Arco es una de las grandes sorpresas de 2024. Es un videojuego innovador, distinto, valiente y que lo hace todo maravillosamente bien. En agosto han salido muchísimos juegos y destacar es complicado, pero desde luego este es un título que no puede faltar en tu biblioteca. Es uno de los mejores RPG que he jugado en mucho tiempo. Te cuento lo que me ha parecido en este análisis.
DESARROLLADOR | EDITOR | PLATAFORMAS | FECHA DE LANZAMIENTO |
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Franek, Max Cahill, Bibiki, Fáyer | Panic | PC | SWITCH | 15 de agosto de 2024 |
Arco es un videojuego especial
Cuando un videojuego especial se pone ante mí lo devoro sin miramientos. Esto me ha pasado con Arco, un juego que se cuela entre mis favoritos de este 2024. Debería estar en las quinielas a indie del año, como poco. Arco es un RPG de aventura y exploración con un combate táctico por turnos que innova y aporta frescura al género, aunque de eso te hablaré con calma luego.
Su pixel art minimalista no representa la profundidad que esconde el juego en todas sus áreas, desde la exploración hasta el combate, pasando por los momentos de roleo y toma de decisiones. Es un título bien hecho y bien pensado, con muchas cosas ocultas que pueden escaparse delante de ti si decides una cosa u otra, o si pasas de las múltiples misiones secundarias que encuentras en tu viaje.
La historia de Arco es lineal, pero constantemente cambia, ya que hay diferentes campañas dentro del mismo relato. Empiezas con un personaje y ves su historia; en el Acto 2 estás con otro; en el Acto 3 con otro… Todas estas historias son únicas, pero están interconectadas, ya que existe un enemigo común en el ya de por sí hostil mundo que presenta el juego, la Red Company.
Por el arte podríamos pensar que el juego está ambientado en México y quizá el sur de EEUU. No hay localizaciones reales y todo es ficticio, pero sí encontrarás enemigos que parecen vaqueros y controlarás a personajes que parecen indios y personas mexicanas (por la vestimenta). Pero más allá de la procedencia, lo que te puedo asegurar es que el relato es duro, visceral y tremendamente emotivo.
El videojuego tiene una influencia clara del género “Western” (vamos, que a mi abuelo, que era amante de las películas del Oeste, seguro que le gustaría). Ya desde el inicio se ve la dureza del juego cuando unos desconocidos queman el pueblo del primer personaje que controlas. Lo arrasan con fuego y matan a todo el mundo, menos a un niño. En el Acto 2, empiezas a manejar a un hombre que quiere vengarse de los que hicieron eso, pero es otro personaje distinto.
De hecho, Arco te pone rápidamente en una situación que te enrabietará porque quiere ponerte a prueba: ¿vengarás al pueblo arrasado con violencia desmedida o tratarás de encontrar a los culpables con diplomacia? En el videojuego hay momentos en los que tienes que tomar decisiones y, si haces algo moralmente malo, el espíritu de tu personaje decaerá, como si te destruyeras por dentro.
Y ojo, porque eso tiene un impacto capital: en mitad de los combates, pueden aparecer fantasmas que atacarán a tu jugador. Representan algo así como los remordimientos y te quitan vida. Es más, el juego es táctico por turnos y te permite pensar con todo el mundo quieto, pero los fantasmas ignoran eso, por lo que te obligan a actuar rápido (y quizá mal), dando una capa extra de agobio por culpa de esos remordimientos. Es brillante.
Pero volviendo a lo de las decisiones, tienes que tener claro que algunas de las que tomes tienen consecuencias más tangibles todavía y pueden hacer que las siguientes misiones cambien algo, ya que quizá has preferido atacar sin preguntar, por ejemplo. Estos momentos de roleo son geniales, porque sabes que lo que hagas tiene un impacto y, en la mayoría de ocasiones, bastante inmediato.
Estas situaciones ambientan mucho la aventura y, sin duda, ayudan a una inmersión mayor en la historia, que me ha parecido muy buena. También es clave la personalidad de los personajes que controlas y de los NPCs que encuentras, que dan una capa adicional de dureza y viveza al relato. Está sorprendentemente bien construido y te atrapará de principio a fin.
Y, por si esto fuera poco, el juego premia la exploración. Arco tiene un mapa que se divide por múltiples zonas y puedes viajar entre ellas. Cada zona es un espacio pequeño de terreno en el que puedes encontrar enemigos, pueblos, NPCs, caminos ocultos u objetos que no se ven a simple vista, por citar varias de las posibilidades. Es importante que camines por todo el escenario, porque muchas de las cosas con las que puedes interactuar no se ven a simple vista.
