Análisis de Alien Rogue Incursion

El último cuatrimestre del año 2024 ha sido brutal para la realidad virtual. Aquí te he hablado de juegazos como Maestro, Metro Awakening o Skydance’s BEHEMOTH, pero aún quedaba un gran juego por salir. Survios ha creado una experiencia muy buena con Alien Rogue Incursion, un título que me ha sorprendido gratamente en líneas generales. Te cuento todo en el análisis del primer Alien de VR.

Una ambientación que pone la piel de gallina

Creo que la saga Alien se encuentra en un gran momento, tanto en el mundo del cine, como en los videojuegos. Hay algunos títulos de la franquicia que han sido todo un éxito, como Alien: Isolation. Ahora, el estudio Survios ha desarrollado Alien Rogue Incursion, el primer juego hecho desde cero para realidad virtual. Cuando vi los primeros tráilers tenía dudas con este título, pero se disiparon en cuanto empecé a jugar.

Aún así, hay algo que debes tener en cuenta: este Rogue Incursion cuenta una historia “incompleta”, ya que es la primera parte de un relato más grande. Nadie sabía esto antes y… bueno, hubiera preferido que esto fuera distinto, pero me ha sorprendido tanto que lo acepto. Eso sí, no sabemos cómo llegará la segunda parte, ni cuándo lo hará. ¿Actualización? ¿Nuevo juego? Lo descubriremos en el futuro.

De momento hablamos de lo que tenemos entre manos. Zula Hendricks es la protagonista del videojuego y la encarnarás durante esta aventura con toques metroidvania. Es más, me ha recordado a los primeros Metroid, pero en 3D y en VR. ¿Por qué? Pues porque se nos suelta en un escenario abierto con zonas bloqueadas que abriremos tras conseguir nuevas herramientas y lugares seguros para guardar.

Zula es una desertora y el juego transcurre en unas instalaciones mineras en el espacio. El objetivo es encontrar a un compañero extraviado, pero todo empieza mal, ya que la nave de Hendricks sufre un accidente al aterrizar. Una vez en el lugar, el mal rollo está muy presente desde el primer momento. Oscuridad total, fuego, ruidos extraños, rastros de sangre… No es el mejor sitio para estar.

De hecho, es esto lo que más me ha gustado del juego. Survios ha sido capaz de crear una ambientación sublime, que consigue ponerte en tensión. En los espacios abiertos te sientes vulnerable y expuesto, pero en los cerrados demasiado encerrado. Cada encuentro con los xenomorfos pone a prueba tus nervios, porque son temibles, ágiles y muy desagradables. Es una sensación brutal.

También ayuda a entrar en la acción la propia Zula, que me ha encantado como personaje. No es el único ser presente, ya que tenemos contacto con Davies, nuestro compañero droide. La relación entre ambos es fantástica y es una parte fundamental de la trama, en la que se va descubriendo poco a poco qué pasó en esas instalaciones para que todo esté patas arriba.

En el título encontrarás ordenadores con mensajes que hablan de situaciones ocurridas o audios que contextualizan más todo lo que pasó allí. No es nada innovador, está claro, pero sirve para darle más peso a la trama y reforzar ese clima perturbador que tan bien se ha representado. Me ha parecido una experiencia tremendamente inmersiva y esto es justo lo que queremos en realidad virtual.

Peligro y aventura

Como te decía, es un survival horror, pero para mí también es un metroidvania, sobre todo porque el mapa está interconectado, aunque de eso te das cuenta conforme vas desbloqueando zonas. Además, es necesario encontrar nuevas herramientas para avanzar y resolver algunos acertijos, aunque son muy sencillos. Por último, sólo puedes guardar y tener un respiro en zonas seguras.

