Persona 5 Royal, la versión definitiva de Persona 5, llega a Playstation 4 con la vitola de ser uno de los juegos más relevantes de los últimos años. P5R es un JRPG redondo, en el que te faltarán días para hacer todo lo que el título propone. El juego, traducido al español, se erige como una puerta de entrada a la saga ideal para aquellos que tenían el idioma como barrera. Con una historia adulta, una jugabilidad variada y profunda y una cantidad de contenido casi insultante, Persona 5 Royal pasa directamente al olimpo de los JRPGs.
Koch Media nos trae esta versión del juego de Atlus, que pertenece a la saga de Shin Megami Tensei. Persona es un spin-off de esta, pero para tranquilidad de los que nunca hayan tocado uno decimos que podéis jugarlo. Persona 5 Royal es un juego con historia propia y lo puede disfrutar cualquier persona. Es cierto que contiene referencias que los fans más acérrimos podrán detectar, pero entrar a la saga con él no es un problema. La traducción por primera vez al español es un motivo de peso para hacerlo, porque además la localización es brillante. Os retamos a descubrir, por ejemplo, dónde pone «fuente xfa». Nos debéis una carcajada.
A prueba de emociones
Persona 5 Royal nos pone en la piel de un estudiante que se ve obligado a dejar su lugar de residencia por un «delito» que ha cometido. Su infracción es salvar a una mujer de un acosador, pero como este tiene contactos en las altas esferas, nuestro protagonista sale mal parado. Después de todo el lío, el pobre acaba en un barrio humilde de Tokio, acogido por el dueño de una cafetería y viviendo en un cuchitril de mala muerte.
Este inicio no es banal, porque sienta una de las bases de la historia del juego: el dolor por la incomprensión. Nuestro «prota» y los amigos que vamos haciendo comparten una historia trágica, una situación que les ha cambiado y marcado a ojos de la sociedad. Lo peor es que lo que cuentan de esos actos no refleja la realidad, por lo que nuestro grupo tiene grandes problemas internos, sentimientos encontrados y deseos frustrados.
Ayudar a los que sufren
Y son precisamente los sentimientos y los deseos los que actúan como hilo conductor de Persona 5 Royal. Todo en el juego tiene que ver con eso y con la famosa «cognición» (algo así como que las cosas son como cada uno las perciba). El apartado más fantasioso del título se basa en capturar a las Personas y en despertar el corazón de individuos que hacen el mal en el mundo real.
Pasamos a ser, en un momento dado, los «Ladrones Fantasma», un grupo que despierta los corazones de las personas, mancillados con sus deseos más oscuros. Esta gente comete atrocidades en el día a día, pero nadie se percata de ello. Merman psicológica y físicamente a sus víctimas, incapaces de denunciar las calamidades que sufren. Tenemos el deber de acceder a lo más profundo de sus corazones y destruir las sombras que los dominan. Así reconocerán sus errores y serán juzgados por sus crímenes.
Las personas que tienen unos deseos más perversos tienen tal fuerza maligna que pueden crear Palacios. Estos lugares son las mazmorras del juego y básicamente son una alteración de la realidad en un mundo paralelo. La creación de esa nueva existencia revela cuáles son esos deseos y cómo percibe el mundo real dicha persona. Estará lleno de sombras (con las que podremos pelear, transformadas en Personas) para defender al dueño del Palacio, que será la forma vil de ese individuo que tiene una doble vida.
Y decimos doble vida porque es así: las personas que tienen esos deseos oscuros se nos presentan normalmente como exitosos. La sociedad los idolatra porque destacan en algo en particular, pero la realidad es que le hacen la vida imposible a mucha gente que calla por miedo. Es ahí donde nosotros entramos, para hacer del mundo un lugar mejor.
