La secuela de uno de los videojuegos de puzles más queridos de realidad virtual ya está aquí: Another Fisherman’s Tale ya está disponible en las diferentes plataformas de VR, presentando una emotiva y bonita historia que amplía el relato de A Fisherman’s Tale. Con una nueva propuesta jugable, el juego gana en complejidad y duración, aunque sigue dejando con ganas de más. Ya lo he jugado en PS VR2 y PS5 y te cuento lo que me ha parecido en este análisis.
Una historia que llega al corazón
Si por algo me gusta la realidad virtual es por la capacidad que tiene de sorprenderme en muchas ocasiones, aunque esto no siempre es sencillo. Por suerte, Another Fisherman’s Tale, videojuego de Innerspace VR y Vertigo Games, lo ha logrado de sobra. Esta obra es un juego narrativo de puzles de realidad virtual en el que descubrimos la historia de Bob, un pescador que ansiaba la libertad y la realización personal.
Hablo en pasado porque Bob ya no está entre nosotros y es su hija, Nina, la que descubre más de la vida de su padre mientras guarda sus pertenencias. Muchas de ellas eran maquetas, unas construcciones que, como sabréis si jugasteis a A Fisherman’s Tale, el pescador utilizaba para contar historias. Ordenando las maquetas, Nina descubre la historia de sus padres.
El videojuego está dividido en cinco capítulos y un epílogo en los que controlamos a Bob en sus maquetas, pero entre ellos controlamos a Nina mientras ordena los trastos de su padre. En esos momentos también aparece su madre, ya muy mayor y con evidentes problemas de memoria, cuya presencia redondea una historia mucho más profunda de lo que pudiéramos pensar. Nina conoce mucho mejor a Bob gracias a las maquetas que está guardando, pero es el drama de su padre el que llega al corazón.
Cada una de las fases es, ante todo, una metáfora del avance personal de Bob en su juventud y su ansiada búsqueda de la libertad, de la realización personal y del crecimiento como ser humano. Un camino que, como nos demuestra el juego, está lleno de sufrimiento y errores, pero que acaba por ser satisfactorio cuando el pescador descubre realmente qué es lo que quiere. Este recorrido vital se resume en la búsqueda de Libertalia por parte de Bob, un lugar idílico donde, supuestamente, le espera la felicidad plena.
Bob es Mr. Potato
He empezado primero por lo que transmite el relato del videojuego porque es la parte que más me ha sorprendido. Es una historia emocionante. Pero realmente las sorpresas llegan al iniciar el título, mucho antes que el desenlace de esta narración, que evidentemente no contaré. Desde el minuto uno, el título te deja boquiabierto. La jugabilidad cambia respecto al original y en Another Fisherman’s Tale tenemos que aprovechar todo el cuerpo de Bob para avanzar.
Me explico. Las extremidades de Bob, incluida la cabeza, pueden separarse de su cuerpo (no olvides que estamos dentro de una maqueta realmente, así que todo es posible), e incluso reemplazarse por otras partes. Básicamente, y es la mejor forma de definirlo, en el juego somos una especie de Mr. Potato: podemos quitar y cambiar partes de nuestro cuerpo y eso nos ayuda a resolver los acertijos.
¿Cómo? Pues, por ejemplo, imagina que tienes que cortar una cuerda y es imposible hacerlo con tus manos. ¿Qué te parece si convences a un cangrejo para que te dé una pinza y la acoples a tu cuerpo? Así podrás cortar la cuerda y seguir avanzando, aunque habrás perdido una mano. Pero, ¿quién necesita dedos cuando puedes cortar cosas? Seguro que ya vas pillando el concepto de la obra.
