esté más avanzado no sea tan sencillo, pero al menos en este rato hemos echado de menos que fuera más complicado.
Es bonito, pero falta un poco a nivel gráfico
Cuando un videojuego tiene este estilo gráfico no necesita ser un portento para llamarnos la atención. Y no queremos confundir: Trials of Mana se ve bonito y a nivel de rendimiento nos ha funcionado de forma impecable. Pero es cierto que tiene algunos fallitos de carga de texturas en algunas cinemáticas e incluso cuando vamos andando. Además, hay ciertos fondos lejanos que son muy pobres y las texturas dejan un poco que desear. En esto es peor que DQ XI a nuestro modo de entender, aunque el estilo sea también parecido.
Aun queda un mes para su salida y hay tiempo de pulir esos pequeños defectos que hemos observado. De todas formas, insistimos, el juego es muy simpático a la vista. El diseño de los personajes nos ha encantado y tienen bastante personalidad, pudiendo ver claramente la diferencia entre las razas. Las animaciones, sobre todo en batalla, son muy resultonas y el conjunto está muy logrado.
Uno de los tapados de 2020
Este año tenemos grandes lanzamientos, pero Trials of Mana merece mucha más atención de la que está teniendo. Se erige como una sorpresa muy agradable para todos los amantes de los RPG. El 24 de abril podremos disfrutar del juego en PS4, Nintendo Switch y PC (Steam).