Harold Halibut es uno de esos juegos que sorprende, y no solo lo hace por sus gráficos y sus animaciones, creadas a mano artesanalmente con modelos reales y técnica stop motion, sino por el mundo tan fascinante, extraño y único que ha creado Slow Bros., estudio a cargo del título. Tras 10 años de desarrollo ya he jugado a este videojuego narrativo que esperaba con ganas y te cuento todo en este análisis.
La dificultad de hablar de un videojuego como este
Es difícil hablar de un juego así. Sé que como lector es un poco decepcionante leer esto, pero permíteme que sea honesto: cuando un videojuego depende en un porcentaje enorme de su historia, de sus personajes y de lo que cuenta, es complicado hablar de él, porque caer en el spoiler es algo muy fácil. Pero, tranquilo, aquí no te voy a destripar nada y haré lo posible porque entiendas de qué va este título.
Lo primero es que debes saber que Harold Halibut es un juego narrativo con una ambientación retrofuturista realmente conseguida y muy cautivadora. Harold es el protagonista, un habitante de la Fedora I, una nave espacial que salió de la Tierra hace 250 años para evitar la extinción de la raza humana, ya que en nuestro planeta había muchas posibilidades de que hubiera una catástrofe en forma de una guerra enorme.
Dicha nave tuvo un percance en el viaje y cayó a un planeta desconocido, sumergiéndose en agua para siempre. Los tripulantes tuvieron que rehacer su vida en esas condiciones, sin poder salir al exterior. Así que, sí, Harold es nativo de la nave. No sabe cómo es la Tierra, ni entiende muchos conceptos que sólo están en nuestro planeta. Aquí hay una referencia moderna a La Caverna de Platón, sin duda.
Harold tiene una labor bastante curiosa dentro de la nave: no tiene ningún trabajo al uso en concreto, pero se dedica a ayudar a cualquiera que necesite un cable. Eso le permite, además de no parar quieto ni un segundo, tener un contacto constante y directo con los habitantes de la Fedora I. Y, aunque ahora volveré sobre esto, son los personajes los que enriquecen este título. Son muchos, variopintos y muy interesantes.
Pero, ¿dónde está la gracia de la historia principal? Pues en que Harold descubre un día, haciendo una limpieza rutinaria, a un ser de otra especie similar a un pez humanoide. Este descubrimiento, sumado a una revelación increíblemente importante relacionada con la Tierra, sacude la vida de la nave. De hecho, todo esto acelera la investigación que llevan siglos intentando acometer: ¿puede la nave despegar y salir de ese planeta acuático?
Como comprenderás, no puedo decirte nada más, pero tranquilo porque lo que te he desvelado se ve en los tráilers, no te he contado nada sensible. El tema es: ¿merece la pena el resto de la historia? Sí, te mantendrá enganchado y hay giros interesantes en el guión, pero a mí particularmente me ha atrapado por el conjunto: el universo construido, el relato principal y las historias personales de cada NPC del videojuego.
La magia está en los problemas personales y cotidianos
La jugabilidad es muy simple: andar de una lado para otro, hablar e interactuar con los habitantes de la Fedora I y, ocasionalmente, hacer algún que otro “puzle” (por llamarles de alguna manera). Pero, sinceramente, no es lo importante aquí. El juego es una reflexión constante sobre la existencia humana, el desarrollo personal y las relaciones, en un contexto de extrema complejidad, aunque a veces parezca una vida más simple.
Son los problemas conyugales de una pareja, las dificultades para llevar una tienda de uno de los personajes, la inquietud del cartero con las cartas que nunca ha podido entregar, el vacío del capitán de la nave o las travesuras de los niños las que dan sentido a un juego en el que cada personaje tiene una vida y una personalidad que enriquecen todo el relato principal. Lo cotidiano, en un entorno extraño, es lo que te impacta por su cercanía.
De hecho, si saltas diálogos rápido (puedes hacerlo, aunque te perderás un fantástico doblaje en inglés, pero tranquilo, que todos los textos están en español), el juego puedes superarlo en unas 10-12 horas, pero cometerías un grave error. Detente en las tareas secundarias y hazlas porque Harold Halibut es mejor cuando te sumerges, nunca mejor dicho, en su universo con todas las consecuencias. El juego durará mucho más también.
Es más, aunque la historia principal me ha gustado, reconozco que he disfrutado más algunos de los relatos secundarios que puedes encontrarte si tienes algo de inquietud por conocer a los personajes de la nave. Hazlo, de verdad, es la esencia de este título. Por lo demás, hay momentos mejores y otros de algo de zozobra, pero en líneas generales tiene una narrativa bien construida, misteriosa, elocuente e interesante.
Un arte exquisito
Artísticamente el juego es una delicia, me ha encantado. El estilo retrofuturista está increíblemente logrado en la arquitectura, objetos, vestimentas, espacios, decoración, e incluso está muy presente en el sonido, en cómo hablan los personajes, en los anuncios de la TV, en las comunicaciones de “All Water” (una organización de la Fedora I muy importante) y en otros muchos aspectos.
Las animaciones, que recuerdo que están hechas a mano con stop motion, están muy chulas, pero se nota ese punto artesanal. Es decir, no son perfectas, pero no tienen que serlo y se comprende que sean así. Es único, es especial, y eso lo ves también en el modelado de los personajes que, e insisto en esto, están hechos en el mundo real y se han grabado sus movimientos, y por eso se ven así. Son imperfectos, y me encanta.
El único pero al apartado gráfico no viene de cómo se ve, sino de cómo funciona. El rendimiento es algo mejorable. Con una Nvidia RTX 4080 el videojuego va a 60 FPS y 4K con todo al máximo, claro, pero me da la sensación de que el PC se esfuerza más de la cuenta en moverlo. Además, hay caídas de algunos FPS en ciertos momentos. Pero, bueno, son detalles. Lo que no sé es cómo irá en ordenadores menos potentes…
Porque incluso en Steam Deck no va todo lo fino que debiera. Durante el análisis no había recibido la verificación, pero al menos ya la tiene y es compatible con el PC portátil. Pero, seamos honestos, es un título especial y único, y aunque no quiero disculparle los problemillas técnicos, no es un videojuego habitual ni fácil de hacer.
Conclusiones
Harold Halibut presenta una interesante aventura narrativa que reflexiona sobre la existencia humana en un contexto retrofuturista muy conseguido. Sus personajes son lo mejor del juego y sus historias te cautivarán. Es más que unos gráficos llamativos y gustará a los amantes de la ciencia ficción.
Por último, dar las gracias a popagenda por cedernos una copia de Harold Halibut.
