En 2022 me impactó muchísimo Citizen Sleeper, por su narrativa y ambientación. A pesar de sus carencias jugables, fue uno de mis juegos favoritos de ese año. Ahora, casi tres años después de su salida, llega la segunda entrega de esta saga. Ya he jugado a Citizen Sleeper 2: Starward Vector y la evolución es fantástica. Te cuento todo lo que debes saber en este análisis.
DESARROLLADOR | EDITOR | PLATAFORMAS | FECHA DE LANZAMIENTO |
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Jump Over The Age | Fellow Traveller | PC | PS5 | SWITCH | XSERIES | 31 de enero de 2025 |
La solución para la barrera del idioma
El espacio, la ciencia ficción y lo ciberpunk me flipan. Si estos tres elementos se unen en un videojuego, mi interés aumenta exponencialmente. Esto me pasó con el primer Citizen Sleeper, juego que disfruté en su día en Xbox Game Pass, a pesar de la limitación del idioma, ya que no estaba en español. Era una novela gráfica, con toques jugables inspirados en los juegos de mesa, y el texto era complejo y denso.
Quiero quitarme esta cuestión nada más empezar. Citizen Sleeper 2: Starward Vector tampoco está en español. En el pasado, pregunté a directamente al estudio Jump Over The Age si tenían pensado traducirlo y me dijeron que no, porque según sus datos, no les compensaba. Estoy convencido de que muchos jugadores hispanohablantes jugarían en caso de hacerlo, pero no pretendo crear un debate aquí.
Esta segunda entrega es también muy densa en textos y, de nuevo, el inglés que utiliza es complejo, avanzado, con algunas expresiones no tan conocidas para nosotros. Tengo un buen nivel de inglés y, aún así, me cuesta seguirlo al 100%. Ya me perdí algo en el original y esta vez he tomado una decisión algo radical: he jugado con la aplicación móvil de Google Translate.
Sí, no sé cómo sonará esto, pero no me importa. Esa app te permite traducir en tiempo real un texto con la cámara de tu móvil, lo que me ha facilitado la lectura de los textos. Sinceramente, te recomiendo que hagas lo mismo si te interesa el título. No es lo mejor y, como es evidente, los textos no siempre salen traducidos perfectamente, algo que sí haría un traductor profesional, pero es lo que me ha servido para disfrutarlo y hacer bien este análisis.
Un universo espacial más cohesionado
Citizen Sleeper 2: Starward Vector me ha atrapado de una forma increíble. Sin ser un gran fan de las aventuras narrativas, tengo que reconocer que Jump Over The Age consigue meterte en la acción sin que te des cuenta. El guión es delicioso y te introduce dentro de la acción, gracias al detalle minucioso de cada escenario, de cada gesto, de cada acción. El texto es capaz de hacerte imaginar lo que sucede con total claridad.
Y es que, como ya estarás viendo en las capturas, aunque ahora hay mejores escenarios en 3D de los lugares que visitas, no dejan de ser una especie de tablero tridimensional. De hecho, este videojuego de rol narrativo está inspirado en los juegos de mesa y su jugabilidad sale directamente de este tipo de entretenimiento. Está muy bien llevado ese espíritu al título, como ya pasó en el original.
De hecho, no importa que los escenarios sean una vista aérea del lugar del espacio en el que te encuentres, porque gracias a las descripciones, a la estética y a la música creerás que estás dentro del lugar. La banda sonora, con melodías que te recordarán a Blade Runner, es fenomenal. El conjunto que hacen el texto, el sonido, los dibujos de los personajes y la propia interfaz de usuario es sobresaliente.
Como ya pasara en el original, la narrativa te absorbe. Se supone que esta entrega no es una secuela a nivel de historia, ya que Jump Over The Age nunca se ha referido al título como tal, aunque sí es continuista en la jugabilidad y estructura. Aún así… En fin, imagino que la comunidad teorizará sobre sí lo es narrativamente. No quiero darte detalles, pero te recomiendo que juegues al primero antes.
Lo que sí tienen en común, sin entrar en spoilers de ningún tipo, es que el protagonista es un Sleeper. Estos seres son una especie de androides con conciencia humana. Algún día fueron humanos. En este universo, suelen hacer trabajos forzados y sufren bastante discriminación por parte de un sector de los habitantes. Este tipo de conflicto se vuelve a explorar aquí.
También se profundiza en las condiciones de los humanos, en cómo las corporaciones controlan diferentes recursos y lugares del Starward Belt (la zona del espacio donde ocurre el juego), e incluso se habla de la guerra que asola el sistema Helion. Además, asistirás a pequeñas historias personales que ayudan a entender mucho mejor qué sucede en este universo distópico.
