Disney Speedstorm ya está disponible en acceso anticipado y, aunque verás que mucha gente se refiere a él como el “Mario Kart de Disney”, esta definición no explica el producto que es. Gameloft Barcelona ha puesto encima de la mesa un juego de carreras arcade interesante y con diferencias claras con otros videojuegos del género. Ya he jugado durante unos días y te cuento mis impresiones.
Mickey, Mulán y compañía se apuntan al karting
Por si andas algo despistado, Disney Speedstorm es el nuevo videojuego de Disney y Gameloft. En esta ocasión, Mickey y otros personajes de la famosa marca de entretenimiento, como Jack Sparrow, apuestan por las carreras de coches, en un juego arcade de conducción en el que competimos contra la IA u otros jugadores subidos a karts. Vamos, la apuesta de Disney para competir con Mario Kart.
Ya vimos el año pasado cómo Disney quería aprovechar el tirón del éxito de Animal Crossing con el lanzamiento, también en acceso anticipado, de Disney Dreamlight Valley. Aún así, cualquiera que hubiera jugado a la saga de Nintendo era capaz de ver rápidamente las diferencias notables. Había inspiración, claro, pero el juego y su desarrollo eran muy distintos, mostrando incluso influencias de otros títulos.
Con Disney Speedstorm la primera impresión es la misma: pensar que es “el Mario Kart de Disney” es lo fácil y muchos lo van a seguir definiendo así, porque es una forma sencilla de explicar el título, pero lo cierto es que basta un rato para observar las evidentes diferencias. Son notables en la jugabilidad, en el desarrollo del propio juego y en la gestión de cada uno de los pilotos.
Tienes que saber que este videojuego será free to play una vez que alcance su versión 1.0 en el futuro. Para jugar a esta versión de acceso anticipado es necesario pagar, aunque eso también da acceso a interesantes beneficios. Tengo que apuntar que para este artículo Gameloft Barcelona nos ha cedido amablemente uno de los packs de fundadores, concretamente el Deluxe (el intermedio).
Esto, claro está, ha provocado que haya podido arrancar con algunos elementos desbloqueados, pero no he sentido en ningún momento que haya tenido una gran ventaja para arrancar mi carrera en el karting de Disney. De hecho, aún habiendo jugado unos días y estando contento, queda pendiente ver a largo plazo cómo afecta la monetización al videojuego, aunque espero que esté orientada a temas estéticos. De momento, no puedo hablar sobre esta cuestión.
No es Mario Kart
No, Disney Speedstorm no es Mario Kart, y hablo ahora del plano jugable. En Mario Kart, la forma de conducir se basa mucho en realizar derrapes muy precisos y en jugar con la dirección para poder maximizar la velocidad de salida tras esos derrapes. En este caso, el concepto es parecido, pero mucho más simple: con mantener el derrape un poco (es más fácil hacerlo), nuestras ruedas se iluminan y el kart sale con velocidad.
Pero más allá de ese pequeño boost momentáneo, la jugabilidad se basa en que “juegues bonito” para conseguir la mayor cantidad de turbo posible e ir rápido. Me explico. Cuando derrapas bien o saltas en el momento adecuado, por poner dos ejemplos, tu barra de turbo se llena. Esto nos permite poder utilizar un acelerón que se nota mucho en nuestra velocidad y en el tiempo por vuelta.
Además, el uso eficaz de las habilidades es clave, porque el juego es brutalmente frenético, diría que demasiado. Prácticamente todo el rato estás consiguiendo habilidades y usarlas correctamente es incluso más importante que en otros títulos, porque aquí es más fácil, en mi opinión, impactar al rival (y que te impacten). Por tanto, entrar en esa dinámica rápida y de locura es clave para ganar.
