La espera ha concluido, una nueva entrega de Diablo ya está con nosotros desde hace unos días. Un nuevo título de la saga de Blizzard Entertainment que llega por todo lo alto, ya que Diablo IV ha abierto las puertas del infierno para quedarse con nosotros durante un largo tiempo. En esta ocasión nos adentraremos a un extenso mundo abierto en el cual deberemos de combatir contra incesantes demonios, una digna aventura y devastación. No dudes en leer nuestro análisis en el que te detallamos todo el contenido disponible en Diablo IV libre de spoilers.
¿QUÉ ES DIABLO IV?
La historia de Diablo IV transcurre aproximadamente 50 años después de los acontecimientos de Diablo III: Reaper of Souls, lo que te permitirá explorar sobre cómo ha evolucionado el mundo con el tiempo. Pero antes de comenzar, Diablo III dejó la historia con dos líneas argumentales principales que resultan cruciales para continuación en Diablo IV. En primer lugar, era necesario abordar el destino de los Prime Evils, los poderosos seres demoníacos, tras los acontecimientos de Diablo III. En segundo lugar, la historia se centraba en el joven y prometedor Lorath el Horadrim, un personaje clave introducido en el juego anterior, lo que te permite explorar cómo el joven e idealista personaje de Lorath ha evolucionado con el tiempo. Además, el estado del propio mundo es un factor importante, ya que la humanidad sufría enormemente por las acciones de los Segadores y la continua amenaza demoníaca.
En este caso el impacto de los Prime Evils en el mundo y las consecuencias resultantes han desempeñado un papel importante en la creación de la atmósfera y el escenario de Diablo IV. El estado de Santuario y los aspectos del mundo abierto se han visto influidos por la presencia de estas poderosas entidades. El propio mundo se ha convertido en un lugar sombrío y peligroso, con innumerables lugares religiosos destruidos y la humanidad sigue luchando por reconstruirse y sobrevivir en medio del caos. A pesar de la sombría situación general, surgieron pequeños focos de esperanza y resistencia, que representaban faros de luz y normalidad en medio de la oscuridad.
La campaña de Diablo IV contiene varios elementos atractivos. El escenario presenta inmediatamente el regreso de personajes clave y plantea preguntas sobre sus motivaciones y conflictos. La idea central de Diablo, el eterno conflicto entre la luz y la oscuridad, sigue siendo un tema destacado. La inclusión de personajes como Lorath el Horadrim y sus motivaciones añaden profundidad a la historia, y ofrece a los jugadores una perspectiva única. Con mención especial a Lilith, el personaje central de Diablo IV como la hija del Odio, aportando una perspectiva intrigante a la historia. La rebelión de Lilith contra el orden establecido y su inquebrantable visión de futuro la convierten en un personaje fascinante. Hasta aquí os contaré sobre la trama principal, una historia que podrás disfrutar durante diferentes actos, pero por si quieres conocer el inicio de todo, te dejamos con nuestro gameplay oficial:
JUEGA COMO QUIERAS EN DIFERENTES PARTIDAS
En Diablo IV tendrás la posibilidad de jugar diferentes partidas como en ninguna otra gracias a sus cinco clases disponibles totalmente diferentes entre sí. De las que encontramos al bárbaro, con una fuerza sin igual y dispone de todo un arsenal que emplea la pericia en batalla con armas para cada ocasión. En el caso del druida, estamos ante un cambiaformas salvajes que se transforma con fluidez para adoptar el aspecto de un imponente oso o un despiadado hombre lobo y luchar junto a otras criaturas. El más temido de todos, el nigromante, un invocador que comanda hordas vengativas de muertos vivientes mediante los huesos, la sangre y las sombras para derrotar a cualquier enemigo. El pícaro es un luchador ágil y versátil que puede especializarse en combate a larga o corta distancia, capaz de imbuir armas para ejecutar potentes ataques. Por último, el hechicero utiliza los elementos para dar la forma necesaria y así garantizar la victoria, con posibilidades como descargar rayos, lanzar agujas de hielo e incluso invocar meteoritos.
