Diría que los roguelikes son actualmente los juegos que más se crean, quizá junto a los metroidvania. Es un género que está bastante trillado, así que es interesante ver cómo se plantean propuestas diferentes que enmascaren un sistema jugable por todos conocido. Haces un intento, intentas llegar lo más lejos posible, mueres, mejoras tu build con lo obtenido y te lanzas a por una nueva run.
Dungeon Clawler apuesta por el enfoque clásico del roguelike, aunque con elementos muy suavizados. La gracia de este videojuego, que ya está disponible en acceso anticipado en Steam (también ha salido en Android e iOS), es su jugabilidad. ¿Te gustan las máquinas de gancho? ¿Te ponen muy cabreado? Pues entonces este juego va a sacar toda tu rabia.
En el videojuego debes lanzarte a explorar una mazmorra, pero eso no será nada fácil. Cada una de las dungeons está llena de monstruos y secretos varios, por lo que llegar al final no es un proceso sencillo. Como pasa en Slay the Spire y en otros títulos, debes avanzar por diversas salas (que ves en un mapa) y descubrir qué esconde cada una de ellas. Lo normal es que tengas que combatir.
Máquinas de gancho para matar enemigos
Y es en el combate donde ves la jugabilidad curiosa de Dungeon Clawler. Para realizar acciones con tu personaje, tienes que utilizar una máquina de gancho. Si tienes suerte, cogerás un montón de objetos que podrás usar: desde espadas para atacar hasta escudos para defenderte, pasando por modificadores y habilidades que ejercen problemas de estado en los rivales.
Lo que aparece en la urna depende de cómo hayas construido tu mazo. Sí, hay construcción de mazos, ¿cómo no? Pero bueno, no son cartas lo que tienes realmente, es equipamiento, aunque se le llame así desde Stray Fawn Studio. Empiezas con un equipo básico y lo vas mejorando poco a poco conforme avanzas en el intento porque obtienes nuevas piezas o subes la fuerza del que ya tienes.
Es cierto que el título es entretenido y te puede distraer un rato. Es perfecto para echar partidas cuando no tengas ganas de pensar mucho, pero tiene diferentes problemas que evitan que llegue a cotas más altas. Lo primero es que hay un problema de equilibrio: hay enemigos demasiado poderosos, que meten mucha presión, y no hay demasiada forma de contrarrestar su fuerza en determinados momentos.
De hecho, también tengo la sensación de que muchas muertes no han sido provocadas por mi habilidad, sino por el RNG. Hay algunos elementos del título que no funcionan bien para que la experiencia esté basada en la estrategia, y no hablo de que tengas más o menos suerte al coger los objetos con el gancho, que esa es parte de la gracia del juego. Tiene que ver con el funcionamiento de objetos y herramientas.
Y el gran problema que tiene el juego es que se carga uno de los principios del roguelike: aquí la muerte no te da nada. No hay desbloqueos permanentes de ningún tipo y eso hace que la experiencia no sea todo lo satisfactoria que podría ser. Cada partida es única y nada de lo que pasa en ella tiene impacto, más allá de desbloquear nuevos niveles de dificultad. Falta algo fundamental en el género.
En la variedad está el gusto
Pero también hay cosas buenas, claro. Por un lado, me ha gustado que hay un buen número de personajes diferentes y, la verdad, cada uno de ellos se siente único. La diferencia en habilidades hace que tengas que enfocar cada partida de una forma distinta, intentando maximizar las habilidades y las características del personaje que estás controlando.
Otra cosa interesante es que puedes crear sinergias muy poderosas con el equipamiento, así como personalizar bastante tu build. Es cierto que tampoco hay un equilibrio perfecto en este apartado, pero es divertido modificar tu mazo o mejorar los objetos para generar nuevas situaciones. Además, hay una buena variedad de salas especiales en cada run que te permiten cambiar tu equipo.
Dungeon Clawler tiene todos los textos en castellano (y varios idiomas más), así que jugarás sin problemas. El rendimiento en PC es bueno y me ha funcionado a 4K y 60 FPS sin problema (Gigabyte RTX 4080 Gaming OC 16GB GDDR6X y un Intel Core i7-14700K). Aquí puedes ver cómo va en Steam Deck. Artísticamente no me apasiona, aunque el estilo encaja bien con la propuesta.
Conclusiones
Dungeon Clawler es entretenido y es bastante original. Que los combates se decidan por tu habilidad (y suerte) utilizando una máquina de gancho es bastante divertido, pero hay algunos elementos que necesitan equilibrio. Además, la parte roguelike no me parece bien implementada. Este early access tiene trabajo por delante.
VERSIÓN JUGADA
La actualización 0.4.6 de Dungeon Clawler es la última que se ha lanzado antes de hacer este artículo. Si lees este texto tiempo después, es posible que haya cosas diferentes.
Por último, dar las gracias a Future Friends Games por ofrecernos una copia de Dungeon Clawler.