La larga espera ha concluido y Mephisto te espera con Diablo IV Vessel of Hatred, la primera expansión del mundo sombrío y caótico de Santuario creado por Blizzard Entertainment. Esta nueva aventura en la saga llega con la clase Spiritborn (espiritualista), una nueva zona llena de desafíos, la ciudad subterranea de Kurast, y el novedoso sistema de mercenarios. Pero, esto es solo el comienzo, por ello te animo a leer nuestro análisis completo del nuevo contenido de Diablo IV.
| DESARROLLADOR | EDITOR | PLATAFORMAS | FECHA DE LANZAMIENTO |
|---|---|---|---|
| Blizzard Entertainment | Blizzard Entertainment | PC | PS4 | PS5 | XONE | XSERIES | 8 de octubre de 2024 |
Diablo IV Vessel of Hatred
La trama principal de Diablo IV Vessel of Hatred continúa justo donde concluyó Diablo IV, con la misión desesperada de poder encontrar a Neyrell, quien ahora posee la piedra del alma de Mephisto. Aquí se nos presentarán nuevos personajes y antagonistas, con giros argumentales que prometen una historia intrigante y rica en matices. Sin embargo, a medida que avanzas, la narrativa comienza a desinflarse. Las decisiones de los personajes y la aceleración de ciertos eventos dan la sensación de que los momentos clave están más orientados a preparar futuras expansiones y temporadas. Sobre todo, con un final abrupto y un cliffhanger que, más que emocionar, deja una sensación de vacío.
A pesar de estos problemas, hay momentos de brillantez en la narrativa. La atmósfera de desesperación que caracteriza a Diablo IV sigue presente, y el tono oscuro y opresivo de la historia te atrapará. Sin embargo, para aquellos que esperaban una historia envolvente y concluyente, Vessel of Hatred podría no satisfacer sus necesidades.
Pásate a la clase Espiritualista
Una de las incorporaciones más destacadas en Diablo IV Vessel of Hatred es la nueva clase jugable, el Spiritborn (espiritualista), un guerrero con la capacidad de canalizar el poder de cuatro animales: el gorila, el jaguar, el águila y el ciempiés. Dando a lugar a un tener un estilo de combate flexible y multifacético, lo que ofrece una experiencia de juego fresca y dinámica, diferente de las clases que ya conocíamos en la saga. Pero, la clase no solo aporta diversidad, sino que también permite experimentar con distintas combinaciones de habilidades, dependiendo de qué espíritu animal elijan potenciar.
Cada uno de estos animales ofrece una forma de juego distinta. Por ejemplo, puedes convertirte en un tanque imparable, acumulando daño y sirviendo como escudo para el equipo, o bien optar por un estilo ágil y letal, ideal para combates cercanos y ataques rápidos. Las opciones son muchas, ya que el Spiritborn permite crear configuraciones únicas dependiendo del estilo de juego que prefieras. Esto añade profundidad a la personalización de la clase, permitiendo que uno encuentre una combinación que se adapte a sus preferencias.
La gestión del recurso principal del espiritualista es el Vigor, también con una capa adicional de estrategia. Este recurso se va acumulando con cada ataque básico, lo que da lugar a una experiencia de combate rápida y frenética. A medida que desbloqueas más habilidades y talentos, se abren posibilidades para maximizar el uso de Vigor y desarrollar combinaciones de ataques devastadoras. Si bien la clase tiene mucho potencial para la optimización y el min-maxing, durante el período del análisis la encontré muy accesible y emocionante, incluso sin tener todas las mejoras avanzadas que se obtendría durante las posteriores horas del end-game.
Explora Nahantu, la nueva área del mapa
El amplio mapa de Diablo IV ha recibido una nueva zona, concretamente Nahantu, una región ubicada al suroeste del mundo conocido, que introduce un entorno selvático y pantanoso en la ya densa geografía del juego. Esta nueva área añade un toque de frescura visual con una mezcla de vegetación exuberante, arquitectura ancestral de piedra y zonas acuáticas, lo que crea una atmósfera húmeda y opresiva que es perfecta para el tono oscuro del juego. La familiaridad de los verdes espesos y los elementos arquitectónicos rústicos lo hace sentir como una extensión natural del mapa, aunque carece de esos momentos de asombro visual que otros entornos más distintivos del juego han sabido ofrecer.
A pesar de esto, Nahantu brilla por su capacidad para mantener la esencia macabra de Diablo, con áreas especialmente diseñadas para inquietar y provocar repulsión. Explorar Nahantu no es solo recorrer un paisaje peligroso, sino también participar en una búsqueda emocional y visceral, donde la narrativa oscura y violenta del juego se refleja en su ambiente sombrío.
El diseño de Nahantu cumple con su propósito de ofrecer un entorno amplio y complejo para la exploración y el combate, con mazmorras ocultas y rincones oscuros por descubrir. Deberás de estar preparado para enfrentarte a una amenaza constante en cada paso, con hordas de enemigos listos para atacar en cualquier momento. Sin embargo, lo más interesante de esta zona no radica en su aspecto o diseño, sino en cómo impulsa la narrativa y te obligará a tomar decisiones importantes mientras avanza en la historia.
