Uno de los juegos de VR más esperados de este 2023 ya está aquí: Arizona Sunshine 2 sale el 7 de diciembre para Meta Quest, SteamVR y PlayStation VR2, plataforma en la que he podido jugarlo. Vuelve el protagonista más loco del género, el humor más visceral, zombis, mucha sangre y algunas novedades, como el perrito que nos acompaña en la aventura y que amarás rápidamente. ¿Merece la pena? Te lo cuento en este análisis.
Sensaciones encontradas
El Arizona Sunshine original fue un juego importante en la VR. Muchos jugadores lo recuerdan con cariño, porque era la primera obra que se sentía como un verdadero videojuego y no como una demo técnica con cuatro tonterías. Su influencia en el género está fuera de toda duda e inspiró a otros juegos de acción y shooters. Eso sí, si lo juegas ahora, con todo lo que ha avanzado la realidad virtual, lo notarás muy escaso.
Y, claro, teniendo todo esto en cuenta, había muchas expectativas puestas en Arizona Sunshine 2. Por lo visto en tráilers, parecía que el videojuego iba a evolucionar mucho y se iba a adaptar a los tiempos que corren a la perfección, innovando y ofreciendo de nuevo una experiencia que recordaríamos siempre. Pero, lo cierto es, que no logra llegar a esas cotas y la evolución se queda a medio camino.
No quiero que te vengas abajo ya, porque Arizona Sunshine 2 es un buen juego y te divertirá. Está bien… Y ya. Ese es su principal problema, que no aporta nada nuevo y tienes la sensación de que es una oportunidad perdida, un trabajo bien hecho pero sin ningún tipo de alarde ni virguería. Y, de verdad, te prometo que hace mucho que no tengo esta sensación tan extraña.
Es extraña porque todo lo que el juego te ofrece está bien, insisto: el gunplay mola, el diseño de escenarios es adecuado, tiene algún que otro momento chulo, no he sufrido bugs… Pero simplemente cumple. Y punto. No hay más que decir. El problema es que le faltan más argumentos para dejarte huella: no te emociona, no innova, se queda a medio camino y es fácilmente olvidable. Pero bueno, te lo cuento con más detalle.
En búsqueda de la cura
Lo primero que tienes que saber es que este juego es una secuela directa del original. El protagonista sigue sobreviviendo como puede, dejándose llevar por la locura y compartiendo su vida con “Fred” (la representación mental que se hace de los zombis), hasta que un buen día un helicóptero del ejército se estrella cerca de su caravana. Por supuesto, te tocará ir a ver si hay supervivientes.
Ya te adelanto que el único que ha sobrevivido al accidente es un perro, que está muy asustado por lo acontecido. Con un par de caricias y una pelota de tenis te lo ganarás. Tanto, que no solo es que te acompañe, sino que matará a los zombis si se lo pides y te apoyará con algunas acciones. Es de gran ayuda y una compañía muy buena durante la aventura. Aún así, me hubiera gustado que atacara más sin ordenárselo.
No es un videojuego de miedo, pero si sentirás algo de agobio en algunos momentos, así que es bueno que tengas siempre tus armas cargadas y que aprendas a recargar rápido con cada una de ellas. La recarga es manual y está muy bien hecha con cada arma (de hecho, hay varias formas de hacerlo con algunas, aunque creas que solo se hace de la que te enseña el tutorial), pero te digo que es mala idea aprender a cómo hacerla cuando se te acercan zombis.
Pero bueno, volviendo al accidente, en el helicóptero siniestrado escuchas una comunicación de radio importante: el paciente 0 ha aparecido y los soldados tenían el objetivo de rescatarlo y llevarlo al centro de operaciones, donde están intentando crear una vacuna. Según el mensaje, esa persona está en una gasolinera cerca a tu posición, aunque está en llamas… ¿Qué habrá pasado?
Lo curioso de la historia es que te pones en marcha a la búsqueda del paciente 0, pero no por la vacuna: el protagonista cree que si encuentra primero a la persona y está con ella, le rescatarán también a él cuando vuelvan a por ella. Vamos, que la motivación es egoísta, pero tiene todo el sentido del mundo. Así que tu viaje tiene un objetivo claro: encontrar a ese ser que, teóricamente, es inmune al virus que asola el mundo. La trama es sencilla, pero tiene un giro en un momento dado… Aunque te lo ves venir.
Matar, matar y… matar
A partir de ahí empieza una aventura de avance lineal, por escenarios a veces pequeños y otras más grandes, que combinan los momentos en exteriores con otros en interior. Aún así, no es que todo sea un pasillo, sino que también hay algunos recovecos para explorar y conseguir armas, munición o recursos para fabricar granadas y otros objetos (sí, hay crafteo, aunque ahora te cuento más).
El planteamiento es acertado y el diseño de niveles me gusta, no hay mucho que objetar a esto. Está bien, pero el problema es que se hace algo repetitivo porque todo se centra en avanzar y matar zombis. Hay algunas situaciones muy puntuales a lo largo de la aventura, que te durará entre 6 y 8 horas dependiendo de tu habilidad y dificultad (yo he jugado en Media), en las que se rompe esa monotonía, pero se echan en falta más.
De hecho, la variedad de enemigos brilla por su ausencia. Los zombis son todos muy parecidos, con alguno que corre algo más rápido, otros que tienen algo más de resistencia, otros que son grandotes y te costará un poco más tumbar, y otros que van vestidos y tienen algo de protección, pero ya está. No hay muchos distintos y no hay ni un solo jefe en todo el videojuego, algo que le sienta fatal.