Una vez te hayas decidido por una clase, podrás crear tu experiencia única y personalizada. En primer lugar, deberás decidirte por la apariencia de tu personaje con el editor, el cual cuenta con más de 8 billones de combinaciones de apariencia (datos de Blizzard). Cada clase tiene peinados únicos y puedes decidir sobre el aspecto de tu personaje hasta en el color de los ojos, los tatuajes, los accesorios y mucho más. Una vez te hayas decidido por tu clase y tu apariencia, a medida que vayas avanzando encontrarás tanto objetos como botines por todo tu viaje, un equipamiento muy variado tanto en estética como en estadísticas. Adicionalmente, tendrás la posibilidad de extraer los bonus o creando modificadores a partir del equipo que hayas encontrado para de este modo crear poderosos conjuntos a tu gusto que aniquilarán a cualquier enemigo.
Con Diablo IV a medida que subes de nivel podrás elegir entre categorías de habilidades para potenciar a tu personaje. Con la posibilidad de mejorar las habilidades pasivas, ofensivas, defensivas y elementales, así como las facultades existentes y mucho más. Siempre podrás centrarte en una sección específica o escoger entre diferentes especialidades. Una vez hayas avanzado en tu experiencia entrarás en la fase avanzada del juego (nivel 50), con la opción de seguir ampliando y modificando la configuración y las habilidades de tu personaje usando los puntos de leyenda para mejorar las estadísticas o conseguir efectos más poderosos. Concibe y diseña tu propia configuración específica.
UN MUNDO LLENO DE POSIBILIDADES
Tras el despertar de Lilith el mundo de Santuario se ha sumido a una nueva era de oscuridad, de tal modo, nosotros en solitario o con amigos deberemos de avanzar por el extenso mundo completando actividades, comerciando o formando equipo. Todo con juego cruzado y progreso entre plataformas, el modo cooperativo te permite continuar la aventura cuando quieras y donde quieras. Para avanzar por todo el mundo tendremos la posibilidad de utilizar las monturas, las cuales se podrán adornar a nuestro gusto con los trofeos y armaduras que vayamos consiguiendo. Gracias a nuestro leal corcel atravesaremos rápidamente el mundo de Santuario. Utilizar nuestra montura nos servirá también de utilizar para encontrar los altares de Lilith, perfectos para aumentar nuestras estadísticas o para ir hasta los encuentros de los aspectos para cada clase (destacar que se guardan en el códice). Estos aspectos los encontrarás en las distintas mazmorras, con un total de más de 120 mazmorras infestadas por monstruos nos servirán para conseguir experiencia y un botín valioso como recompensa.
Entre el resto de actividades encontraremos diversos fuertes donde deberemos de limpiarlos de enemigos y así poder reclamarlos para los ciudadanos de Santuario. Aunque el lugar no volverá a ser el mismo, si nos servirá para convertir una región hostil en un refugio seguro para descansar y restablecerse. Tanto en las mazmorras como por los fuertes deberemos de combatir contra jefes y enemigos de élite, en unos combates muy espectaculares. Pero los combates más espectaculares los encontraremos contra los jefes de mundo, los cuales se encuentran en zonas del mundo abierto y el vencerlos requiere superar las batallas de varias fases. Unos combates en los cuales los jugadores tendrán que trabajar juntos para derrotarlos y si se logra se conseguirán objetos únicos (con un máximo de hasta 12 jugadores al mismo tiempo).