La historia duele
Persona 5 Royal te hace sentir dentro de Japón, de Tokio. Realmente es tal la ambientación que asusta pensar que el juego es una crítica a su sociedad, pero es que lo es. La historia es dura, tiene momentos que te hacen torcer el gesto y soltar algún improperio. Algunas de esas personas que generan Palacios poseen deseos muy turbios. Solo por nombrar uno, y para no hacer spoilers: el juego empieza con una historia que narra acoso físico y sexual de un profesor a sus estudiantes. No entramos en detalles, pero en esas primeras horas de juego hay algunos momentos duros, y es una constante en el juego.
La historia es otra de las virtudes del título. Hay muchísimos diálogos y habrá días enteros (del juego) que pasaremos prácticamente solo leyendo conversaciones. Que nadie lo sienta como un impedimento para acercarse a él. Da gusto leer cada línea, todo está cuidado y los personajes tienen una personalidad con la que muy pocos juegos pueden competir. Una vez más tenemos que destacar la traducción: es muy buena, la localización es perfecta y engancha al videojuego.
Más horas en el día, por favor
La jugabilidad del título es muy curiosa. Como decíamos, somos un estudiante, concretamente de instituto. Pasamos un curso entero en él, día a día, con todo lo que eso conlleva. Estudiamos (los «profes» nos preguntan a veces y hay exámenes), nos relacionamos con otros, hacemos café… Cualquier acción que se puede hacer, por tonta que pudiera parecer, beneficia. Y lo peor es que no hay tiempo para todo.
El juego se divide en días, con su mañana, tarde y noche. Por ejemplo, las jornadas en las que hay clase (todas menos domingo) no podremos hacer nada hasta «después de clase». Ahí, a no ser que la historia nos obligue a seguir su curso (que pasa mucho, más de lo que nos gustaría a veces), tendremos que decidir si quedamos con Ryuji para entrenar o si vamos al cine.
¿Y para qué sirven estas acciones? Pues para mejorar las «Estadísticas Sociales», una de las muchas estadísticas que hay en el juego. Podremos mejorar nuestro conocimiento, encanto y coraje, y nuestra gentileza y destreza. Dichas estadísticas nos permitirán acceder a beneficios en el futuro, como por ejemplo trabajar en un sitio mejor o hacer algún evento especial con nuestros compañeros. En general aumentar estos rasgos nos abre las puertas de otras muchas cosas.
Por tanto, cualquier acción que hagamos (con excepción de algunas menores, como ir a comprar equipamiento u objetos) hará que pase el tiempo. La cantidad de cosas que podemos hacer es abrumadora. Si hoy estudiamos para mejorar nuestro conocimiento, quizá no podamos ir a la lavandería (aquí, por ejemplo, limpiamos objetos sucios que encontramos para conseguir equipamiento). El jugador tendrá que decidir qué quiere ir desarrollando, pero todo te beneficia más adelante.
Mi confidente
Otro apartado clave en el juego tiene que ver con las relaciones directas con algunos personajes del juego. Más allá de nuestros compañeros, con los que también tendremos que forjar una estrecha relación, encontraremos npcs con los que mantendremos una especie de amistad. Estos son los Confidentes, y mejorar nuestro vínculo con ellos nos hará ganar diversas ventajas, normalmente aplicables en la batalla.
Para poder ir desarrollando ese nexo tendremos que incrementar nuestras Estadísticas Sociales, así que como comentábamos, todo influye en el futuro. Los diferentes stats están tan bien enlazados, que incluso estadísticas de diferentes campos acaban por tener importancia en los demás. Es un trabajo de diseño espléndido.
El combate, la joya de la corona
En un buen JRPG no puede faltar un combate de altura. En Persona 5 Royal los turnos vuelven a demostrar que no son cosa del pasado y que no todos los títulos tienen por qué apostar por mecánicas en tiempo real. Están muy vivos y si se trabajan dan resultados asombrosos. En Persona 5 Royal son sencillamente una maravilla. Te obliga a jugar bien y a dominar su sistema de resistencias y debilidades. Si no eres ducho en este campo, ni se te ocurra subir de la dificultad «Normal» (la intermedia). Incluso en esta cualquiera de los enemigos (pero sobre todo los jefes) te pueden dar un susto. Y a partir de difícil ni os contamos: un error de cálculo y puedes decir adiós. El juego no perdona.
