Análisis de Ropuka’s Idle Island

Cuando analicé aquí Rusty’s Retirement comenté que Mister Morris Games había inventado un género. Dicho y hecho. Ahora salen dos juegos que continúan con esa estela de idle games que se juegan en una zona de la pantalla mientras haces otras tareas: My Little Life (puedes consultar nuestro análisis) y Ropuka’s Idle Island ya están disponibles en Steam. En este análisis te hablo de este último.

Ropuka trabaja a tu lado

Los juegos inactivos, o idle games, me encantan. No sé explicar exactamente por qué, pero desde que probé Cookie Clicker estoy atento a los lanzamientos del género, que tiene algunos títulos realmente buenos y muchos que no merecen demasiado la pena. En PCMGames te he hablado de videojuegos como Plantera 2, pero también tuve la suerte de analizar Rusty’s Retirement.

Ese juego inventó un género nuevo: los idle games creados para ser jugados mientras trabajas en tu ordenador. Han ido saliendo varios en esa línea y ahora Moczan, Little Chmura y Begoña Pereda han lanzado Ropuka’s Idle Island, un juego bastante sencillo y lejos de tener la enorme cantidad de opciones que sí tiene el título de Rusty, pero que cumple muy bien con su objetivo.

Este videojuego ocupa una parte pequeña de tu escritorio y puedes moverlo fácilmente a cualquier zona de la pantalla. Como su nombre indica, acompañas a Ropuka en su vida diaria en su isla. Sus dos tareas son bien sencillas: cortar hierba para conseguir ingresos y descansar. Qué sencillez de vida, ya nos gustaría a muchos… Esta rana trabaja y duerme mientras tú estudias, haces algún trabajo, juegas a otros títulos o ves un vídeo.

Con la hierba recolectada puedes hacer tres cosas: subir las habilidades de la rana para que aguante más tiempo trabajando y sea más eficiente, mejorar la calidad del cultivo para que tenga más valor o intercambiarla por monedas. Ese dinero te sirve para comprar artículos de la isla y diferentes variantes cosméticas, así como gorros para Ropuka.

Decorando la isla

Cuando empiezas la isla tiene lo básico: una casa, una silla y algo de hierba, pero es posible adquirir nuevas estructuras, como vallas. Todas ellas tienen un montón de variantes de diferentes colores y diseños, e incluso también es posible cambiar la hierba. Hay algunos que varían bastante el look de la isla y mola ir probando diferentes combinaciones para tener el lugar a tu gusto.

El sistema de progresión está bien equilibrado para mi gusto, con un coste de las mejoras y los objetos que va en aumento exponencial. La parte positiva es que rápidamente puedes notar los cambios y no necesita que lo vigiles en exceso. También me ha gustado que puedes comprar un cosmético de un objeto en particular o probar suerte de forma aleatoria, con el riesgo de adquirir algo que ya tienes.

El juego es así de sencillo, no tiene mucho más y la gracia está en intentar completar la colección de los objetos y las variantes de color disponibles. Es cierto que podría expandirse con nuevas zonas, más trabajos u otras estructuras, pero es lo que hay. Se nota que es un proyecto humilde. Que, por cierto, veo que los desarrolladores tienen un Ropuka en Steam. ¿Es este idle game el primer título de una saga?

Así que, bueno, si te gustan este tipo de juegos, yo te lo recomiendo. Es cierto que, aunque cuesta muy poco dinero, hubiera esperado un precio incluso menor, teniendo en cuenta lo que ofrece la competencia, ya que no es muy grande en contenido (aunque, como buen idle game, vas a tardar decenas y decenas de horas en acabarlo). Dicho esto, a mí me ha gustado y respeta mucho tu tiempo de verdad.

Conclusiones

Ropuka’s Idle Island es un buen idle game para jugar mientras haces cosas, pero es un proyecto humilde y pequeño en contenido. Mola mucho coleccionar los objetos y cosméticos, y personalizar la isla, pero es verdad que se echa en falta algo más en jugabilidad y opciones. Aún así, me ha molado, lo tengo siempre puesto y te lo recomiendo si estas propuestas te interesan.

Por último, dar las gracias Moczan por cedernos una copia de Ropuka’s Idle Island.