Análisis de Spilled!

Spilled no es un videojuego típico. Dura algo más de una hora (completándolo al 100%), busca que reflexiones sobre la contaminación y la realidad medioambiental, pretende que vivas una experiencia relajada y está desarrollado por una sola persona. Como no lo es, tampoco lo será este análisis, pero creo que este título merece una reflexión que va más allá de la propia experiencia.

Lente es la chica (tiene 23 años) que ha creado este juego. En 2022 decidió aventurarse a hacer videojuegos de forma independiente. Cuando comenzó el desarrollo del título recuerdo que apareció por mi timeline. Me llamó la atención la propuesta y su historia, y la seguí. X (Twitter) ha sido siempre una gran fuente de descubrimiento de indies (y por eso también me fastidia su deriva).

He seguido de cerca el desarrollo de esta obra y reconozco que a veces cuesta acercarse a títulos que te han hecho “click” emocionalmente porque se corre el riesgo de juzgarlos erróneamente, sea para bien o para mal (que también puede pasar). Le tenía cariño a Spilled! antes de probarlo por haber visto de cerca su evolución y crecimiento, pero lo importante es que mantengo esa sensación tras jugarlo.

La frase “este juego no es para todo el mundo” es muy manida y, sinceramente, odio un poco usarla. Sin embargo, es lo que me sale decir de primeras. Sin duda, es más “una experiencia” orientada a un nicho concreto, a un tipo de jugador interesado en los “cozy games”, pero también en esas creaciones que reivindican la importancia de la ecología, una cuestión que se ha explorado con cierta recurrencia en los últimos años.

Por ejemplo, el estudio español Herobeat Studios sorprendió a muchos con Endling – Extinction is Forever, un juego que reflexiona sobre el impacto de la contaminación en especies en peligro de extinción. También tenemos el ejemplo de Terra Nil (Free Lives, Clockwork Acorn), una obra que te propone recuperar el ecosistema de un planeta completamente devastado a nivel medioambiental.

Limpiando el mar para un futuro mejor

Spilled! es ya otro ejemplo más. En este videojuego lineal asumes el rol de un marinero que recoge residuos del mar con su barco. Otros navíos que explotan las aguas dejan a su paso restos de petróleo o plástico, perjudicando incluso la costa y la tierra. Tu objetivo es realizar la limpieza y reciclar, recibiendo dinero por el trabajo. Con ese ingreso puedes mejorar el barco para ser más eficiente. La progresión es constante.

La jugabilidad es sencilla, pero en cada zona marítima se introduce algún elemento nuevo que añade una nueva mecánica de recolección o recuperación del entorno. Algo que me ha cautivado es ver cómo cambia el ecosistema en tiempo real gracias a tu labor. Al principio, el mar está marrón y la costa llena de residuos (incluso de incendios), pero poco a poco se vuelve azul, transparente y lleno de vida.

La contaminación marítima es una cuestión muy seria. Tiene impactos muy negativos en nuestra vida, y no sólo me refiero a que puedas comer un pescado de peor calidad. Viviendo al lado del Mediterráneo, una experiencia así me ha golpeado fuertemente, porque entiendo (y veo) los riesgos de no cuidar el mar. Por eso creo que hay que alabar que el videojuego sea capaz de hacer una crítica sólida en poco tiempo.

Y sí, es simple a nivel jugable (prácticamente sólo hay que mover el barco y poco más, con alguna mecánica adicional como lanzar agua o recoger barriles) y dura más o menos una hora (no engaña a nadie, ¿eh? Ya estaba clarito en su exitoso Kickstarter y lo está en Steam), pero me lo he pasado bien limpiando los mares. Ves cómo cambia el mundo a tu alrededor con tu esfuerzo y, aunque sea virtual, es satisfactorio.

También me ha gustado que hay algunos secretos escondidos. Son fáciles de ver, pero celebro su inclusión. Por un lado, debes rescatar a 16 animales que están perdidos por las ocho zonas, que van aumentando en tamaño con el avance de la aventura. Por otro lado, encontrarás algunos objetos en el mar que no son residuos y que tendrás que llevar a un lugar concreto, porque “alguien” los ha perdido. Son detalles que se agradecen.

Evidentemente, echo de menos mucho más contenido y no me ha gustado el final del videojuego, algo extraño y precipitado. Te enfrentas a un “jefe final” en un momento algo “bélico” que no encaja con el planteamiento de cero violencia, pero lo interpreto como una metáfora de que con lucha y sacrificio se pueden cambiar las cosas y “hundir” el sistema. Corren tiempos convulsos para seguir creyendo en esto, así que sirve como refuerzo.

No puedo negar que Spilled! es un juego muy sencillo y por eso decía que no es para todo el mundo. Lo que sí creo es que gustará mucho a su público objetivo y que tenemos que apoyar y reivindicar estos primeros títulos de “solo devs”. Estos proyectos humildes pueden ser el inicio de algo mucho más grande. Por ejemplo, Duck Detective: The Secret Salami también es un título corto, pero su éxito ha hecho que ya haya una secuela en marcha, que nuevamente será pequeña en escala.

Quiero terminar destacando el apartado artístico. Me encanta. Ya sabéis que soy muy fan del pixel art, pero me ha enamorado especialmente el de Spilled!. Los gráficos son muy coloridos, detallados a su manera, y transmiten muy bien la sensación correcta en cada momento. También es cierto que ayuda una banda sonora que, aunque no rinde al mismo nivel, acompaña bien. Por cierto, aunque hay muy pocos textos, están en español.

Conclusiones

Si te gustan los juegos relajantes con un mensaje potente, Spilled! es para ti. Quizá te haga pensar de otra manera sobre el mundo que te rodea. Es corto y sólo dura algo más de una hora, pero su loop jugable está bien construido y lo he pasado bien con él.

Por último, dar las gracias a Lente por ofrecernos una copia de Spilled!