En el combate podremos atacar con armas cuerpo a cuerpo, a distancia, utilizar objetos, protegernos (subimos defensa) y la clave de todo: usar a las Personas. Para derrotar a las sombras usaremos principalmente las Personas, que son una especie de monstruos que representan la fuerza interior de los humanos. Nuestro protagonista, el famoso Joker (su alias cuando visita los Palacios), tiene la capacidad de dominar varias a la vez. El resto de compañeros solo podrán manejar la suya.
Como adelantábamos, el juego se basa en resistencias y debilidades elementales, y hay muchísimas. Si un enemigo es débil al fuego y le atacamos, lo derribamos, dejándolo inconsciente durante un tiempo. En ese periodo podemos atacar con todo, hacer relevos a nuestros compañeros para que percutan con más poder, capturarlas… Sea lo que sea que hagamos, esa es la mecánica clave. Atacar los puntos débiles y derribar a los contrincantes. Si no lo hacemos somos Ladrones Fantasma muertos.
Qué buena Persona eres
Las Personas las obtenemos capturándolas en batalla, porque las sombras se transforman en ellas, aunque evidentemente son hostiles. Para conseguirlas tendremos que atacarles a su punto débil y negociar con ellas. De verdad, hablar directamente para convencerles de que nos den su poder. Encima las Personas tienen personalidad y con algunas habrá que tener tacto y con otras ser agresivo, por ejemplo.
Cada Persona tiene sus habilidades diferentes, ya sean ataques elementales o de estado, aunque podemos fusionarlas gracias a Igor, un personaje muy peculiar y clave en la historia. Esas uniones crearán otras Personas con más poder y nuevas técnicas, aunque podremos conservar alguna de sus «padres». Además de todo esto, podremos «coleccionarlas» y cumplir otro tipo de misiones menores que, por supuesto, nos darán las debidas recompensas.
La diversidad de Tokio
El apartado visual y sonoro cumple con creces. El Persona 5 original es de Playstation 3, pero este está completamente pensado y hecho para Playstation 4. No esperéis, aún así, una súper revolución gráfica, pero el estilo le va a la perfección y todo está detallado con un nivel muy alto. Los menús, las animaciones, lo fluido que es todo… El apartado visual denota esmero y cuidado. También destacan las cinemáticas. Las que usan el motor del juego son buenas, pero las que utilizan el estilo anime son una pasada.
La banda sonora pone los pelos de punta, directamente. Os veréis a vosotros mismos tarareando todo: la sintonía al ganar un combate, la canción de voz femenina que suena en tantísimas ocasiones… La música acompaña, ¡y de qué manera!
Tenemos que destacar la ambientación del propio Tokio y lo bien que encaja en el videojuego. El jugador siente realmente que está en el metro, en las calles de Shibuya o en barrios más humildes (como en el que vivimos). Es realmente gracioso ir, por ejemplo, a la joyería y comprar equipamiento. De hecho, las armas las adquirimos en una tienda de airsoft, porque en la realidad paralela donde las sombras reinan, la cognición es la ley que domina. Por tanto, las sombras perciben una pistola de juguete como algo real y hacen que cobre vida. Un giro muy inteligente.
Más y más contenido
Y a pesar de todo lo dicho, hay más cosas. Por ejemplo, la «Guarida de los Ladrones». En ella se pueden rememorar los momentos vividos, escuchar la BSO, jugar algunos minijuegos… Los que vivan de verdad el juego y la saga lo van a gozar.
En dicha guarida nos encontramos a Jose, un personaje muy enigmático, que además de estar en ese lugar, lo podremos encontrar en Mementos. Ese sitio es, por decirlo de alguna forma, el Palacio de todo el mundo. En él podremos realizar misiones secundarias, despertar el corazón de personajes menores, levelear y obtener bonificaciones.
Por último, dar las gracias a Koch Media España por cedernos una copia de PS4 de Persona 5 Royal.