Pero el mundo de Diablo IV todavía tiene mucho que ofrecernos. Una de las zonas nuevas es la ubicación de jugador contra jugador, con unos combates que nos marcarán como hostil y que están llenos tanto de peligros como de recompensas de un alto valor. En cambio, Santuario tiene también otros servicios para ofrecernos, desde visitar al alquimista para mejorar nuestros elixires, visitar los vendedores e incluso la forja para mejorar nuestro equipo, sin dejar atrás al joyero y al oculista. Esto es solo algunos de los servicios que podrás encontrar, ya que el mundo está vivo, lleno de flora y recursos que podemos recoger para posteriormente utilizarlos en mejoras de nuestro arsenal y equipo. Solo tú tendrás el poder de completar las actividades a tu gusto y ritmo, además el mundo continuará expandiéndose con la promesa de nuevos eventos, historias, temporadas, premios y más.
APARTADO AUDIOVISUAL
Unas de las cosas que mejor ha sabido realizar el estudio ha sido mostrar un estilo artístico espectacular con todo lujo de detalles. Destacando como las iglesias, personajes, escenarios, monstruos y cualquier objeto tienen unos acabados sobresalientes. Sin dejar atrás la iluminación, ya sea durante el día, la noche o con lluvia, ofrece una experiencia ideal e incluso cuando existen multitud de efectos en pantalla. Destacar que ahora todo en su conjunto tiene un tono mucho más oscuro, con mucha más sangre y oscuridad, una temática ideal para Diablo IV.
Su apartado sonoro no se queda atrás, los efectos de sonido están muy bien seleccionados para cualquier momento sea cual sea nuestra clase escogida, todo está muy bien ajustado para crear la mejor inmersión posible. La banda sonora es muy variada con una mezcla de temas con más ritmo y con temas más pausados, puedes escuchar la banda sonora al completo en Spotify. Por último, el Diablo IV está totalmente doblado al castellano (incluye versión en latinoamericano) con un buen nivel en la selección de voces, adicionalmente están disponibles los subtítulos en diferentes idiomas.
NUESTRA OPINIÓN
Han pasado 11 años desde el lanzamiento de Diablo III y desde entonces se ha estado deseando que llegase el día de la nueva entrega en la saga. Sin duda puedo decir que la espera ha merecido la pena, ya que el propio título cuenta con una jugabilidad muy pulida y con una gran variedad de opciones gracias a sus cinco clases totalmente diferentes y a sus magníficos árboles de habilidades. Optar por un mundo abierto permite tener un sinfín de actividades por completar con la posibilidad de hacer la campaña a nuestro ritmo e incluso acceder a zonas de PvP para conseguir un mejor botín.
Una vez más el estudio ha sabido crear unos diseños de niveles perfectos, cada una de las mazmorras están llenas de detalles y por supuesto de enemigos de todo tipo y tamaños. Destacando en este punto a los jefes y jefes de mundo, unos combates dignos y muy espectaculares en cuanto a diseño y prestaciones. Todo en su conjunto con un diseño de arte magnífico lleno de todo lujo de detalles y mucho más oscuro. Con un rendimiento perfecto en consolas y PC, con mención especial en STEAM DECK que funciona sin ningún problema. Incluyendo juego cruzado entre plataformas y el progreso compartido para seguir jugando donde quieras y cuando quieras.
La parte más negativa del título la encontramos con el requisito de requerir una conexión a internet permanente, sin la posibilidad de jugarlo en solitario sin una conexión a internet. Por otro lado, la versión de PlayStation 5 no cuenta con soporte de teclado y ratón, desconozco si es posible en otras plataformas. Esto último hubiese sido perfecto ya que el título cuenta con zonas de PvP, aunque con mando se controla perfectamente.
En conclusión, Diablo IV está recomendado por todas las mejoras incluidas en la saga, desde su mundo abierto lleno de actividades por completar o las zonas de PvP. Sin dejar atrás sus mazmorras, encuentros con jefes y por supuesto, sus cinco clases únicas con un sinfín de posibilidades con relación a las distintas habilidades. Es un juego RPG de acción perfecto para cualquier jugador.
Por último, dar las gracias a Activision España y a HKStrategies por cedernos una copia de Diablo IV.