De verdad, hay que cambiar un poco el chip. Las carreras de Disney Speedstorm son muy rápidas, yo diría que más que en Mario Kart, y claramente están pensadas para entretenerte de forma directa y sin rodeos, para que quieras más. Y, ojo, porque lo consigue, no solo por esta fluidez en las partidas, sino también por su sistema de mejora de los pilotos, en el que ahora entraré con más detalle.
A esa diversión también ayuda, sin duda, el diseño de las pistas. Están basadas conceptualmente en producciones de Disney y, más allá de que lucen genial, están repletas de atajos y caminos alternativos para dar variedad a cada carrera. Honestamente me han encantado y creo que hay aquí otro campo impresionante para desarrollar el videojuego teniendo en cuenta las sagas que tiene Disney.
Convirtiendo al Pato Donald en Fernando Alonso
En este videojuego aparecen personajes de diferentes franquicias de Disney. De momento, encontramos de sagas como Piratas del Caribe, Mickey Mouse, Hércules o Monstruos S.A.. Las oportunidades que se abren aquí son enormes, claro está, y me encantaría ver personajes de Star Wars, de Marvel o de Toy Story (que, por cierto, yo jugué muchísimo en PS1 a Toy Story Racer y no he parado de pensar en él).
Y, por pedir que no quede, porque además del contenido propio, sería increíble que Disney Speedstorm incluyera personajes de producciones externas pero que sí que podemos disfrutar en Disney+. ¿Os imagináis a los de Tokyo Revengers en el juego? Bueno, aquí quizá me he dejado llevar por la emoción y esto no es realista pero, como dicen los jóvenes hoy en día, “Gameloft, hazlo”.
Cada uno de los pilotos disponibles tiene su propio nivel y podemos subirlo para que sus estadísticas (velocidad, aceleración, etc.) mejoren. Aquí el sistema ya empieza a mostrar sus valores únicos. Cada personaje puede subir de nivel si conseguimos unos fragmentos concretos de cada uno de ellos (el juego te dice cómo obtenerlos, aunque no es fácil muchas veces) y objetos varios.
Esto hace, claro está, que tengamos que pensar en farmear estos recursos para poder desarrollar a los pilotos. Además, insisto en esto: cada uno mejora de forma independiente. Es más, tienen también su propio nivel online. Es decir, si yo gano un par de carreras con Mickey Mouse y subo de rango en el ranking online, solo habré subido con él. Si cambio a Mulán, ella estará en su propio nivel. Esto me ha parecido raro, la verdad, pero fomenta la rejugabilidad con cada piloto.
La realidad es que lo importante de subir de nivel a los personajes no está ni siquiera en mejorar sus estadísticas, sino en desbloquear sus habilidades y todo su poder. En Mario Kart y otros juegos similares podemos conseguir objetos en carrera para molestar al resto de competidores y vencer. Una gran diferencia de Disney Speedstorm con otros títulos es que no hay objetos iguales para todos.
Cada piloto tiene habilidades comunes (algunas se repiten entre varios personajes; otras son más raras) y una única y exclusiva. Cuando en carrera rompemos una de las cajas realmente lo que estamos haciendo es obtener una de las habilidades que el piloto tiene para poder usarla. Da mucha variedad al gameplay y es divertido, pero me preocupa que haya habilidades rotas y que la comunidad se decante a usar únicamente a unos personajes en concreto.
De momento, todo sea dicho, no he notado un gran desequilibrio, pero sí es cierto que hay algunos personajes que tienen habilidades que pueden ser más determinantes. Por ejemplo, Sulley puede aturdir a los pilotos rivales con un buen rango de acción y es un ataque que realmente fastidia una barbaridad al resto y no creo que sea comparable a la habilidad de Mickey Mouse, en mi opinión. Por cierto, el concepto detrás de esto es que las habilidades reflejen en cierta forma la personalidad de cada personaje y estén relacionadas con sus formas de ser y actuar.