Los mercenarios hacen acto de presencia en Diablo IV
La expansión Diablo IV Vessel of Hatred también agrega el sistema de mercenarios para añadir un poco más de estrategia al sistema de combate de Diablo IV. Ahora, podrás contar con compañeros de batalla te ayudarán como apoyo en situaciones difíciles y también ofrecen diferentes estilos de juego, agregando una nueva dinámica para todos los jugadores, ya seas un jugador en solitario o en cooperativo. Esta mecánica aparte de ofrecerte una mano extra en el campo de batalla, también añade un sentido de progresión, ya que se puede mejorar la relación con ellos y desbloquear nuevas habilidades o ventajas, influyendo en cómo se desarrollan las batallas y misiones.
Otro aspecto interesante de los mercenarios es que, aunque están contigo constantemente en el combate, tienes la opción de invocar un segundo aliado en momentos específicos. Esta mecánica entra en juego cuando activas habilidades especiales o usas tu habilidad definitiva, lo que permite que un segundo mercenario entre en escena para realizar un ataque devastador o un movimiento estratégico clave. Esto amplía las posibilidades de crear combinaciones sinérgicas entre tus habilidades y las de tus aliados, ofreciendo a los jugadores más libertad para experimentar con diferentes tácticas.
Además de los mercenarios, la expansión introduce runas y palabras rúnicas, que permiten personalizar aún más a los personajes y sus habilidades. Estas runas pueden insertarse en el equipo para otorgar efectos especiales, incluso desbloqueando habilidades de otras clases que normalmente no serían accesibles para tu personaje. Aunque este sistema no es revolucionario en comparación con otras mecánicas del juego, es un complemento bien recibido para aquellos que buscan siempre optimizar su configuración y adaptarse a los nuevos desafíos que presenta la expansión.
Contenido gratuito para todos los jugadores
Junto con los contenidos de pago de Diablo IV Vessel of Hatred, también se ha lanzado una actualización gratuita para todos los jugadores. Estas novedades incluyen ajustes significativos en el balance de las clases existentes, con cambios que tienen nuevas configuraciones y roles, ajustando sus personajes a las mejoras de habilidades y nuevas sinergias que se han introducido.
Otra novedad destacable son los eventos de temporada renovados, los cuales ofrecen nuevas recompensas y desafíos que revitalizan el contenido endgame para todos los jugadores. Estos eventos se integran de manera fluida con el contenido base y ofrecen incentivos tanto para nuevos jugadores como para aquellos que llevan tiempo. Esta rotación constante de eventos garantiza que siempre haya algo nuevo que hacer, incluso si ya has completado la campaña principal y las expansiones.
Por otro lado, el estudio continúa ofreciendo contenido gratuito de calidad, como mejoras en las clases base, eventos de temporada y ajustes de calidad de vida que refuerzan la experiencia global para todos los jugadores. Un añadido notable para quienes disfrutan de coleccionar son las nuevas mascotas, que aunque no influyen directamente en el combate, aportan ese toque estético y de compañía para ayudarnos a recoger el oro y otros recursos. Esto, junto con los eventos especiales y las correcciones de balance, ayuda a mantener el juego relevante y atractivo, incluso para aquellos que no quieran o no puedan invertir en la expansión de pago.
NUESTRA OPINIÓN
Gracias a la nueva expansión ha llegado una nueva clase que es un auténtico acierto, porque consigue añadir frescura y dinamismo a la jugabilidad. Ya que la propia clase tiene diferentes especialidades dentro de la misma, añadiendo diferentes estilos de combate con una mayor profundidad. Además, el sistema de mercenarios le da un giro interesante al juego en solitario, proporcionando un apoyo valioso y permitiendo una mayor variedad en cada combate.
Por otro lado está Nahantu, la nueva zona que aporta un entorno visualmente atractivo, con una estética que mezcla lo salvaje y lo oscuro, manteniendo el tono que se espera con su ciudad subterranea infinita de Kurast. Destacar también que las actualizaciones gratuitas aseguran que todos los jugadores disfruten de mejoras y novedades, incluso si no optan por contenido premium, lo que demuestra un compromiso con mantener la experiencia fresca y equilibrada para toda la comunidad.
La parte más negativa la encontramos en la historia principal, la cual comienza con mucha fuerza, pero se desploma a la mitad, culminando en un final abrupto que deja una sensación de insatisfacción y poco desarrollo.
En conclusión, Diablo IV Vessel of Hatred está recomendado por ofrecer una nueva clase que es todo un acierto por la variedad en su sistema de combate, unido a la nueva área dentro del amplio mundo de Santuario. Sin dejar atrás su nuevo sistema de mercenarios para potenciar el juego en solitario y todas sus nuevas mecánicas introducidas. Incluida la actualización gratuita de contenido para todos.
Por último, dar las gracias a Activision España y a HKStrategies por cedernos una copia de Diablo IV Vessel of Hatred.