Esto aumenta la sensación de peligro y aventura, porque morir o fallar en nuestra exploración tiene una penalización real. Hay pocos checkpoints, así que hay que avanzar con cuidado y analizando bien el entorno. Para ello puedes utilizar el detector de movimiento clásico en la saga, así como estar atento a cualquier sonido que escuches. Los aliens hacen ruido antes de venir, aunque intenten evitarlo.

Por supuesto, por esta estructura puedes esperar mucho backtracking. De hecho, al final te darás cuenta de que has recorrido el escenario completo varias veces. Para ser un metroidvania, el escenario es pequeño pero, sinceramente, no me ha parecido un problemón en la mayor parte del tiempo. Eso sí, al final de la aventura sí se ha notado ese tamaño reducido, porque parece que el videojuego se alarga de más.

Para poder salir victorioso cuentas con una tableta que te da información diversa y en la que puedes ver el mapa, una linterna y otras herramientas, pero lo más importante es el arsenal. Puedes utilizar armas reconocibles en la saga y cada una de ellas se siente distinta. Además, la recarga manual me ha encantado y, aunque me ha recordado mucho a la de Arizona Sunshine 2, funciona perfectamente.

Te aseguro que no tiene nada que ver usar el revólver o el subfusil, tanto por el tipo de disparo, como por el retroceso o cadencia que tiene cada uno. Algo que me ha gustado muchísimo es que el juego favorece que utilices la mirilla y te “facilita” el mirar por ella, algo que me ha encantado, porque he sentido un mayor control de cada disparo, algo que no está de más, porque lo he pasado mal en cada enfrentamiento.

Al principio los enemigos vienen de uno en uno, pero cuando la aventura avanza suelen aparecer varios aliens a la vez. Eso coincide también con la escasez de recursos, así que es importante ahorrar munición siempre que se pueda. Los xenomorfos son fuertes y nos pueden matar de pocos golpes. Además, la sangre ácida de los cadáveres también hace daño.

Eso no es todo, porque también hay algunos encuentros más… guiados, digamos. Pero que eso no te confunda: son momentos muy dinámicos y tensos, que disfrutarás una barbaridad. Algunos de ellos esconden las mejores situaciones del videojuego, con instantes que te dejarán helado. En general, creo que es un título que sabe crear muy bien una atmósfera de terror.

He jugado en PlayStation 5 y en PlayStation VR2, y este dispositivo también ayuda bastante a aumentar la inmersión y a sentir la acción. Por ejemplo, los gatillos adaptativos son notables en el manejo de las armas y la vibración háptica ayuda a sentirlo todo más realista, especialmente cuando un alien te impacta. Eso sí, no aprovecha para nada el seguimiento de ojos, una pena.

Y, hablando de esto, estamos ante un videojuego con unos gráficos muy buenos y todo se ve bastante nítido. Me quedo, sin duda, con la recreación de los aliens y de las armas, pero el entorno está muy bien conseguido. También es muy llamativo el uso de la iluminación y, aunque hay momentos de mucha oscuridad, no he notado demasiado el efecto mura, algo que sí me pasó en Metro Awakening.

Alien Rogue Incursion dura unas 6 horitas, aunque depende de lo rápido que vayas. En mi caso, me lo he tomado con cierta calma, no sólo por leer y escuchar los diferentes documentos que he encontrado, sino porque soy un poco cagueta y quería tenerlo todo bajo control (al menos todo lo que pudiera). Y, aunque el final sea algo repetitivo, es un videojuego que se disfruta de principio a fin.

Conclusiones

Alien Rogue Incursion me ha sorprendido para bien y es el colofón perfecto a un gran año de videojuegos de realidad virtual. El juego tiene un enfoque metroidvania y crea una atmósfera de terror y peligro que te mete en la acción de lleno. Aunque la parte final es algo tediosa y el juego solo cuenta la primera parte de una historia más grande, te lo recomiendo totalmente, especialmente si eres fan de la saga.

Por último, dar las gracias a 42 West por cedernos una copia de Alien Rogue Incursion.