Cuando uno piensa en Frau Engel, la cruel villana que persigue sin descanso a B. J. Blazkowicz por unos Estados Unidos ocupados por los nazis en Wolfenstein II: The New Colossus, palabras como “libertad” y “liberación” no suelen ser las primeras en venir a la mente.
Perfectamente reconocible en su uniforme nazi, con su pelo rubio y sus cicatrices en la cara, ella es uno de los oficiales de mayor graduación en el régimen nazi que se ha apoderado del mundo en la realidad alternativa en la que se desarrolla el juego.
[su_quote cite=»Jens Matthies, director creativo«]Su personaje refleja la esencia de la ideología nazi o fascista. Si eres capaz de alcanzar el éxito en ese entorno y ascender en el escalafón, obtienes una independencia personal muy liberadora a expensas de los demás. Tienes la posibilidad de dominar y, básicamente, de continuar en este viaje constante por el poder.[/su_quote]
Matthies subraya encuentro inicial entre B. J. y Frau Engel, en el primer lanzamiento de MachineGames (Wolfenstein: The New Order, 2014). En esa tensa escena, Frau Engel, claramente ebria de su propio poder, practica un juego letal pero decadente, tratando a B. J. como a un juguete al que se puede vapulear y desechar a voluntad. Por supuesto, al final, Frau Engel se lleva su merecido. (Ojo, spoilers) B. J. se escapa de un campo de prisioneros que estaba bajo la responsabilidad de Frau Engel, la cual resulta gravemente herida en el proceso. Y, hacia el final del juego, Frau Engel tiene que contemplar, impotente, cómo B. J. acaba con su joven amante, Bubi. Todo esto bastaría para que cualquier villano inferior saliera de escena, derrotado y avergonzado. Sin embargo, la resolución de Frau Engel solo sale reforzada.
‘Pensé que sería un momento muy potente hacer que se arrastrase hacia cámara con ese rostro totalmente roto y desfigurado, jurando venganza’, dice Matthies. ‘Esto alimenta su vendetta personal contra la resistencia y contra B. J. Blazkowicz en particular”.