En ese proceso puedes encontrar objetos y otro tipo de secretos. También hay momentos para el roleo ahí, porque quizá hay una piedra y el juego te dice si quieres levantarla o no. Lo que puedes conseguir, tanto bueno como malo, no lo sabes. De hecho, es tan guay la exploración, que puedes tener objetos que, aparentemente, no sirven para nada, pero que en un momento dado son útiles, aunque no lo ponga en el inventario (guarda palas, ejem).
En general, jugando a Arco he rememorado las partidas a juegos de rol que echaba con mis amigos cuando era pequeño. En esos momentos siempre afrontábamos con ilusión cada cosa que hacíamos, porque lo que viniera después era imposible de imaginar, ya que estaba en la cabeza de mis compañeros. Aquí es algo similar: no sé cuáles son las consecuencias de cavar aquí, pero claro que quiero hacerlo.
El combate es increíble
Voy con la joya de la corona, el combate. Las batallas son por turnos y tácticas, aunque tienen algo que parece heredado del tiempo real, porque son muy fluidas y dinámicas. Son en un escenario amplio en el que tienes libertad total de movimiento (marcado por la capacidad de moverse que tenga tu personaje y por si hay obstáculos, claro). Además, puedes ver en todo momento qué harán los enemigos en el próximo turno, a lo Into the Breach o Slay the Spire.
Cada personaje de los que controlas tiene habilidades únicas que puedes asignar a diferentes huecos de habilidad. Cada una de ellas consume “Magia” (puntos de habilidad, vaya) y, algunas de ellas, tienen enfriamiento. La barra de “Magia” es muy pequeña (aunque se puede mejorar), por lo que muchas veces usar una habilidad agotará tus puntos. Pero no sufras: el movimiento básico recupera “Magia” para poder atacar después.
Hay multitud de habilidades de ataque y de efecto, y algunas defensivas: golpes cuerpo a cuerpo, disparos a distancia, mejoras de movimiento, sprints, teletransportes… La profundidad es increíble y las combinaciones que puedes llegar a hacer son enormes, pero esa complejidad también está en los enemigos. Ojo con sus ataques y movimientos, y siempre ten una actitud de esquiva, porque te matarán rápido (puedes ver el recorrido de las balas, por ejemplo).
Arco es un juego difícil, es así. Morirás mucho, pero puedes volver a intentarlo todas las veces que quieras o, en su defecto, dar un paso atrás y mejorar a tu personaje. Porque sí, cada uno de los que controlas tiene un árbol de habilidades extenso que vas desbloqueando poco a poco y a tu gusto después de conseguir experiencia en los combates. Puedes mejorar muchos aspectos distintos.
En muchas ocasiones sólo irás con un personaje, pero a veces se unirán a ti más, ya sea por historia o porque los contratas. Desde luego, ir en solitario dificulta muchísimo las batallas. De todas formas, se han introducido opciones de accesibilidad para que cualquier jugador pueda disfrutar del juego si no se le da bien el combate, pero te invito a pasar de ellas y vivir la experiencia completa de Arco.
Por cierto, encontrarás jefes en tu aventura, algunos imperdibles porque son de historia, pero otros totalmente secundarios. Las batallas contra estos últimos suelen ser épicas y únicas, ya que tienen mecánicas especiales que te obligan a afrontar la pelea de diversas formas. Me han parecido un auténtico flipe y he visto que pocos jugadores los han superado, porque poca gente tiene los trofeos de esos bosses. Búscalos si puedes.
Por lo demás, Arco es precioso artísticamente. Me ha encantado su pixel art, es muy bonito. También es increíble la música, con canciones en español y sonidos que le van como anillo al dedo. Por cierto, he jugado en inglés porque desde el lanzamiento es el único idioma disponible, pero sus creadores (Franek, Max Cahill, Bibiki y Fáyer) ya han dicho que antes de que acabe el mes de agosto llegarán más idiomas, entre ellos, el español. Ya no tienes excusa para no jugarlo.
Por supuesto, el videojuego me ha funcionado perfecto en PC, con 60 FPS estables, si bien no tiene casi opciones de configuración. Por ejemplo, no puedo poner la resolución que yo quiera. De hecho, según veo en las capturas, estaba a 2K (yo no la notaba a 4K, desde luego). Esto es algo que no me gusta y, aunque desconozco si pueden mejorarlo, estaría bien que se cambiara.
Conclusiones
Arco es uno de los mejores juegos de 2024 y un RPG fantástico, que apuesta por un combate táctico único, por una historia dura inspirada por el género Western y por un roleo que te hará recordar a las partidas de papel y boli con tus amigos. Juégalo, sobran las palabras.
Por último, dar las gracias a popagenda por cedernos una copia de Arco.