Además, tenemos la capacidad de lanzar nuestras extremidades superiores para llegar a lugares lejanos. Si lanzas una mano, puedes controlarla para llegar a sitios clave, como una palanca que abre una puerta. Su control, que tiene en cuenta la posición relativa del cuerpo, es quizá uno de los principales peros del juego. Manejar a nuestra mano (que te recordará a la de la Familia Addams) no es fácil, ya que el giroscopio funciona de forma algo extraña. Es un poco confuso a veces.
Si en vez de una mano, nuestra extremidad es un garfio, su uso es distinto, así que es necesario experimentar con nuestro cuerpo. Aunque, eso sí, lo más curioso es que podemos lanzar nuestra cabeza. De esta forma, Bob tiene una mejor visión de algunos recovecos, lo que nos permite, en conjunción con el resto de nuestro extraño cuerpo, abrirnos paso por los diferentes niveles y resolver los puzzles propuestos.
Lo cierto y verdad es que el diseño de niveles es bueno y nos lleva por diferentes situaciones (incluso a un nivel debajo del mar en el que las reglas cambian, no digo más), pero Another Fisherman’s Tale se me ha quedado corto. Las mecánicas se podían explotar más e incluso había margen para añadir una mayor variedad de objetos que unir al cuerpo de Bob. Sabe a poco porque mola.
A Fisherman’s Tale es un título muy cortito que deja con ganas de más y con Another Fihserman’s Tale pasa algo parecido, aunque al menos esta secuela tiene una duración mayor. Me lo he pasado en tres horas y media, aunque depende un poco de la habilidad del jugador para superar los acertijos. Por defecto están las pistas activadas (puedes quitarlo) y reconozco que me han venido bien en algún momento de atasco para evitar la frustración.
Eso sí, no hay rejugabilidad en el título; de hecho, en PlayStation 5, si superas el videojuego completo, consigues los 13 trofeos (hay de bronce y de plata). No tengo especial problema por la duración del videojuego, pero sí que es cierto que echo de menos algún modo de juego adicional o la motivación de conseguir algún tipo de coleccionable extra en los escenarios, aunque sea por alargar la vida de la obra.
Buenos gráficos y opciones para todos los jugadores
He podido jugar al juego en su versión de PlayStation VR2 en PS5 y a nivel gráfico estamos ante un título sencillo, pero con un estilo artístico que le sienta de maravilla. Se ve muy bien y funciona perfectamente, sin problemas de ningún tipo (tampoco hay reproyección ni nada parecido). La experiencia en este ámbito es positiva y, de hecho, me han sorprendido los escenarios del mundo real que visitamos con Nina; están muy detallados.
En cuanto a las capacidades de PS VR2, poca cosa, sinceramente. El casco vibra cuando lanzamos la cabeza, los gatillos adaptativos tienen algo de resistencia y los mandos vibran en algunas situaciones. No se han aprovechado otras características únicas, como el seguimiento ocular. Estos detalles hubieran ayudado a la inmersión, pero en líneas generales no se han aprovechado.
A nivel sonoro, el título rinde a buen nivel, destacando especialmente el doblaje. Aunque las voces están en inglés (subtítulos en español, muy bien colocados en pantalla, facilitando su lectura), merecen su reconocimiento. Los textos están en español y no he notado fallos de bulto, aunque es verdad que algunos dobles sentidos se pierden. Es algo mejorable en localización.
En cuestiones de comodidad, Another Fisherman’s Tale tiene opciones para todos los gustos. En algunos momentos puede ser un título un poco intenso para jugadores noveles (sobre todo por lanzar la cabeza del personaje), pero hay diferentes configuraciones para que cualquier usuario pueda disfrutarlo, por lo que no debe ser ninguna barrera para que lo compres.
Conclusiones
Another Fisherman’s Tale es un ingenioso juego narrativo y de puzles, con una jugabilidad única, centrada en un personaje desmontable a lo Mr. Potato. Además de ser divertido y especial, la historia es emotiva y poderosa, y puede hacerte reflexionar sobre tu situación personal y el camino que estás siguiendo. No dura mucho, pero merece la pena.
