Sin duda, Skydance’s BEHEMOTH era uno de los videojuegos de realidad virtual más esperados de 2024. Los padres de la saga The Walking Dead en VR cambian de tercio con una aventura épica, que lleva a otro nivel esta forma de jugar. Aunque es espectacular, tiene algunos detalles que evitan que llegue a ser tan excelente como esperábamos. Análisis de Skydance’s BEHEMOTH.
DESARROLLADOR | EDITOR | PLATAFORMAS | FECHA DE LANZAMIENTO |
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Skydance Games | Skydance Games | PC VR | PS VR2 | META 2 y 3 | 5 de diciembre de 2024 |
Una tierra maldita
Llevo tres años metido de lleno en la realidad virtual y aún me cuesta creer a veces todo lo que ha avanzado el gaming en este tiempo. Las experiencias que estamos viviendo hoy en día son brutales y esto sólo va a ir a mejor. Assassin’s Creed Nexus ya me volvió loco el año pasado, pero este final de 2024 ha sido una locura con Metro Awakening (y con Batman: Arkham Shadow para el que lo haya podido probar).
A falta de ver qué tal sale Alien: Rogue Incursion, Skydance’s BEHEMOTH es uno de los grandes nombres de este año. Esta obra creada por Skydance Games, uno de los pocos estudios AAA de la VR, tiene una fuerte inspiración en Shadow of the Colossus, pero apuesta por una jugabilidad tipo Blade & Sorcery. Las referencias ya indican la magnitud del proyecto.
Y la primera impresión es asombrosa y abrumadora. He jugado al videojuego en PlayStation 5 y PS VR2, y me costó creer lo que mis ojos veían cuando lo inicié. Los gráficos son alucinantes y la calidad de imagen muy alta. Todo se ve realmente nítido, con un nivel de detalle que, sinceramente, coloca al juego en el top 5 de mejores juegos de realidad virtual a nivel gráfico.
Pero esa sensación tan increíble no se pasó rápido. La escala de todo lo que encuentras en las Tierras Abandonadas es brutal y te sientes realmente desamparado en un mundo muy hostil. Este universo está asolado por una maldición. Tampoco se ha librado la aldea del protagonista, Wren, un guerrero que puedes personalizar ligeramente, cambiando el color de piel y algo de su apariencia.
Para acabar con la maldición hay que matar a los Behemoth, unas criaturas gigantescas y terriblemente peligrosas. Y la historia es… poco más que eso. La narrativa es muy ligera y no profundiza, ni siquiera con los amigos que encontramos en el viaje. Se habla de muchas cuestiones de lore que no se exploran en ningún momento. El universo da para mucho más, así que quizá haya sorpresas en el futuro.
Una aventura con todas las letras
Skydance’s BEHEMOTH es una aventura lineal, aunque hay ciertas zonas secundarias con secretos ocultos que pueden darte diferentes recompensas, como una mejora de vida. Normalmente, en estos espacios, debes superar algún desafío que combina escalada, plataformas y puzles. He disfrutado estas partes muchísimo, porque hay que tirar de imaginación para triunfar.
Y sí, como ya has visto, en el juego hay multitud de acciones que puedes realizar: escalada, uso de ganchos, dashes para saltar vacíos, así como otras mecánicas que te dejo descubrir. Aún así, el gran protagonista es el combate. Aquí habría que diferenciar dos vertientes: las batallas contra los enemigos normales y las batallas contra los Behemoth, porque se juegan de forma distinta.
Las batallas contra enemigos rasos no tienen mucha historia. Es un sistema basado en físicas realistas y puedes escoger entre multitud de armas cuerpo a cuerpo, o algunas a distancia (como arcos o cuchillos arrojadizos), y pegarte con ellos a muerte. Nuestro personaje tiene una barra de resistencia que se agota con cada acción, así que hay que ser inteligente y no pegar espadazos al aire.
Al estar muy basado en el parry, es importante estudiar los movimientos de los enemigos para poder bloquear los golpes y contraatacar. Algunos son bastante duros y también influye el equipamiento que visten, claro. Por supuesto, si consigues impactar en las cabezas, mejor que mejor, aunque si tienen casco debes romperlo primero. En general, el juego te deja ser creativo para matar.