En esta segunda entrega puedes viajar entre diferentes lugares libremente y eso le da una riqueza enorme al juego y a la narrativa. También ayuda a la cohesión del universo y, sin duda, aumenta la inmersión. Me ha encantado conocer los diferentes lugares y entender mejor cómo funciona este mundo, aunque no sea precisamente un sitio en el que reine la tranquilidad y el bienestar.
Tu historia personal se mezcla con otras, pero tu principal objetivo en el videojuego es huir. El Sleeper que encarnas pertenece a una empresa y el cabecilla Laine te busca para acabar contigo. El durmiente intentó resetear su sistema para escapar de la esclavitud, pero la operación salió mal. Ahora no recuerdas bien quién eres, ni qué haces aquí, y encima debes huir de la muerte.
En la aventura te acompaña Serafin, y conocerás a multitud de personajes que impactarán en tu camino. Algunos, incluso, formarán parte de tu tripulación. Cada uno de ellos es diferente, están bien escritos, tienen motivaciones distintas y ponen a prueba tus dotes sociales. Eso sí, todo dependerá de cómo quieres jugar: en Citizen Sleeper 2 puedes ser el durmiente que quieras, bueno o malo.
Dependiendo de las decisiones que tomes y de las acciones que realices, incluso en mitad de conversaciones, llegarás a unos lugares u otros, y vivirás unas aventuras u otras. Hay algunos momentos guionizados que ignoran un poco lo que hagas, pero en líneas generales, tus decisiones tienen mucha importancia. Si entras en la narrativa tanto como yo sentirás esperanza, desesperación, alegría, tristeza, júbilo, miedo… Es una montaña rusa, sin duda.
Novedades jugables que amplían la experiencia
En cuanto a la jugabilidad, Citizen Sleeper 2: Starward Vector repite la fórmula del original, pero introduce nuevos conceptos que le sientan de maravilla. En esta experiencia narrativa, debes realizar acciones utilizando dados. Según el número de tu tirada (cada inicio de día, llamado aquí ciclo, tiras automáticamente los cinco dados) puedes hacer ciertas tareas, aunque influyen otros elementos.
Al comenzar el juego, puedes elegir entre diferentes tipos de personaje, que cuentan con distintas características. Es más, tienen alguna carencia enorme en uno de esos rasgos. Por ejemplo, yo elegí en mi partida principal al Sleeper Operator, por lo que no podía afrontar ningún trabajo que requiriera de la habilidad Endure (Aguante), ya que estos durmientes son débiles físicamente.
En cada una de las tareas en las que puedes intervenir (son de todo tipo, físicos, conversacionales, de astucia; aunque todo se decide simplemente usando el dado), hay ciertas habilidades que pueden funcionar muy bien, regular o mal. Es más, cada tarea tiene un nivel de peligro: cuanto más alto sea, más riesgo de que algo salga mal al hacerla, pero si sale bien, la recompensa es mayor.
En cada una de esas acciones se mide tu nivel de habilidad y el número del dado. Puedes mejorar las skills del protagonista con puntos que obtienes completando objetivos, pero también es posible mejorar el Push, un “poder” único de cada Sleeper que te permite hacer una acción especial en las misiones. Por ejemplo, el Push del Operator le permite tirar otra vez algunos dados en mitad del día.
Estos trabajos no se suelen resolver en un ciclo o usando sólo un dado: debes hacerlo en varios días, con el riesgo que eso conlleva, ya que la mayoría de veces irás contrarreloj, ya sea porque alguien que te persigue puede encontrarte o porque algo puede llegar a romperse si tardas demasiado en arreglarlo. De todas formas, hasta aquí todo es igual al primer juego.
Citizen Sleeper 2 suma un factor importante: ahora tienes una nave (The Rig) y puedes moverte por el espacio, así como aceptar contratos de trabajo y tener una tripulación. Viajar por el Cinturón es clave, ya que te permitirá afrontar diversas aventuras, intentar huir de Laine y conocer a nuevos personajes que te llevarán a historias que no esperas.
Pero volviendo a la nave, para viajar necesitas alimento y gasolina, recursos que puedes comprar o ganar como recompensa de alguna misión, pero te animo a que vigiles tu dinero, porque te hará falta. Así que, sí, a veces trabajarás en un bar un par de ciclos para sacar pasta, pero en otras ocasiones te verás casi obligado a aceptar una misión suicida en algún lugar del espacio.
Lo interesante es que ahora no estás sólo: tu tripulación te ayuda en las tareas relacionadas con los contratos. Por tanto, cuando afrontas una misión, puedes contar con tus dados y con dos dados adicionales por cada personaje extra que lleves contigo (con un máximo de 2). Vamos, que puedes llegar a contar con 9 dados y con habilidades distintas, porque cada miembro tiene sus propias características.