Además de esto, cada piloto tiene un “equipo”, una serie de mejoras extra que pueden incrementar el rendimiento en la pista. Personajes secundarios de cada saga hacen este papel de apoyo y podemos equipar a cada piloto con estas habilidades pasivas adicionales. Al final, lo bueno del título es que te permite crear a tu corredor perfecto para que se ajuste a tu estilo de juego.
Si Gameloft se preocupa en mantener un equilibrio entre la “fuerza” de cada personaje, todo irá bien. Más allá de eso, me preocupaba que no subir de nivel te incapacitara para ganar carreras o superar desafíos y, aunque es mejor tener niveles altos, tampoco creo que sea algo totalmente prohibitivo. Yo mismo he superado “Eventos Limitados” recomendados para pilotos de nivel 10 con nivel 4.
Contenido para horas y horas de diversión
Disney Speedstorm es un videojuego que está genialmente planteado desde el punto de vista de los modos de juego. Hay muchos, tanto para jugar en solitario, como para jugar en modo multijugador, también en local (sí, el grueso del título es el online, pero podéis echar partidas con amigos a pantalla partida, un puntazo). Esto, de entrada, me sorprendió gratamente, aunque es algo que el estudio tiene en cuenta en sus creaciones. Lo más importantes son el Tour de Temporada y el competitivo online.
Así pues, hay opciones variadas y para todos los gustos, tanto offline como online. Además, hay un pase de batalla para conseguir contenido exclusivo o las divisas que existen dentro del juego y que nos permiten abrir cajas para conseguir fragmentos para mejorar o desbloquear personajes, elementos cosméticos o nuevas piezas para los karts (totalmente personalizables), entre otros ítems.
El pase de batalla funciona como cualquier otro y es algo a lo que ya estamos acostumbrados. Podemos superar unas misiones diarias o semanales para ir subiendo niveles en el pase y desbloquear nuevas recompensas. Tengo que decir que creo que necesita un ajuste. Yo no soy especialmente amigo de estas cosas, pero los juegos que me han enganchado (Pokémon Unite o Pokémon TCG Live) me recompensan de forma sencilla cada día por jugar medianamente bien. He notado más exigente este battle pass.
Además también podemos competir online con otros jugadores e ir subiendo de rango con cada personaje, como he mencionado. Por supuesto, se nos empareja con jugadores similares. Algo interesante es que hay un modo online “amistoso” que no se ve afectado por el ranking y que equipara niveles. En este modo, incluso, podemos probar personajes que no tenemos, con una oferta de pilotos que varía.
De forma adicional encontramos incluso desafíos especiales que van rotando con el paso de los días. Al principio no tendrás desbloqueado todos los modos, ya que el juego quiere que te desfogues en el modo “Circuito de Inicio” y hagas unas cuantas carreras contra la máquina. Es una forma de introducirte en las diferentes mecánicas y está bien llevado, no se hace nada pesado.
Por terminar, he jugado a la versión de PlayStation 5 y el juego se ve muy bien. La única pega que le pongo a día de hoy es que a veces tiene caídas de FPS que, aunque no son dramáticas, sí son algo molestas. No he sufrido bugs, pero sí estaría bien que se refuercen los servidores, porque en ocasiones los rivales dan saltos extraños y aparecen de repente fuera de tu alcance, pero es algo que se irá puliendo. El juego está disponible para PS4, PS5, Xbox One, Xbox Series X|S, Nintendo Switch y PC y permite el crossplay.
Conclusiones
Disney Speedstorm no es una copia de Mario Kart 1:1. Gameloft Barcelona ha utilizado su enorme experiencia con Asphalt 9: Legends y ha creado un producto con identidad propia, divertido y muy accesible para cualquier tipo de jugador. Las primeras impresiones son muy positivas y estaremos atentos a ver cómo se desarrolla el videojuego, porque la base es realmente buena.
Por último, dar las gracias a Gameloft España por cedernos una copia de Disney Speedstorm.
