Hellsweeper VR es uno de los videojuegos de realidad virtual más esperados y ya está disponible en Meta Quest 2, PlayStation VR2 (PS5) y Steam VR. Tras bajar a los infiernos en la versión de PS VR2 y sufrir muerte tras muerte en este roguelike de acción, te cuento lo que me ha parecido en este análisis.
¿Qué es Hellsweeper VR?
Hellsweeper VR es un juego de acción roguelike con un combate brutal y una gran cantidad de mecánicas que sorprenden. El nuevo juego de Mixed Realms y Vertigo Games no tiene una historia muy profunda, porque lo importante está en su jugabilidad. Aún así, por ponerte en contexto: estás atrapado en el infierno y solo hay una forma de escapar: enfrentarte a los demonios y derrotarlos mientras avanzas por el inframundo.
La realidad es que el relato de Hellsweeper VR es escaso y sin gran interés, ya que únicamente sirve como excusa para situar la acción. Y no hay problema en ello, sinceramente, porque su acción te hace olvidar todo lo demás, aunque a nadie le amarga una historia un poco más elaborada. Aún así, lo dicho: aquí estás para matar de mil y una formas, y eso es lo que importa.
El flujo de juego es el habitual dentro del género roguelike: te lanzas a una aventura y tienes que llegar lo más lejos posible sin morir. Si pereces en tu intento, vuelta a empezar, aunque con algunas mejoras que te harán más fuerte para la siguiente run. Así que, de entrada, tienes que saber muy bien ante qué tipo de videojuego estás, porque puede que no sea para todo el mundo.
El título tiene una campaña principal que se divide en tres actos, que a su vez cuentan con diferentes fases y peleas contra jefes finales. Al principio podrás jugar en Fácil (que solo está recomendado para personas que no quieran ningún tipo de exigencia, porque cambia mucho la experiencia) y en Normal, pero si superas el título en esta última dificultad, desbloquearás Difícil, para seguir pegándote con las bestias.
Para matar a los demonios tienes a tu disposición armas, magia y diferentes poderes sobrenaturales. Al principio accederás a lo básico (espada, pistola, hechizos de fuego, telequinesis…), pero conforme subas de nivel obtendrás mejoras que te permitirán utilizar más elementos de cada tipo. La variedad es enorme y aquí reside la gran virtud del juego, porque las opciones son muchas y para cualquier jugador.
De hecho, el combate es cruel, visceral, brutal. No tiene medias tintas. Desmembrarás a los enemigos sin parar (y usarás su cuerpo o lo que quede de él como arma) y sembrarás el caos en cada enfrentamiento que realices. En las diferentes fases tendrás que enfrentarte a diversos retos, como sobrevivir un tiempo determinado a las oleadas, matar un número concreto de enemigos o resolver acertijos.
Para poder hacer todo esto, además de los poderes, serás capaz de moverte sin parar de un lado para otro, ya que puedes saltar hasta dos veces seguidas sin tocar el suelo. Además, y por si fuera poco, tendrás la capacidad de ralentizar el tiempo para esquivar ataques o rematar a enemigos. Por último, es posible andar por las paredes, pero ya te digo que es una mecánica desaprovechada por el diseño de niveles.
Digo esto porque los mapas no están preparados para que andar por las paredes sea algo útil. Sí tienen mucha verticalidad, pero no son grandes en escala y la acción pasa en el centro de los mismos. De hecho, uno de los problemas que tiene Hellsweeper VR es que, a pesar de ser muy chulo y divertido, es muy complejo. Hay tanto para hacer que te satura y acabas haciendo lo básico: atacar con la espada y disparar con la pistola.
Y no será por cosas para hacer: puedes lanzar piedras con telequinesis, manejar espadas a distancia con el mismo poder, disparar, atacar cuerpo a cuerpo, crear magias complejas con movimientos de tus manos, usar objetos del escenario para hacer daño… Es un mundo de posibilidades, pero se ve lastrado por un control que en algunos momentos falla, precisamente por la cantidad de cosas que tiene que hacer.
Además, conforme avanzas y subes de nivel, se añade más complejidad a las cosas que puedes hacer, liándolo todo aún más. Vamos, que el hecho de que tenga tantas mecánicas es bueno y malo a la vez. Por cierto, el otro gran problema es que la progresión es lentísima y aumentar el nivel cuesta mucho. Tanto que te puede frustrar e incluso aburrir. En los títulos roguelike es importante medir bien esto.
Pero más allá de que no sea algo perfecto, es tremendamente entretenido y es un ejemplo perfecto de las cosas que se pueden hacer en VR a nivel de mecánicas si hay un interés manifiesto por desarrollarlas. Así que, sí, en cuestiones de combate te vas a divertir mucho, especialmente contra los jefes, ya que son batallas muy complicadas que te pondrán a prueba y requerirán que hagas un buen uso de tus poderes.
Además de la campaña principal, el juego ofrece modo multijugador cooperativo con otro jugador. De esta forma los usuarios unen fuerzas y se aventuran a runs conjuntas aparte de la historia, aunque el nivel es compartido. Lo he podido probar con un amigo y funciona perfectamente, salvo porque puede aparecer algún bug que fastidie tu intento, algo que molesta mucho, claro. Pero lo recomiendo, es incluso más divertido que jugar solo.
Apartado visual y características PS VR2
En el apartado visual tengo malas noticias. El juego se ha lanzado en PS5 y PS VR2 con muchos problemas de resolución, falta de efectos visuales y algún que otro bug. El equipo reconoció los problemas y está comprometido a solucionarlos. No dudo de ellos, pero os cuento mi experiencia: Hellsweeper VR no se ve muy bien, principalmente por carencias en la resolución, como decía.
No he tenido problemas de fluidez, eso es cierto, pero el resultado global es bastante pobre en este sentido. Además, el juego no aprovecha las características únicas de PS VR2 y se siente algo desaprovechado también en ese aspecto. Está claro que es uno de los precios a pagar por salir en todas las plataformas. Desde luego, cuando uno juega en Playstation VR2 espera que se utilicen alguna de sus ventajas.
NUESTRA OPINIÓN
Hellsweeper VR es un buen juego de acción, pero está frenado por su parte roguelike, que tiene una progresión muy lenta. A nivel jugable es una pasada y el combate es tremendamente brutal, pero hay tantos movimientos disponibles que también es un problema: el control puede jugarte malas pasadas y a veces es fácil liarse. Pero, sin duda, la asignatura pendiente es el apartado gráfico, muy poco cuidado.
Por último, dar las gracias a Plaion España por cedernos una copia de Hellsweeper VR.
