La pequeña empresa británica Ninja Theory nos deleitó a todos los amantes de los videojuegos en 2017 con Hellblade: Senua’s Sacrifice y en esta ocasión se adentra al mundo del multijugador con Bleeding Edge. Esta nueva IP cuenta con grandes ideas similares a las vistas en Team Fortress 2, Overwatch o Paladins, pero en cambio tiene algunas carencias a corregir. Sin más, os dejamos con nuestro análisis.
¿QUÉ ES BLEEDING EDGE?
Bleeding Edge es un juego únicamente multijugador donde dos equipos de cuatro jugadores se enfrentan entre si. Básicamente se trata de un MOBA centrado en el hack and slash, por lo que todos los combates se realizan en ataques cuerpo a cuerpo. Para poder completar las partidas de 4vs4 contamos con un total de 11 personajes (ya se ha anunciado al participante número 12) repartidos en tres clases, daño, ayuda y tanque.
Como viene siendo habitual en este tipo de juegos, la clase de daño es la encargada de realizar todo el daño posible, siendo muy ágiles y rápidos. La clase de apoyo está centrada en poder curar y proteger al resto de integrantes del equipo, pero además podrá lanzar habilidades para obstaculizar a los rivales. Por último, la clase de tanque se dedica a recibir daño, pero al mismo tiempo causan mucho daño, pero en contra tienen que son demasiados lentos. Lo que sí tienen en común todas las clases es que cuentan con tres habilidades básicas, tres habilidades especiales (cuentan con un cooldown) y una habilidad superior, la cual se puede escoger entre dos opciones al seleccionar el personaje. Comentar que para los nuevos jugadores cuentan con una serie de tutoriales para aprender las principales mecánicas del juego.
Aunque no suele ser muy común, los personajes de Bleeding Edge tienen un sistema progresión. Este sistema permite que cada vez que nuestro personaje suba de nivel se desbloquea una modificación para permitir que se pueda tener diferentes valores en los ataques, habilidades, movimientos, etcétera. Estos modificadores también se pueden desbloquear mediante la compra de ellos con tuercas, estas se podrán obtener al destruir modificadores que no queramos utilizar. Sin duda, este sistema de progresión es todo un acierto para que cada jugador pueda mejorar a sus personajes en función de forma de jugar, además de que ofrece un incentivo para jugar con los diferentes personajes.
En Bleeding Edge es fundamental el tener un equipo equilibrado, por lo que será necesario que haya la menos una clase de daño, apoyo y tanque. Esta selección es idónea para poder ganar la partida porque uno de los puntos fuertes del título de Ninja Theory es que es necesaria la cooperación en equipo. Con un buen equilibrio de equipo lo hace que sea letal ante cualquier oponente, porque aquí el combate 2vs1 no saldrá bien para el que está en inferioridad. De tal manera, la comunicación también es fundamental para el éxito, se puede hacer mediante el micrófono, el uso del chat o con un radial de callouts.
Para poder disfrutar y sufrir de los combates, contamos con dos tipos de modos de juego. Estos modos de juego no se pueden escoger al buscar una partida, por lo que será al azar dicha elección. Los modos disponibles son la activación de objetivos y el reunir células de energía. El modo activación de objetivos se tendrá que capturar una serie de zonas (A, B o C) hasta llegar a los 600 puntos, pero la diferencia con otros títulos es que no están todas las zonas activas, sino que irá rotando para que todos los combates se centran siempre en una zona en concreto. Por el contrario, el modo de reunir células de energía se deberá de recoger unas células (cuidado al morir porque las pierdes todas) que irán apareciendo por todo el escenario y las cuales se tienen que entregar en unos puntos que irán rotando, el primer equipo en llegar a 50 entregas será el ganador.
Los combates de estos modos de juego se desarrollarán en cinco mapas totalmente diferentes. Cada escenario está muy bien diseñado y cuentan con grandes recursos para aprovecharlos contra los enemigos. Estos recursos van desde plataformas que permiten saltar a una zona elevada a utilizar transportadores para ir más rápido. Además de tener potenciadores que pueden otorgar escudo, salud e incluso un plus en el ataque. Junto a todo esto, nos podemos encontrar con riesgos como son trenes que nos atropellan, zonas de alto voltaje e incluso lluvias de bombas. Por no hablar de que algunos escenarios los puntos de objetivo van rotando por el escenario.
En Bleeding Edge tal y como ocurre en otro tipo de juegos de este género, cuenta con un sistema de personalización de personajes. En este tipo de personalización contamos con la posibilidad de cambiar el aspecto de nuestro personaje (aunque aún no cuenta con mucha variedad), las expresiones que mostramos en el combate, además de poder cambiar el diseño de la tabla (incluidas las pegatinas y estelas) que usamos para desplazarnos rápidamente.
APARTADO AUDIOVISUAL
Bleeding Edge en su apartado visual tiene altibajos, por un lado, los diseños de los personajes están perfectamente cuidados y cuentan con todo tipo de detalles. Por el contrario, los mapas no tienen un nivel artísticamente tan alto como si lo tienen los personajes, aunque cuentan con detalles por todo el escenario, no son lo suficiente destacables. Otro de sus puntos fuertes en el apartado visual son sus ataques, cada uno de ellos ofrecen sus propias partículas y detalles.
En cuanto a su apartado sonoro, dispone de una amplia variedad de sonidos para las diferentes habilidades. Su banda sonora no es muy destacable, ya que solo cuenta con algunos temas musicales. Por último, solo está disponible con voces en inglés, pero está subtitulado al español.
CONCLUSIÓN
Ninja Theory ha querido salir de su zona de confort a la hora de hacer videojuegos y con Bleeding Edge es una muestra. Este título multijugador es muy cercano a los hack and slash, ofreciendo partidas bastantes dinámicas y entretenidas. Esto es en parte por su jugabilidad sencilla y adictiva, haciendo que haya una pequeña adicción, pero con necesidad de hacer algunos cambios para que sea perfecto.
Lo que sin duda llama la atención es el diseño y habilidades de cada uno de los personajes. Estos tienen un gran nivel de detalle y sus habilidades son ideales para tener un buen equilibrio en las partidas. Porque sí, necesitamos tener una gran cooperación entre los compañeros para obtener la victoria.
No todo es positivo, porque el título tiene algunas carencias a mejorar. Uno de sus principales problemas es la poca variedad en modos de juego, ya que actualmente solo cuenta con dos modos de juego. Junto a esto, veo un problema en la velocidad de movimiento, ya que estos son bastantes lentos y hace que no sea un hack and slash frenético tal y como se suele ver en este tipo de juegos.
En conclusión, Bleeding Edge es una buena elección por su adicción, pero aún le queda un largo recorrido porque tiene un buen potencial.
Por último, dar las gracias a Microsoft España por cedernos una copia de Bleeding Edge.