Los acompañantes son capaces de mitigar alguna de tus carencias o reforzar tus fortalezas. Eso sí, su presencia no simplifica el trabajo. Las misiones son complicadas, y suelen obligarte a ser rápido y calculador si no quieres que un error eche por traste tu labor. Siempre puedes cerrar el juego y reintentar tus tiradas antes de que se autoguarde… Pero creo que te cargarías la experiencia si lo haces.
Por si esto fuera poco, también hay otros factores que afectan a tu desempeño en las misiones. Para empezar, si tienes algún retorno negativo de tus acciones (dependiendo del dado que uses, una tarea puede salir bien o mal, pero también bien y mal al mismo tiempo) puedes sufrir estrés en ti o en tus personajes, algo que provoca que no puedas usar los dados o, incluso, que se rompan (en el caso del protagonista).
Además, en las localizaciones en las que estás trabajando se puede generar una emergencia. Esos problemas se incrementan en cada ciclo si no tomas acción para evitar que dicha situación llegue a más, pero no suele ser sencillo acabar con ellas. Este factor es uno de los que más nerviosismo generan y es increíble la tensión que transmite el juego metiendo estos elementos de presión.
Pero no acaban ahí las posibles dificultades. Si te quedas sin alimentos en las misiones, el estrés de tus personajes aumenta un punto en cada ciclo. Es importante ir bien equipado para retrasar (o evitar) la aparición de la hambruna, porque puede complicarte mucho las cosas. Si el estrés aumenta puedes llegar a perder o romper dados, teniendo menos opciones para hacer las tareas.
Los dados de tu Sleeper no se arreglan sólos. En cierto punto de la historia desbloqueas un taller que se instala en tu nave, y es ahí dónde puedes hacer esas reparaciones. Aún así, necesitarás unos recursos concretos para hacerlo, y ya te adelanto que no sobran. Es importantísimo ser cuidadoso con las acciones que realizas, porque tomar mucho riesgo puede comprometer tu partida.
Además de esto, los dados se pueden glitchear. Cuando eso pasa, por diferentes razones, sólo hay un 20% de posibilidades de que el resultado sea positivo. Es mejor evitar usarlos, la verdad. Los glitcheos suceden por tu nivel de Glitch, así que es importante vigilarlo para que no esté alto, porque te puedes meter en un lío. No es un juego hecho para tomar decisiones a lo loco, la verdad.
De hecho, en el juego hay tres dificultades: una orientada a disfrutar de la historia, la normal (que es la que yo he elegido) y la de muerte permanente. En esta última no puedes reparar los dados y, si se te rompen todos, se acabó. Sin duda, este modo más hardcore es recomendable para una segunda vuelta o para jugadores que quieran probar una experiencia distinta.
En resumen, esta entrega vuelve a ser un juego de nicho, pero es mucho mejor que el original. Si te gusta el rol de los juegos de mesa y este tipo de ambientación, esta experiencia tiene tu nombre. Si no, es posible que lo veas aburrido porque el gameplay es muy limitado, ya que se reduce a elegir opciones en diferentes menús. Si aceptas lo que propone, vas a pasarlo en grande.
Para ir terminando, quiero decirte que Citizen Sleeper 2 es más largo en duración que el original, aunque el dato puede variar de un jugador a otro, ya que hay varios factores que afectan (la cantidad de misiones que hagas, lo rápido que pases los textos, etc.). A mí me ha durado unas 15 horas, casi el doble que el primero. Además, admite rejugabilidad con otros personajes y puedes tomar decisiones distintas.
Por último, quiero comentarte que he jugado en PC. No tiene importancia la fluidez en este caso, pero me ha funcionado perfectamente a 4K y 60 FPS (mi equipo tiene una Gigabyte RTX 4080 Gaming OC 16GB GDDR6X y un Intel Core i7-14700K), si bien las opciones gráficas son muy escasas. He jugado con teclado y ratón, pero tiene compatibilidad total con mando. Y, por cierto, lo tienes en Game Pass.
Conclusiones
Aún sigo pensando en Citizen Sleeper 2: Starward Vector. Te atrapa sin piedad en su universo, gracias a su guión y ambientación. Las novedades jugables le sientan genial y profundiza en la narrativa de universo, creando un mundo más cohesionado y creíble, que trasciende incluso al Sleeper protagonista. Si te gustan el rol de toda la vida y los juegos de mesa, es para ti, aunque no está en español.
Por último, dar las gracias a Double Jump por cedernos una copia de Citizen Sleeper 2: Starward Vector.