De hecho, con el gancho puedes usar algunas partes del escenario para hacer daño, y también hay una fuerza extra temporal que te permite aniquilar a todo lo que se te ponga por delante sin problema alguno. Por cierto, una vez que consigas equipamiento bueno (y no el que hay por el suelo), puedes mejorarlo en la forja e incrementar su fuerza. Es algo que me ha gustado bastante.
Los combates funcionan bien y son entretenidos, pero no sorprenden. Los tenemos vistos. De hecho, en ciertos momentos de la aventura te van a molestar más que otra cosa, porque a veces hay oleadas ciertamente desequilibradas y mal pensadas, que acabarás limpiando con la fuerza. Es más, casi que he disfrutado más del juego cuando he podido tirar de sigilo para matar a los enemigos sin entrar en batalla directa.
No olvidarás los combates contra los Behemoth
Lo bueno llega en los enfrentamientos contra los Behemoth. Eso sí, sólo hay 4… y te deja con ganas de que hubiera 2 o 3 más. Entiendo el número, porque más o menos sale a 1 cada 2 horas (yo me lo he pasado en 10 horas porque me lo he tomado con calma, especialmente el contenido secundario), pero creo que el gran atractivo del juego está aquí y ojalá hubiera más batallas colosales.
Como sucede en Shadow of the Colossus, el combate contra el Behemoth es una especie de acertijo por la supervivencia. Debes atacar puntos débiles para matarle, y eso implica que debes alcanzar zonas de este gigante que están muy lejos de ti. Por tanto, es necesario esforzarse y llegar a todos esos lugares tirando de habilidad y mucho poderío físico. Es una pasada, te lo garantizo.
Es cierto que todo está bastante “guiado”, pero no deja de ser espectacular. Son momentos auténticamente memorables que no olvidarás. Es de lo mejor que he vivido en VR. Lo demás del título no impacta tanto (excepto la exploración y los puzles, insisto, que me han encantado) y se siente más como un relleno para tener la excusa de hacer estas batallas tan increíbles.
Es una pena, eso sí, la presencia tan ligera que tienen y, sobre todo, que estas peleas se terminan “rápido”. En 10-15 minutos habrás acabado con cada Behemoth y, aunque es una experiencia brutal que te recomiendo vivir, te quedas con la sensación de que quieres mucho más de eso. Por cierto, el último creo que es el mejor, porque es una batalla con un montón de situaciones diferentes. Ese sería un buen camino a seguir para DLCs o secuelas.
Maravilla visual y artística
Como te comentaba, he jugado en PS VR2 y ha sido un espectáculo a nivel visual. Creo que está por encima de Metro Awakening. También me ha flipado artísticamente y el diseño del universo y de los Behemoth es realmente chulo. Me consta que algunos jugadores han sufrido diferentes bugs, pero yo he tenido una experiencia jugable muy fluida, especialmente tras algunas actualizaciones.
También destaco el audio, con buenos efectos de sonido y un doblaje (en inglés) que te mete de lleno en la acción (todos los textos y subtítulos sí están en español). En cuanto a opciones de comodidad, hay muchas, para que cualquiera pueda disfrutarlo, si bien es el típico juego que recomiendo a personas que ya están acostumbradas a la VR. Y, si aún no lo estás, tranquilo, se puede acostumbrar al cerebro. Doy fe.
Conclusiones
Skydance’s BEHEMOTH es una auténtica locura cuando toca enfrentarse a los Behemoth. El juego brilla en esos momentos clave y se quedarán grabados en tu memoria para siempre. También es muy bueno en presentar una aventura lineal que tiene suficientes secretos y acertijos ocultos para atraparte, pero abusa demasiado de combates normales que no aportan mucho. Su gran problema, eso sí, es que faltan más batallas contra los Behemoth. 4 son pocas.
Por último, dar las gracias a Zebra Partners por cedernos una copia de Skydance’s BEHEMOTH.