El frío aprieta en gran parte de España y el videojuego perfecto para esta época ha llegado. Lonely Mountains: Snow Riders sale hoy, 21 de enero de 2025, en PC (Steam) y Xbox Game Pass, la secuela del querido Lonely Mountains Downhill. En esta ocasión toca descender cada montaña nevada encima de los esquís. Ya he jugado a este divertido juego y te lo cuento todo en el análisis de Lonely Mountains: Snow Riders.
| DESARROLLADOR | EDITOR | PLATAFORMAS | FECHA DE LANZAMIENTO |
|---|---|---|---|
| Megagon Industries | Megagon Industries | PC | XSERIES | 21 de enero de 2025 |
Hora de esquiar
Hace unos días saltó la sorpresa: Megagon Industries anunció, casi de la nada, que Lonely Mountains: Snow Riders estaba listo y salía en breve. Desde el día del anuncio he estado jugando a este juego, que el propio estudio ha denominado como secuela de Lonely Mountains Downhill, un título que salió en 2019 y en el que debías descender por laderas de montañas sobre una bicicleta en el menor tiempo posible.
Los jugadores que se acercaron a Downhill acabaron enganchados por una propuesta muy sencilla de entender, pero muy difícil de dominar. Ahora, llega este Snow Riders, un título que cambia las dos ruedas de la bici y la montaña verde por los esquís y la nieve. El concepto del título es el mismo: llegar de un punto A a un punto B en el menor tiempo posible, siempre y cuando no te estrelles con los obstáculos en el camino.
Te lo explico de forma aún más sencilla: eres un esquiador y debes bajar una montaña a toda velocidad mientras saltas, haces trucos, esquivas árboles, derrapas y haces giros que parecen imposibles. Por supuesto, como hace un frío que pela y todo está nevado, hay zonas con diferentes niveles de nieve, o incluso con hielo, superficies que afectan a tu capacidad de esquiar.
También afecta el equipamiento que lleves: hay 5 tipos de esquís distintos para equiparte, que irás desbloqueando conforme subas de nivel. Cada uno de ellos ofrece unas ventajas y unas desventajas, y es importante que elijas el que mejor funcione en cada etapa, ya sea por tu estilo de juego o por las condiciones de la pista por la que vas a descender. El título tiene sus cositas y es algo más complejo de lo que parece en un principio.
Buenas físicas y control sencillo
Por supuesto, estamos ante un juego arcade, que busca la diversión directa y rápida, ya que sus desafíos duran alrededor de 2 minutos (cuando lo domines, porque al principio lo normal es que tardes más en tiempo puro de juego, ya que chocarás mucho y volverás a los checkpoints, aunque tu marca hasta llegar a ellos se guarda). No es un simulador, pero me han sorprendido las físicas.
Lonely Mountains Snow Riders tiene en cuenta la cantidad de nieve de cada zona de la pista, la inclinación de la misma (para coger más o menos velocidad), las elevaciones del terreno… Y todo eso te afecta, claro. Igual que tu forma de controlar al esquiador. Por ejemplo, si te agachas para coger velocidad, podrás girar menos, así que debes elegir correctamente cada movimiento.
También es realmente sorprendente lo bien que funciona el contacto de los esquís con la pista. Es bastante creíble y es muy satisfactorio, por ejemplo, pegar un frenazo y derrapar para entrar en una curva cerrada. Por supuesto, tiene ese toque arcade, meme incluso en algunas circunstancias, pero insisto en que las físicas molan, el contacto con la pista es notable y el control está bien hecho. Simple, pero efectivo.
De hecho, como ya pasara en Downhill, es fácil jugar a Snow Riders (eso sí, como consejo, cambia el giro por defecto y ponlo en la opción de control izquierda/derecha), pero es complicado dominarlo. Es más, te recomiendo que tengas paciencia al principio y entiendas lo que el juego te propone. No hay que ir a lo loco, aunque lo parezca: se trata de ser rápido, sí, pero no puedes saltar por cualquier parte o descender sin control.
Pero, ¿cómo se juega? Quizá te lo preguntes. Es sencillo. Con el gatillo derecho “aceleras” (te impulsas con los bastones, vaya), con la A te agachas para coger velocidad (si puedes), con el stick giras, con el gatillo izquierdo frenas y con otros botones haces trucos en los saltos para aumentar tu puntuación. Es tan simple como eso, pero insisto en que dominarlo cuesta, porque las pistas tienen su aquel.
Descendiendo por el monte nevado
En Lonely Mountains Snow Riders hay 24 pistas (tres montañas distintas, con 8 cada una). De todas formas, podemos verlo de otra manera: hay 12 pistas (4 por montaña) con 12 variantes más complicadas. Prefiero ver el vaso medio lleno y decir que sí, que hay 24 (que las hay), pero ten en cuenta que las pistas más complejas comparten recorrido con las básicas.