Además, no hay puzles ni nada que se le parezca. Como mucho tendrás que activar alguna palanca o pulsar algún botón, pero es un videojuego de acción, de matar y matar sin parar. Eso sí, esto lo hace muy bien: disparar es satisfactorio, cada arma es diferente (varias pistolas, escopetas, fusiles, metralletas, lanzallamas, armas cuerpo a cuerpo, granadas…) y los zombis se desmembran que da gusto.
Está muy bien hecho esto. Darle con un machete en la cabeza a un zombi te hace sentir poderoso, pero lo interesante es que puedes golpear o disparar a otras partes del cuerpo: si dañas una pierna se caerá o andará más lento, por ejemplo. Aún así, en dificultad Media hay tanta munición que, realmente, te conviene más pegar tiros a la cabeza e ir limpiando las zonas. El combate cuerpo a cuerpo mola, pero se siente desaprovechado.
La parte negativa del combate aparece por culpa del inventario. Tú puedes llevar dos armas pequeñas y una grande a la espalda (y el perro puede guardar otras dos pequeñas). Estas armas, junto a la munición, van en tu cuerpo y tu pecho, y son de fácil acceso. Hasta aquí todo bien, pero el problema viene con las armas cuerpo a cuerpo y con los objetos arrojables, como cócteles molotov o minas.
Esos objetos no se guardan en el cuerpo, sino que tienes que meterlos en un hueco especial en las muñecas, a lo Half-Life Alyx. El problema es que cada muñeca solo tiene un espacio. Vamos, que sólo puedes llevar dos cosas: o un machete y una granada, o dos cócteles molotov, o lo que se te ocurra. Esto hace que no utilices casi nada otras armas, más allá de pistolas o metralletas, y es una pena que el juego te fuerce a eso.
Porque además una granada es de un solo uso y las armas cuerpo a cuerpo se rompen, por lo que al final hasta pasas de utilizarlas (aún así, llevar una granada y una mina para momentos límite es recomendable). Por cierto, los objetos lanzables se pueden craftear, pero es otra opción lastrada por la decisión del inventario. En dificultad Media tienes recursos de sobra que nunca usarás porque, total, no puedes guardar las cosas (hay que tener en cuenta que solo puedes fabricar en unos puntos concretos).
Como veis, estoy todo el rato matizando que he jugado en dificultad Media, porque quizá en dificultades más altas, si aparecen menos recursos y los zombis son más duros, todo esto tenga más sentido, pero honestamente creo que las dificultades altas están pensadas para aquellos jugadores que quieran volver a pasárselo o para aquellos que busquen un reto. El usuario medio no creo ni que pruebe a jugar así.
Y… Ya está. No hay más que debas saber sobre la jugabilidad, más allá de que hay comida por el escenario que puedes comer para recuperar vida o que hay algunos elementos con los que puedes interactuar (puertas de coches para obtener recursos, objetos como cervezas, mecheros y cigarros, y poco más). Ah, y los escenarios esconden secretos en forma de recuerdos, por si quieres conseguir coleccionables.
En general, la experiencia se siente muy similar todo el tiempo, con muy pocas situaciones diferentes. Es un juego muy plano. Por cierto, la Campaña puedes jugarla en solitario o junto a un amigo, en un modo cooperativo para dos jugadores. Creo que es una gran opción, porque al estar con alguien más, puede que te sea más llevadero y no se te haga tan plano el videojuego.
Modo Hordas
Pero, además de la Campaña, puedes jugar al modo Hordas, ya sea en solitario o en grupo con hasta 4 jugadores. El problema es que aquí no tengo buenas noticias, sinceramente. Sólo hay un mapa en este modo, que además estaba ya en el videojuego original. El estudio dice que irá añadiendo más en el futuro, pero lanzarlo así no me parece de recibo, honestamente.
El modo en sí tampoco es demasiado atractivo. Siempre estás en una zona fija muy pequeña y no puedes moverte libremente por el escenario. En cada oleada van llegando más zombis y, con el paso del tiempo, nuevas armas aparecen en el arsenal. Encima, las 15 primeras oleadas son muy sencillas, pero a partir de ahí el tema se complica bastante. No hay aliciente para seguir jugando, la verdad.
Por sacar algo positivo del online, puedo decirte que el emparejamiento con otros amigos es muy sencillo y que buscar partida pública es fácil también. Todo ha funcionado perfectamente a nivel de conexión en las partidas que he jugado, así que eso también es de agradecer. En PlayStation VR2 recuerda que debes tener una suscripción a PlayStation Plus para jugar en línea.
Gráficos y sonido
A nivel gráfico y técnico, Arizona Sunshine 2 rinde muy bien en PS5 y PS VR2, con escenarios detallados y efectos de partículas buenos, con las zonas oscuras bien diferenciadas y otros lugares en los que, por ejemplo, hay humo, en los que se nota perfectamente cómo afecta eso al ambiente. Los zombis tienen mucho detalle y el juego es bastante explícito, así que creerás de verdad que estás ahí.
A nivel de sonido, el ruido de los no-muertos me gusta y te hace sentir mal rollo en varias situaciones. Los ladridos del perro y sus diferentes formas de actuar también están bien representadas, con el audio con un factor importante para conocer su estado de ánimo. Las voces están en inglés y el doblaje es bueno, pero no hay demasiado diálogo, así que no es un gran problema (subtítulos y textos en español).
Conclusiones
Arizona Sunshine 2 cumple y está bien, pero no tiene nada de especial. Es un juego muy plano, con muy pocos momentos diferentes y se hace algo monótono, ya que la trama tampoco es nada del otro mundo. El gunplay es bueno, los zombis se comportan bien y está bien para echar el rato, pero sin más. Eso sí, el modo Hordas necesita mucho trabajo y es decepcionante.
Por último, dar las gracias a Plaion España por cedernos una copia de Arizona Sunshine 2.
