Impresiones de Beastieball en acceso anticipado

Es curioso cómo los desarrolladores consiguen darle la vuelta a enfoques que están muy vistos. ¿Te has imaginado alguna vez qué pasaría si juntas el voleibol y Pokémon, y haces un videojuego? Entiendo que tu respuesta es no, pero hay personas que sí, concretamente los creadores de Chicory. Wishes Ultd. ha lanzado en acceso anticipado Beastieball, un juego de deportes, combates por turnos y coleccionismo de criaturas.

Y sí, en esa frase lo que chirría es “deportes”, pero es así. Beastieball es un videojuego de voleibol por turnos 2 vs 2 en el que los jugadores son, nada más y nada menos, que criaturas a lo Pokémon (llamadas beasties). El planteamiento no puede ser más original, pero lo mejor es que funciona sorprendentemente bien. Desde luego, es una propuesta arriesgada y tiene sus peros, pero es muy interesante.

Voleibol con criaturas

En el juego el objetivo es ser el mejor entrenador de beasties y subir en el ranking de la Crown Series. Para ello, es necesario salir a un amplio mundo que mezcla el 2D y el 3D de una forma que no me ha apasionado mucho, para capturar nuevas criaturas, subir de nivel y vencer a otros entrenadores. Todo eso se acompaña de una historia que reflexiona sobre la naturaleza, las relaciones personales y otros detalles. No es nada del otro mundo.

Aunque antes utilicé la palabra combate para que nos entendamos, la realidad es que se juegan partidos de “volei” por turnos, en los que los ataques de los beasties se utilizan para golpear a los rivales y bajar su resistencia, o para anotar puntos de forma directa. Desde luego, es un juego menos violento que otros del género del coleccionismo de criaturas, pero la línea entre partido y combate es muy fina.

Para simplificar, seguiré apostando por el lenguaje bélico. Las batallas son… extrañas, la verdad. No me ha terminado de enamorar el sistema, no puedo decirte otra cosa, pero sobre todo por las acciones en defensa. En tu equipo puedes llevar hasta 5 beasties, pero en pista solo pueden haber 2 al mismo tiempo. Cada uno de ellos tiene tres habilidades, que pueden ser de ataque, defensa o apoyo.

Además, es posible mover a los beasties por el campo: su ataque aumenta si están en primera línea, mientras que es la defensa la que sube si están en segunda. En cada fase de ataque tienes tres acciones (puedes recibir la bola, preparar el golpeo con la siguiente criatura y rematar en el tercer golpe) y solo una en las defensivas. Y, como dije antes, puedes anotar puntos o impactar con la bola en los enemigos para quitarles vida.

Es un juego muy estratégico, pero las batallas me han parecido algo caóticas. Nunca he sentido que tuviera un control total de la acción, sobre todo en acciones defensivas. Aún así, conforme avanza el título (las primeras horas creo que no están bien enfocadas y pueden provocar mucho abandono), las mejoras en las habilidades que tienen los beasties me han ido reconciliando con el juego.

De hecho, como en otros videojuegos del género del coleccionismo de criaturas, aquí hay fortalezas y debilidades, y tener eso en cuenta también es importante. La gestión de los beasties y su captura es lo que más me ha gustado, como amante de Pokémon y todos los juegos en los que tienes monstruitos con los que luchar. Hay una gran variedad y cada uno se siente diferente.

Es importante crear jugadas y sinergias entre las criaturas para que las acciones tengan sentido y puedan hacer el máximo daño posible. Y eso mola. Mi problema principal está en la defensa, que la he sentido algo aleatoria. A veces no he tenido nada claro dónde iba a ir la pelota lanzada por el enemigo y eso me ha creado cierta frustración. El sistema es muy original, pero no me parece redondo.

Mucho contenido de salida

Para ser un acceso anticipado, el juego tiene mucho contenido. De hecho, puedes acabar la historia principal en unas 15-20 horas. Sin duda, lo que más me ha gustado son los propios beasties y sus diseños. Son únicos y eso no es nada fácil, porque encima hay muchos juegos en el género y no siempre se acierta con el enfoque a la hora de diseñar criaturas.

Y es curioso porque, si bien el estilo artístico del título no me gusta, sí me han convencido cómo se ven los beasties. Creo que mi desagrado se debe a una paleta de color apagada y a un diseño de personajes que, sinceramente, no me parece nada atractivo. Además, los escenarios son bastante feotes en general, con formas llevadas al extremo en muchas ocasiones. Al menos, eso sí, el juego me ha funcionado bien en mi PC (Gigabyte RTX 4080 Gaming OC 16GB GDDR6X y un Intel Core i7-14700K).

Por cierto, en la exploración del mundo puedes encontrar acertijos para avanzar por ciertos lugares. Son cosas sencillas, pero que le dan algo de variedad al hecho de ir de un lado para otro. También me ha gustado la personalidad de los NPCs. Es un mundo curioso, la verdad. Eso sí, el juego está en inglés, y te recomiendo que tengas un nivel medio, porque hay expresiones que pueden dificultarte el entendimiento.

Conclusiones

Beastieball es un acceso anticipado muy completo, con mucho contenido. La propuesta del videojuego es única, ya que unir Pokémon y un deporte como el voleibol es algo que no se ve todos los días. Aunque es entretenido, el sistema de combate me ha parecido extraño en algunos momentos. Si eres amante de los RPG de coleccionismo de criaturas, creo que debes darle una oportunidad.

Por último, dar las gracias a Keymailer por cedernos una copia de Beastieball.