Las básicas se llaman pistas verdes y cada una de ellas tiene su versión más complicada, conocidas como pistas negras. El diseño de los trazados es brillante, con un montón de rutas diferentes en cada nivel. Al principio te costará ver los atajos o creerás que son muy difíciles de tomar, pero poco a poco irás soltándote y encontrarás caminos alternativos realmente chulos.
A pesar de que molan y son variadas, sí creo que falta algo de contenido. Echo en falta más, porque realmente ves todo lo que ofrece muy rápido. En el modo “Un Jugador”, cada una de las verdes y las negras tienen tres desafíos que debes cumplir para completarlas, y suelen dividirse en un tiempo objetivo, en acabar la etapa con pocos accidentes y en un reto conjunto entre tiempo objetivo y accidentes.
Para avanzar debes ir cumpliendo alguno de estos objetivos, aunque al final intentarás completarlos todos, sobre todo para desbloquear las pistas negras. Cuando empiezas a jugar, parecen demasiado difíciles, pero luego no son para tanto (no digo que sea fácil, pero con práctica se superan). Sea como sea, se queda corto en contenido, y realmente el juego lo apuesta todo a que te apetezca repetir y mejorar tus marcas.
La primera vuelta al juego la superé en hora y media, y creo que hasta se puede hacer en menos. Luego me puse a sacar todos los desafíos de las verdes y a hacer lo propio con las negras. Eso ya te lleva más tiempo, claro, pero se queda corto en la cantidad de trazados. De todas formas, me he divertido mucho repitiendo y buscando rutas alternativas, pero eso no quita lo evidente.
De hecho, aprovecho este punto para comentar algo: me parece una secuela poco ambiciosa. Creo que podrían haber ido más allá de alguna forma. El que haya jugado mucho a Downhill sentirá todo muy familiar, pero ahora con esquís. Incluso el diseño de las pistas es… muy similar. Es muy continuista en su núcleo. He disfrutado un montón del videojuego y sigo jugando, pero es verdad que quizá esperaba “algo más”.
Las novedades las encontrarás en el modo online, que sí me ha parecido un acierto. Hay dos modos: Carrera y Equipo. En el primero, compites contra los demás jugadores para ver quién llega antes a la meta. En el segundo, colaboras para conseguir puntos y lograr los objetivos propuestos. Las pistas son las mismas que en modo “Un Jugador”. Aunque no son modos revolucionarios, las risas con amigos están aseguradas.
Quizá hubiera molado también el modo pantalla partida, pero al menos el poder jugar con más gente le da cierta variedad y en PCMGames lo hemos pasado realmente bien. Además de todo esto, en solitario puedes esquiar por todas las pistas sin presión, por puro gusto. Más allá de hacerlo porque sí, ayuda a buscar nuevas rutas tranquilamente para luego mejorar los tiempos.
Es más, los trazados esconden algunos secretos, como zonas para parar a descansar. Encontrarlos es parte del viaje si pretendes completar los trofeos, algo que no es nada fácil. Hay 45 de momento, lo que sí demuestra que el título esconde mucho más y trata de aprovechar el contenido que hay disponible. Ah, y puedes personalizar a tu esquiador con diferentes ropas y colores que vas desbloqueando.
Por cierto, gráficamente apuesta por seguir con el mismo estilo artístico low-poly y le sienta de fábula. Pero no todo es “simple”. Por ejemplo, la nieve está muy bien recreada y se deforma con el paso constante del esquiador, creando algunas imágenes preciosas. Es más, a veces la cámara hace desenfoques que generan un efecto muy chulo. Está genial, aunque se han perdido las pruebas nocturnas (lógico en este caso).
Para terminar, el juego está en español, aunque los textos están en menús y ya, no es que haya muchos. He jugado en PC y me ha funcionado perfectamente a 4K y 60 FPS (tengo una Gigabyte RTX 4080 Gaming OC 16GB GDDR6X y un Intel Core i7-14700K), pero está bugueado, porque cada vez que inicio el juego me cambia la resolución. De hecho, cuando lo modifico, me pone el juego a 24 FPS y no vuelve a los 60 si no le doy varias veces en el menú. Espero que lo arreglen, que es molesto.
Conclusiones
Lonely Mountains Snow Riders cambia la bici por los esquís y el resultado es un videojuego tremendamente divertido, con un control preciso y unas físicas que sorprenden. Es cierto, eso sí, que es demasiado similar a Downhill en su núcleo (pistas y planteamiento) y que le falta algo de contenido, pero no puedo ocultarte que me lo he pasado genial y sigo buscando trofeos. Te divertirá.
Por último, dar las gracias a Future Friends Games por cedernos una copia de Lonely Mountains Snow Riders.
