Análisis de MainFrames

Los plataformas llevan con nosotros casi toda la vida y, aún así, me encanta descubrir videojuegos que se sienten frescos dentro del género. Sin duda, MainFrames es uno de esos juegos que te recomiendo probar si te molan estas propuestas, porque tiene algunas ideas muy chulas. Es corto, pero ya te adelanto que este indie merece la pena. Análisis de MainFrames.

Plataformas en el mundo digital

Como tengo acceso a un montón de juegos por mi trabajo aquí y en otros medios, pruebo muchos más títulos que la media de los jugadores. Es algo genial para mí, claro, pero últimamente me duele más que nunca ver que hay videojuegos buenos que no reciben (ni probablemente recibirán) la atención que merecen. El mercado es amplio, pero ni el tiempo ni el dinero de los usuarios son limitados.

MainFrames es el último juego que me duele en el alma. Pero, entiéndeme, me duele porque me parece un plataformas 2D fantástico, bien desarrollado y con buenas ideas, y tiene pinta de que poca gente se animará a jugarlo. Es un proyecto humilde, pequeño, pero está tan cuidado que hasta el menú principal te sacará una sonrisa (algo que también pasaba con Dawnfolk, aunque a menor escala en este caso). 

De hecho, nos facilitaron la clave el mismo día de lanzamiento y 5 días después, cuando escribo el análisis tras haberlo superado, sólo tiene 46 reseñas en Steam aunque todas muy positivas, con comentarios alabando (con razón) el trabajo que ha hecho Assoupi como desarrollador. No sé cuánto habrá vendido en Switch, pero espero que le vaya bien y podamos ver otros títulos en el futuro de este estudio.

En esta aventura acompañas a Floppy, un programa de ordenador que busca su lugar en el mundo digital. Sí, MainFrames tiene lugar en los interiores de un ordenador y viajarás por diferentes escenarios que parecen sacados de escritorios de hace 30 años. Saltarás entre ventanas, cambiarás la configuración de botones para avanzar o evitarás glitches que acabarán contigo si los tocas.

Aunque en un principio parece que el juego va a ser un camino de rosas, rápidamente te das cuenta de que no será así. Es desafiante y tiene zonas que pondrán a prueba tus habilidades plataformeras, con ventanas que sólo muestran el suelo si te mueves de una manera y saltos que parecen imposibles. Hay ciertos momentos que te harán sudar tinta y que te pedirán que uses la cabeza para superarlos.

Ventanas, botones y más elementos informáticos

Floppy tiene un movimiento muy básico que se basa en saltar e impulsarse una vez en el aire. Con algo tan sencillo, Assoupi es capaz de construir una aventura que no deja de sorprender de principio a fin gracias a un gran diseño de niveles y a la introducción de diferentes elementos que modifican la jugabilidad casi sin parar, algo que mejora la experiencia de forma evidente.

Por ejemplo, hay botones que te ayudan a saltar o engranajes que cambian, precisamente, la orientación de esos botones. Hay otras sorpresas en este sentido, pero siendo corto no quiero destripártelas. Lo que sí te digo es que la jugabilidad es muy dinámica y nunca te aburrirás en tu aventura por este universo digital, que está construido de una forma curiosa.

Parte del dinamismo viene dado porque la jugabilidad es muy ágil y los errores no te penalizan prácticamente en nada. Morir está a la orden del día, como en juegos como Celeste, y sólo te afectará en tener que volver a dar los últimos saltos que hayas hecho en la pantalla en la que estés, ya que revivirás en un abrir y cerrar de ojos. Esto ayuda a que la aventura sea más fluida, sin duda.

MainFrames tiene un mundo “abierto” y no lineal con un montón de pantallas distintas. En algunas de ellas hay varias puertas por las que puedes pasar. Vamos, que tendrás que dar vueltas para llegar al objetivo y no se trata de avanzar únicamente hacia delante. Pero no te preocupes, porque esos caminos alternativos no están ahí para despistarte o liarte.

El videojuego esconde un montón de secretos en forma de minijuegos, daemons (unas criaturas digitales) que es necesario rescatar (y cada uno de ellos tiene una particularidad que dificulta la acción) y unos simpáticos personajes que se pueden coleccionar, así como otros detalles. Me ha encantado todo lo que oculta en una experiencia tan pequeña (tiene 33 logros, sólo te digo eso).

No todo es color de rosa, eso sí. Por ejemplo, la ausencia de un mapa claro confunde, ya que es difícil saber a veces dónde estás exactamente. Ten en cuenta que las puertas están repartidas por todo la pantalla e irás a todas direcciones, lo que puede llegar a hacer que te pierdas en algún momento. No hablamos de mapas muy grandes (son 7 zonas), pero la navegación es mejorable.

Lo he jugado en PC y me ha funcionado perfectamente a 4K y 60 FPS, como es normal en un ordenador de alta gama (Gigabyte RTX 4080 Gaming OC 16GB GDDR6X y un Intel Core i7-14700K). Gráficamente me ha parecido muy chulo, gracias a un gran estilo artístico y a un pixel art más complejo de lo que parece en un principio. Por cierto, está totalmente traducido al español (no tiene voces). En unas 4 horitas lo superarás.

Conclusiones

Si buscas un plataformas fresco, desafiante y lleno de secretos, MainFrames es una joya indie que merece más atención. No dejes que pase desapercibido. Si eres fan del género, lo vas a disfrutar.

Por último, dar las gracias a Cosmocover por cedernos una copia de MainFrames.