Desvelado – Análisis

Los juegos de plataformas y puzles llevan con nosotros una eternidad, por lo que a veces es complicado encontrar una propuesta fresca y que te sorprenda. Precisamente por eso, el juego del que te hablo hoy me ha sorprendido mucho. Desvelado, un videojuego argentino, ya está disponible en Steam y te cuento lo que me ha parecido en este análisis.

La diversión más pura

Desvelado es un proyecto pequeño. Se ve en la duración (te lo pasas en una tarde y te da tiempo a preparar la cena) y se deja notar en algunos detalles, como unos textos al castellano con exclamaciones que faltan y expresiones más propias de un mensaje de WhatsApp de un amigo. Pero tras esas cuestiones, que para nada son problemáticas, se esconde un videojuego de plataformas y puzles inteligente, creativo y muy divertido.

Últimamente tengo la sensación de que los jugadores estamos buscando cada vez más experiencias sencillas y directas, que no estén llenas de mecánicas, sistemas y numeritos. Esos juegos están muy bien, pero a veces sólo quieres echar una partida y entretenerte de la forma más simple posible, como hacíamos en nuestra infancia en la época de la Game Boy y otras consolas.

A mí desde luego es algo que me está pasando, y Desvelado es el juego perfecto para los que, como yo, busquen algo sencillo, pero bueno. Mecánicas simples, pocos botones, jugabilidad directa y diversión instantánea. En el título controlas a un simpático vampiro que sufre de insomnio y quiere dormir. Para hacerlo, debe apagar todas las antorchas del castillo, pero no es una tarea sencilla.

Con un estilo 2D, debes recorrer cada habitación del castillo para apagar las luces y llegar al ataúd. Cada zona del mismo cuenta con diferentes salas, en las que nos espera un pequeño acertijo plataformero relacionado con dichas antorchas. Más allá de apagarlo todo para el sueño de nuestro amigo, es necesario hacerlo porque cada luz es una “llave” que nos deja pasar a la siguiente estancia.

Cuando entras en una sala hay una o múltiples antorchas encendidas, así como una puerta cerrada. Para avanzar, es necesario apagarlas todas, ya que eso abrirá el camino a la siguiente estancia. Lo curioso del concepto es que es tan bueno que los desarrolladores (Valentín Zacarías, Pablo Cuello y Joaquín Calvo) lo han estirado lo suficiente como para que, incluso, tengas que pensar cómo superar una fase.

Para darle una vuelta adicional a la jugabilidad, hay algunas antorchas con una llama más roja que, al apagarlas (simplemente hay que pasar por encima, por cierto), te proporcionan un “dash” que te sirve para salvar distancias grandes que no puedes superar con el salto básico. Porque sí, recuerda que esto es un plataformas, por lo que vas a saltar, y mucho.

En ciertas salas tienes que pensar muy bien cuál es el orden en el que debes apagar las antorchas y, además, salir de la estancia. Si no lo logras, debes reiniciar la habitación. Si ya de por sí hay algunas habitaciones que te harán pensar un poco (especialmente las Bonus, donde recoges huesos de un esqueleto, algo que actúa como coleccionable), hay algunas sorpresas que lo complican todo un poco más.

Más allá de pinchos y otros peligros, en numerosas estancias hay fantasmas. Estos simpáticos monstruitos se encargan de volver a encender las antorchas que hemos apagado, así que es importante aprender sus patrones de movimiento y hacer lo posible por apagarlas todas antes de que ellos las prendan de nuevo. Esto convierte a estas fases en un desafío mayor, porque debes ser preciso y rápido en tus movimientos.

Más desafíos plataformeros y un arte genial

El mapa general del juego está dividido en zonas (varias habitaciones seguidas) y también te marca si te dejaste algún hueso. Puedes viajar a cada una de esos lugares en cualquier momento, algo que me ha parecido fantástico para completarlo todo de forma sencilla (que por cierto, sin ser yo amante de los logros, los he echado mucho de menos) y sin tener que dar grandes vueltas (alguna darás, porque tienes que hacer la zona desde cero).

Lo guay es que hay algunas zonas especiales que actúan como desafíos mayores en los que, por ejemplo, debes llegar de un punto A a un punto B rápidamente y sin errores, porque una pared de pinchos se mueve sin parar para matarte. Las partes del mapa las vas descubriendo poco a poco, desbloqueando nuevas zonas del castillo que necesitarán de tu intervención para que el vampiro pueda dormir.

Algo que me ha flipado es lo fluido y rápido que va todo: el plataformeo es bueno, preciso y tremendamente ágil, y reiniciar un nivel o teletransportarte a otra zona es casi instantáneo. Está genialmente optimizado en ese sentido y, dependiendo de tu habilidad, puede convertirse en un juego muy frenético en algunos momentos. Es un videojuego muy pulido y bien trabajado.

Por último, quiero destacar que el apartado artístico me parece precioso. Desvelado es un juego realmente bonito a nivel visual. Por supuesto, me ha funcionado a 4K y 60 FPS en mi PC (Gigabyte RTX 4080 Gaming OC 16GB GDDR6X y un Intel Core i7-14700K). En Steam Deck es totalmente jugable y funciona perfectamente, y me parece fantástico para el formato portátil.

Conclusiones

Desvelado es un videojuego de plataformas y puzles sencillo y corto, pero con una idea jugable fantástica. Es muy divertido y te hace disfrutar de forma directa. Es un soplo de aire fresco en el género y una experiencia que, sinceramente, me encantaría que se ampliara en el futuro. Juégalo, está barato y te va a molar.

Por último, dar las gracias a Vampi Team por cedernos una copia de Desvelado.